El nuevo escenario digital obliga a replantear el consumo de contenidos en la industria del entretenimiento. La nueva relación existente entre espectador-consumidor, que se ha vuelto una especie de “realizador de contenidos”, ya no está dispuesto a ver o a escuchar contenidos que no comulguen con esta nueva forma de pensar.

El deporte es parte fundamental en este nuevo escenario. El nuevo espectador configura sus preferencias a partir de dos y hasta tres pantallas, pues en una ve el deporte de su preferencia; en otra comunica lo que está viendo y lo publica de acuerdo a lo que ve en redes sociales, y la tercera, la utiliza como un vector para una actividad paralela a ese juego que realmente le interesa como las apuestas o los juegos en línea.

El futbol, el automovilismo, el atletismo, el futbol americano, el basquetbol (tanto de NBA como FIBA), el beisbol y la WWE son, entre otros, los deportes más consumidos hoy en día en la televisión, pero también en las plataformas digitales, cuya netflixibilización ha impulsado el consumo de deportes de muchas formas, pues plataformas como YouTube, FOX SPORTS, NFL, HBO han visto crecer exponencialmente sus números en cuanto al número de internautas que deciden ver deporte por streaming.

Esto se debe a que el consumidor deportivo empieza a ver los partidos a su manera, es decir, es menos tolerante a las narraciones deportivas, porque le quitan un sentido de analisis personal. Las narrativas de los comentaristas están configuradas verticalmente y no horizontalmente.

La nueva matriz situacional del consumidor de futbol, por ejemplo, es apagar el audio del partido pues ya están acostumbrados a elaborar, diseñar y aplicar sus propias estrategias, gracias a videos como FIFA. Esto hace que se harten de los narradores deportivos e incluso bajen el audio de los partidos, de acuerdo a un estudio realizado por Carlos Alberto Scolari, experto en comunicación digital.

Netflixibilización de la final mexicana

México no es la excepción a la regla y la netflixibilización está más viva que nunca. Hablando especificamente de la final del futbol mexicano entre Tigres y Chivas, el consumo por internet, está creciendo incluso en plataformas pirata como rojadiercta.com, por ejemplo.

La televisión y sus narrativas verticales aún permean en el país, tanto que Chivas regresó a la televisión por cable a través de TDN, pero no dejó atrás la plataforma ChivasTV, que insisto, es un gran paso que no supo cómo madurar por no querer invertir en dos simples servidores que le hubieran ahorrado miles de dolores de cabeza.

El negocio del streaming en México creció hasta un 60% y tira del sector con muchos bríos. El futbol tiene horarios específicos es cierto, pero ahora se consume bajo otras reglas. La regla del yo veo lo que me interesa, incluso una determinada jugada que yo mismo puedo subir a redes sociales, usando snapchat o vimeo.

El multiconsumo de un partido es lo que ahora se ve. Cada vez nos olvidamos de lo que dijo tal o cual narrador, porque ahora nadie se acuerda del comentario que dijeron hace tan sólo 30 segundos. “Me acuerdo sólo de lo que yo vi”. Por eso, la televisión está dejando de tener un impacto total en el consumidor deportivo y debe compartir sus narrativas con la tableta, el teléfono y la Smart TV.

Así se verá la final del futbol mexicano este jueves y domingo entre Chivas y Tigres, bajo la mirada y la escucha de millones de narrativas y, cada una, con su punto de vista, sobre todo porque el Guadalajara es uno de los equipos con más convocatoria en México y enfrenta a Tigres, que no se queda atrás en Monterrey, y que ha penetrado también otras latitudes del mercado nacional teniendo muchos seguidores.

El video digital es la opción. Imaginemos un poco, sólo un poco, si Netflix o YouTube decidieran transmitir, la final del futbol mexicano, o un mundial, o una Copa América (YouTube lo hizo en Argentina 2011). Imaginemos, sólo imaginemos. 

*El Mtro. Miguel Ángel Lara Hidalgo es académico del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Twitter @cacaxtla65.