Los edificios llenos de vidrios producen un efecto invernadero dentro del inmueble, pues las ventanas actúan como un paredón de cristal que retiene y acumula el calor que entra a través de los rayos solares, afirmó Marco Villalobos, gerente de eficiencia energética de WRI México, quien impartió en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México la conferencia "Acelerador de eficiencia energética en edificios".

Villalobos dijo que los arquitectos pueden combatir la acumulación interna de calor si desde la etapa del diseño del edificio orientan bien éste “para que el recorrido aparente que hace el sol, de este a oeste, no incida sobre los muros más grandes o no incida sobre las ventanas”.

A lo anterior pueden sumar evitar tener ventanas orientadas hacia el sur, dotar al edificio de sombreados o partesoles, y permitir la ventilación natural y la ventilación cruzada, que eviten el uso de aires acondicionados.

Ese tipo de consideraciones son las que permiten tener una eficiencia energética en los edificios, es decir, disminuir la cantidad de energía que  dentro de un inmueble consume la gente para realizar sus actividades.

“Por ejemplo, en una oficina puedes tener un número de personas trabajando que consume una cantidad de energía, y ese consumo de energía arroja unas actividades. La eficiencia energética es tener esas mismas actividades pero usando menos energía. Es usar lo menos para hacer lo mismo; o hacer más, incluso”.

Desde la arquitectura, el consumo energético en los edificios se puede reducir al respetar la norma oficial mexicana para edificios de uso no habitacional, la denominada NOM008ENER2001, que “ayuda a diseñar la envolvente térmica del edificio, que son las paredes, los techos, las ventanas,  etcétera”, mencionó Villalobos.

Disminuir el consumo energético tiene sus beneficios. Además del ambiental, hay un ahorro económico, al destinar una menor cantidad de dinero al pago de electricidad. Y si muchos edificios reducen su consumo energético, contribuyen a que la ciudad reduzca el suyo, lo que mejora la calidad de la red eléctrica, pues esta no se sobresatura.

Existen, asimismo, unos cobeneficios, entre ellos, de mejora a la salud. “Si estás en un edificio con mejor iluminación, que está mejor diseñado, tienes menos dolores de cabeza. Si tienes mejor diseño de aire acondicionado, el aire es más limpio y su calidad mejor, la gente se enferma menos y es más productiva”.

Medirán eficiencia energética

Cabe mencionar que derivado de un convenio de colaboración entre Sustentabilidad para México (SUME) y WRI México, firmado en la Universidad Iberoamericana, se dará paso a un programa piloto para medir la eficiencia energética en algunos edificios de la Ciudad de México, Monterrey y Mérida.

En la capital del país el modelador energético se aplicará en los edificios de la Secretaría de Finanzas, de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) y dos edificios más pertenecientes al gobierno local.

WRI México

El World Resources Institute (WRI) es una organización técnica global que establece vínculos entre la conservación del medio ambiente, las oportunidades económicas y el bienestar humano. WRI México enfoca su trabajo en cuatro áreas principales: ciudades, clima, bosques y energía.

Texto y foto: PEDRO RENDÓN

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