Para atender fenómenos sociales como la Caravana Migrante y detener esta tragedia humanitaria, el Dr. Yerko Castro Neira, investigador de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, habló de la importancia de fortalecer el trabajo multidisciplinario en las instituciones de educación superior, ya que este fenómeno social no se puede solucionar desde una sola 'visión académica'.

El autor del libro En la orilla de la justicia: Migración y justicia en los márgenes del Estado hizo un llamado a los académicos y estudiantes para mantener una crítica activa. En México, enfatizó, hay mucho qué decir sobre el tema ante la expertise y las bases científicas desarrolladas por instituciones educativas como el Colegio de la Frontera Norte, la Universidad Autónoma Metropolitana y la IBERO.

“Tenemos que hacer un trabajo que implique una discusión sobre cómo hacer una academia más politizada en sentido de activismo. No debemos mantenernos indiferentes, hay que colaborar y definir cómo trabajar con las organizaciones. Haría muy bien a los investigadores y alumnos estar más cerca de estos casos, es decir, tener el contacto y tender la mano, eso ayuda emocionalmente para seguir trabajando”, compartió el académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO.

El integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel 1 aseguró que en las universidades se puede construir una voz crítica frente a las autoridades municipales, estatales y federales; y de los gobiernos centroamericanos y Estados Unidos. “Hay actores, investigadores, activistas que se la juegan y eso es lo que faltan: alianzas políticas de colaboración, de transdisciplinariedad y trabajo colaborativo”, señaló.

Castro confió en que el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador escuchará a los académicos para atender esta problemática y que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ofrecerá un espacio importante para abordar la migración, pues el país necesita construir una respuesta que hoy en día no es fácil definirla.

Recordó que acabar con los centros de detención de migrantes, retrabajar el tema de las policías y replantear la función del INM son algunos de los tópicos que se pueden abordar. Aseguró que prometer empleos para centroamericanos es un buen gesto, pero no resolverá la situación que, además, debe atenderse con Centroamérica, es decir, con una visión de conjunto.  

“A diferencia de hace 20 años, quienes estudiamos este tema, estamos frente a una perplejidad total, en un abismo, tratando de buscar pistas. Por lo pronto, a mí lo que me interesa es cómo ayudar, cómo pensar y detener esta tragedia humanitaria”, comentó el doctor en Ciencias Antropológicas.

México, apuntó, tiene una función “bastante perversa” en términos del papel protagónico que está cumpliendo, porque tiene un comportamiento similar al de Marruecos y Libia, naciones que son el 'tapón' de las migraciones, pues si las personas en tránsito logran pasar estos países de contención seguro llegarán a Europa. Si los centroamericanos superan México, es posible que lleguen a Estados Unidos.

“Funcionamos como un filtro. Hay muchos activistas que están denunciando esto. Las mismas organizaciones de derechos humanos le llaman una tragedia humanitaria porque se habla de miles de desaparecidos y muertos, tráficos de órganos, de mujeres... es una verdadera economía porque hay lucro, ganancias y utilidades. De ese tamaño es el problema que estamos enfrentando”, enfatizó.

Valentina González/ICM