Nuevos retos, nuevas problemáticas y nuevas soluciones: esa es la realidad en la cual vivimos. En este contexto, para que la profesionalización de las y los individuos tenga sentido, el medio universitario debe engendrar personas conscientes de su realidad y dispuestas a cambiarla.

En palabras de nuestro Rector, Mtro. David Fernández Dávalos, S. J.: “Una universidad jesuita será mejor en la medida en que entienda mejor la realidad”. Es decir, parte de la misión de la Universidad Iberoamericana, dentro del espacio público mexicano, es propiciar la formación de un ambiente idóneo para formar estudiantes al servicio de la transformación social.

Una de las muchas actividades que dentro de nuestra Universidad es posible realizar a favor de un México más activo, es participar (e incluso formar) en una asociación estudiantil.

¿Qué es una asociación estudiantil?

Una asociación estudiantil es todo grupo de estudiantes (mínimo 5) que de forma voluntaria y sin fines de lucro se organiza entre sí para poner en práctica sus ideas e inquietudes. Son alumnos y alumnas con un interés en común que buscan satisfacer necesidades y solucionar problemas de todos aquellos beneficiados por su actividad.

¿Cuántas asociaciones son y qué hacen?

Hay 13 asociaciones activas dentro de la IBERO, que conjuntan un aproximado de 140 alumnos involucrados. Las y los representantes o presidentes de cada asociación forman el CREA (Consejo de Representantes de Asociaciones Estudiantiles). Cada asociación tiene una agenda de trabajo propia, pero el CREA trabaja en un proyecto en común cada año (Foro CREA), que en esta ocasión será el 2 de octubre y durante el cual se organizarán actividades, talleres, mesas de discusión y conferencias para que los miembros de la comunidad puedan participar en diferentes procesos de reflexión sobre temas escogidos por las mismas asociaciones.

¿Por qué ser parte de una asociación estudiantil?

Porque si no forjamos cambio nosotros, ¿quién? Porque si como estudiantes no nos acercamos a causas que propicien el desarrollo de un México mejor, entonces habremos fallado. No sólo somos números de especialización ni profesionales en un campo de trabajo, somos parte de un mundo que, por ocasiones, parece caerse a pedazos. No sólo somos el futuro de nuestro país, somos el único futuro posible. Si lees esto, no dudes en acercarte. Las grandes ideas comienzan con una pregunta.

¿Qué esperas? ¡Únete y empieza a formar el cambio! Más información en la Coordinación de Organizaciones Estudiantiles (edificio H, PB) coe@ibero.mx.

(Con información del COE)