#ANÁLISIS Medios de comunicación, con la credibilidad en la lona

Lun, 24 Abr 2017
Ocho de cada diez encuestados por Parametría desconfía de las noticias difundidas por radio y televisión, y las publicadas en diarios
  • Foto: Pixabay

La credibilidad de los medios de comunicación tradicionales —radios, televisión y diarios— está en su peor nivel frente a la sociedad, lo que impacta en la construcción de sociedades más pacíficas y justas, e implica un rompimiento entre difusores y público por un tema de desconfianza.

A principios de año, Parametría realizó un estudio sobre la confianza en medios tradicionales de comunicación. Los resultados son catastróficos y marcaron un hito por el nivel histórico de percepción negativa de estos tres medios masivos.

Sólo 19% de los entrevistados afirmó tener mucha o algo de confianza; 18% señaló que confía en los noticiarios de radio, y 17% en los de televisión. “Es decir, ocho de cada diez mexicanos desconfía de estas fuentes de información”, recalcó la encuestadora.

Hace 15 años, continúa Parametría, 70% de los mexicanos confiaba en los noticieros de televisión; 64% en noticias difundidas vía radio; y 58% en la información de los periódicos. De acuerdo con las cifras, la televisión tuvo el peor desgaste en este periodo.

Motivos que generan desconfianza

Para el Dr. Jesús Alberto Cabañas Osorio, académico del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana, los medios convencionales “arrastran un estigma histórico de encubrimiento y alianza con el sistema-gobierno, y la imagen que el Estado pretende difundir a la sociedad civil”. En general, responden a una relación basada en lo económico.

Por su parte, la Dra. Sandra Vera Zambrano, profesora del mismo departamento de la IBERO y especialista en sociología del periodismo, hay razones por las que los medios de comunicación no generan confianza en su público y son de orden histórico, económico y propios de la evolución mediática.

“Desde hace muchos años hemos desconfiado en los medios pues éstos están sujetos a intereses económicos más que a valores profesionales”. A nivel monetario, señala, la crisis de venta y de difusión genera la sobrepresentación de información relacionada con la nota roja o el espectáculo, secciones que generan ganancias, pero no construyen credibilidad.

Respecto a la transformación del periodismo, Vera Zambrano afirma que se ha generado una precarización de la profesión, bajos salarios y la lógica incesante de generar clickbaits (describir contenidos que generan ingresos publicitarios), por lo que la incidencia social se deja de lado.

Desde la arista de los contenidos, “lo que ha cambiado entre entonces y ahora es que los medios tienden a una producción de contenido bastante homogénea, en la que los individuos no encuentran interés pues no hay eco con su propia realidad o con sus propias conversaciones”.

Medios deben ayudar a la paz

La relación medios-sociedad es vital para la búsqueda y construcción de naciones pacíficas, pues uno de los pilares para alcanzar esta categoría es el libre flujo de información; sin embargo, en el caso mexicano hay una separación entre estos dos elementos por un tema de desconfianza.

Así lo manifestó el Dr. Mauricio Meschoulam, académico del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, durante la presentación de la investigación “México, violencia, paz. Percepciones y el papel de los medios de comunicación”.

De acuerdo con este análisis desarrollado por el internacionalista de la IBERO y el equipo del Centro de Investigación para la Paz México A.C. (CIPMEX), el cual fue dividido por etapas, los medios de comunicación generan estrés por la excesiva difusión de información violenta, en este caso, en el marco de la lucha contra el narcotráfico.

Sin embargo, en la más reciente investigación, el equipo encontró que las personas forman sus percepciones y visiones de México y el mundo a partir de la experiencia personal, el contexto que los rodea y lo que pasa en su círculo cercano (familia y amigos), y no tanto por los medios, que en general se ven con recelo.

Se desconfía de los medios —respondieron los participantes— por su cercanía y colusión con el gobierno, por lo que manipulan y filtran la información de las autoridades. “Otro elemento es que los medios de comunicación, en la percepción, son verdaderamente amarillistas. Inyectan rabia y odio”; además de que los ven como herramientas de los gobernantes.

En este sentido, agregó Meschoulam, “la relación medios-sociedad no es sólo una relación de comunicación y tampoco un tema que sólo tiene que ver con la ciencia política y con la democracia, es un tema que tiene que ver directamente con la paz y la construcción de paz, es uno de los pilares que hay que construir si queremos pensar en sociedades más pacíficos”.

El doctor Jesús Alberto explica que los medios de comunicación también son constructores de ciudadanía en un sistema social, al perder credibilidad, los medios están contribuyendo a la desarticulación del tejido social, “pues no explican, analiza e informan a la sociedad sobre los verdaderos problemas sociales, políticos y económicos que definen los rumbos del país”.

¿Cómo mejorar la credibilidad de los medios?

Para mejorar la relación medios-sociedad, el estudio de CIPMEX propone un periodismo orientado hacia la consolidación de la paz. Para reconstruir este nexo se debe fomentar la credibilidad, la confiabilidad y la cercanía con las experiencias de las personas, y evitar la promoción del estrés con la difusión de imágenes y contenidos violentos.

Más transgresora es la propuesta de Cabañas Osorio, quien asegura que “tendrían que modificar formatos, informadores, infraestructuras de investigación, etc., que revelen la necesidad de ser creídos, y no de alianzas y encubrimiento con el régimen en turno”.

Otra opción es lo que están haciendo algunos periodistas de regresar al slow journalism, enfatiza la Dra. Sandra Vera. “El periodismo de investigación, de largo aliento, con trabajo serio y dedicado puede ser una gran oportunidad para que los auditores, lectores, telespectadores volvamos a creer en los medios”.

Pero no todo está perdido, agrega la especialista de la IBERO, pues “creo que los medios de comunicación han sabido también transformarse y han producido entre ellos medios superespecializados o medios muy diversos, concentrados en modelos periodísticos de excelencia de finales de siglo XIX y en contra de la inmediatez de la información”.

Nuevas herramientas para obtener información

La conclusión de Parametría fue que la pérdida de confianza en los medios tradicionales no es un fenómeno propio de México, sino que la mayoría de países presenta una baja en la confianza que la ciudadanía tiene de la radio, televisión y periódicos. “En este contexto, las redes sociales se han convertido en una herramienta que los ciudadanos usan cada vez con mayor frecuencia para enterarse de los acontecimientos”.

Para el doctor Cabañas, la relevancia de las redes sociales también se la han dado los medios tradicionales, e incluso ha impuesto una agenda informativa, al replicar noticias, videos e imágenes que circundan el ciberespacio.

Sin embargo, las redes tiene una vertiente poco halagüeña: la rarificación del acceso a las fuentes o a una gran diversidad de medios gracias a los algoritmos de preferencia. “Esto quiere decir que las mismas personas acceden a las mismas noticias y las comparten con los mismos amigos, reduciendo en gran medida el pluralismo atribuido al internet”, detalla Vera Zambrano.

Por otro lado, prosigue, “la vertiente esperanzadora es que los individuos se interesan a las noticias más de lo que podríamos creer. Tal vez no se interesan a las mismas noticias que proponen los periodistas tradicionales en los medios tradicionales, pero todavía siguen pensando que informarse es importante.

“Aunque no confían en los medios de comunicación, buscan sus propios medios para informarse, la conversación retoma un gran peso y los usuarios de las redes reciben y comparten las noticias que les parecen interesantes”. 

Ivan Cabrera

 

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