Desde el 2015, el Museo Memoria y Tolerancia y la Dirección de Educación Continua  de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, han buscado contribuir a la sociedad con programas de formación y de incidencia social, enfocados en materia de ciencias sociales y derechos humanos, con el pleno propósito de brindar los conocimientos profesionales que demanda el contexto actual, tanto en México como en el mundo, pues se considera una responsabilidad imperante de quienes somos partícipes de cambios sociales.

En 2018 surge el diplomado Acompañamiento a víctimas de violencias y catástrofes, en colaboración con el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez  (Centro Prodh), el Museo Memoria y Tolerancia y la Dirección de Educación Continua, en el cual se sumaron 28 integrantes a esta primera edición. Para el 2019, se contó con la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), en la que graduaron 25 personas del diplomado.

Para el año 2020, tuvimos que adaptarnos a las necesidades del contexto, pero sobre todo a la exigencia de nuestro alumnado que estuvo conformado por 27 integrantes, por lo que tuvimos que migrar a una modalidad a distancia y en la que nuestros docentes fueron capacitados con las herramientas tecno-pedagógicas necesarias para seguir brindando la calidad académica que caracteriza a Diplomados IBERO, mediante un aprendizaje integral y profundamente fortalecido en procesos de reflexión y pensamiento crítico tan necesario para la comprensión de una realidad compleja, violenta, inequitativa y de crisis permanente en las diferentes esferas de la vida política y económica de México y el mundo.

Para la clausura de los últimas dos generaciones contamos con la presencia de nuestro querido y entrañable Doctor Saúl Cuautle Quechol, S. J. (Q.E.P.D), quien durante la clausura de las emisiones de 2019 y 2020 señaló: "Mi mayor deseo es que las víctimas, cuando se encuentren con ustedes, se sientan en las manos de Dios [...] ustedes (alumnos y alumnas), desde sus profesiones, desde sus trabajos, desde cada una de las áreas en las que se encuentran, serán aquellos que los reciban con el corazón abierto, que los reciban con las manos, para sujetarlos, para levantarlos y ayudarles a que nuevamente surja su humanidad, perdida por la destrucción que otros y otras hicieron en sus vidas".

Sin duda, las acciones conjuntas de ambas instituciones pretenden impulsar la difusión, promoción y defensa de los derechos humanos, así como los valores democráticos, sociales y humanos, que año con año deben renovarse para ofrecer programas educativos que permitan recobrar la confianza en la sociedad e intentar asegurar que en un futuro cercano se puede ser más justos y solidarios, sin duda, se tiene la certeza que las y los cerca de 80 egresados serán la punta de lanza para ayudar a nuestra sociedad.

Para la apertura de esta cuarta generación, que se llevará a cabo en una modalidad a distancia y estará conformada por 25 alumnas y alumnos, la Mtra. Valeria Moscoso, coordinadora del diplomado Acompañamiento a víctimas de violencias y catástrofes, señaló que "este es nuestro segundo año en una modalidad a distancia, sin duda nos ha tocado un momento histórico muy inusual, que a pesar de las adversidades, también nos ha dado la oportunidad de adaptarnos y de construir un cambio de paradigma para hacerle frente a esta nueva realidad".

"Nos vemos obligadas a ser más creativas e innovadoras para seguir adelante y que estos tiempos no nos detengan, por el contrario, nos alientan para hacer frente a este marco que en nuestro país se ve adornado por las muertes, las violaciones a derechos humanos sumamente graves y, en el que, además, se ve azotado por la pandemia mundial. Estamos en tiempos, en los que podríamos llamarlos o denominarlos oscuros, pero, también, considero que nos da un espacio para afirmar nuestra convicción para ser mejores, es aquí donde ustedes restan puntos a la indiferencia y suman sus ganas para sobresalir y brindar la ayuda a nuestras víctimas que tanto nos necesitan".

"Entiendo que no sólo están en un ánimo académico, sino que además están interesadas e interesados en hacer cosas nuevas y diferentes, en adquirir nuevas habilidades que los impulsen y ayuden a leer las realidades a las que se enfrentan las personas, mediante una perspectiva integral considerando lo psicosocial, el género, la interculturalidad e interseccionalidad para poder entender los impactos diferenciados que enfrentan las víctimas".