Para experto, México está roto en su pacto social y atravesado por la desconfianza

Lun, 15 Oct 2018
Ernesto López Portillo, encargado del Programa de Seguridad Ciudadana de la IBERO, se debe convocar a la reconstrucción del tejido social
Padre Francesco Occhetta afirma que la política en América Latina está marcada por el neopopulismo
Se lleva a cabo el Encuentro Nacional del Programa de Liderazgo Ignaciano Universitario Latinoamericano (PLIUL)
  • Ernesto López Portillo ofrece una conferencia ante alumnas y alumnos de distintas universidades jesuitas (Iván Cabrera/IBERO).
  • En la mesa de honor, de izquierda a derecha: Mtra. Araceli Téllez, directora general del Medio Universitario; padre Francesco Occhetta, ponente; y Aurora Zarzosa, coordinadora del CUI (Iván Cabrera/IBERO).

Para Ernesto López Portillo, experto en temas de seguridad pública, México es un “país crónicamente fracturado en su tejido social”, por lo que es necesario hacer un nuevo pacto social que permita transitar de una nación marcada por la violencia a una donde la solidaridad, la paz y justicia sean realidad.

Así lo dijo durante su conferencia ‘Construcción de ciudadanía. Formación de líderes y su trayectoria’, en el marco del Encuentro Nacional del Programa de Liderazgo Ignaciano Universitario Latinoamericano (PLIUL), que convocó a más de 120 alumnas y alumnos del ITESO, IBERO Torreón, IBERO Puebla, IBERO Tijuana e IBERO Ciudad de México.

López Portillo, encargado del Programa de Seguridad Ciudadana de la IBERO, recordó que los proyectos de seguridad en México tienen que romper con esos modelos donde se endurece la ley; se fortalece el uso de la fuerza ante la violencia; y se aprueba el populismo punitivo, es decir, la oferta de castigo y el incremento de sanciones es bien visto por la sociedad.

En su disertación, lamentó que la desconfianza —esperar algo malo del otro— marque las relaciones sociales en nuestro país, pues eso habla de “un tejido social roto. El tejido social se ha fracturado o se ha reestructurado (según la teoría que se estudie) y está definido por la desconfianza. México está roto y hay un problema crónico de desconfianza”.

Como ejemplo positivo en la región, dijo, está lo hecho por Antanas Mockus en Bogotá, Colombia. Durante su gestión como alcalde de la capital trabajó el concepto de cultura ciudadana como vehículo para la reconstrucción de la convivencia social y el alineamiento de tres normas: las morales, las legales y las culturales.

“No podemos aspirar a una condición de convivencia donde la autorregulación (moral), las reglas que juntos creemos que están bien (cultura) y las leyes digan cosas diferentes (legales). O alineamos o nunca vamos a tener una convivencia de respeto, solidaridad y construcción de paz”, refirió frente a estudiantes.

“A ustedes les toca vivir en un país fracturado; asistimos a un desarreglo profundo en la forma en la que convivimos. Al paso del tiempo he tenido que ir pensando en otras teorías para entender por qué no logramos construir un país seguro. Lo que ha pasado es que nuestros desarreglos sociales son cada vez más profundos, algo está pasando muy grave, que hace que no podamos construir una convivencia que alinea nuestros mecanismos de autorregulación, nuestros acuerdos sobre lo que está bien o mal y sobre lo que dice la ley”.

Agregó que si su hipótesis es correcta después de 30 años de viajar por el mundo para conocer modelos de seguridad pública, “quiere decir que está roto el pacto social, que para una parte importante de este país no funciona el acuerdo según el cual tenemos que construir una forma de convivencia colaborativa, societal, que permita que respetemos determinados acuerdos”.

Invitó a las y los estudiantes del PLIUL a cambiar su entorno como verdaderos líderes. “Si ustedes tienen vocación para construir una trayectoria personal que los lleve a un liderazgo que influya en la reconstrucción social tendrían que asumir una posición diferente a la reproducción de esa fractura. Deben desvincularse de las conductas que reproducen esa fractura y tiene que buscar la forma de convocar a un proceso de reconstrucción de las reglas de convivencia”.

El liderazgo, dijo, no tiene que ver con la persona que pueda calificarse como líder, sino lo que puede convocar o provocar en otros.

La vida política y el neopopulismo

Durante su ponencia ‘Discernimiento político para tiempos de crisis’, el sacerdote jesuita Francesco Occhetta dijo que la vida política debe tener una conciencia social, pero en la actualidad, se ejerce a partir de características que impiden el mejoramiento comunitario y se centra en el beneficio de una persona o un grupo en el poder.

Comentó que hoy vivimos una crisis de las democracias liberales y estamos en el tiempo de los populistas. “El populismo latinoamericano tiene una peculiaridad propia, en él se alían fuerzas políticas opuestas y clases sociales diversas para formar una alternativa de gobierno”. Aseguró que hay elementos esenciales en este neopopulismo.

Por ejemplo, niega el pluralismo y a las minorías; venera a los líderes como padres y dueños que se consolidan como voces únicas; exaltan el nacionalismo y el soberanismo; ignora a los ‘cuerpos medios’ de la sociedad —iglesia, sindicatos y asociaciones—; y la democracia representativa y directa se lleva a cabo por medio del referéndum o la votación online.

Además, la formación de la opinión pública se da por apelaciones, emociones y creencias personales; en la categoría de pueblo está la virtud y la pureza, en las instituciones sólo corrupción; ya no hay una diferencia entre derecha e izquierda; propone soluciones simplificadas a problemas complejos; y el poder está sobre la ley y los derechos.

Frente a una realidad política que no abona al bienestar social, el padre Occhetta apuntó 10 principios que deben guiar la actividad personal y la social:

  1. Ser sincero y honesto.
  2. Si amas demasiado el dinero, no hagas actividad política.
  3. Rechazar cualquier propuesta que tiene al incumplimiento de la ley por una supuesta ventaja política.
  4. No te rodees de aduladores.
  5. No creas que eres la persona indispensable.
  6. Es más fácil desde el No llegar al Sí. A menudo No es más útil que Sí.
  7. La paciencia del político debe imitar la paciencia que Dios tienen con los hombres.
  8. De tus colaboradores en el gobierno, si es posible, los amigos nunca deben ser favoritos.
  9. No desprecies la opinión de los débiles que están interesados en la política.
  10. Hacer un examen de conciencia todas las noches es un buen hábito también para el político.

La responsable del PLIUL y organizadora de este Encuentro, Mercedes Urbina, apuntó que “hoy tenemos la gran oportunidad de mirar a los jóvenes como ustedes que decidieron transitar este camino del conocimiento personal, ahondar en su espiritualidad y encontrar herramientas que les permitan trabajar por un mundo más armónico y más justo para todas y todos”.

Por su parte, la directora general del Medio Universitario, Mtra. Araceli Téllez, dijo a las y los estudiantes que “no partan de lo que no tienen, partan de los que tienen, y lo que tienen ustedes, valioso está en la cabeza y el corazón. No nos defrauden, son nuestra esperanza”. Al evento también asistió la coordinadora del Centro Universitario Ignaciano (CUI), Aurora Zarzosa.

Además de las actividades en la IBERO Ciudad de México, las y los alumnos, así como el equipo de organización del PLIUL, sostuvieron el 13 y 14 de octubre conferencias y reuniones en Valle de Bravo, en el Estado de México.

Los objetivos de este Encuentro fueron propiciar la convivencia entre los estudiantes del PLIUL para lograr una interacción, conocimiento y generación de lazos; así como obtener herramientas de discernimiento, análisis y acción para fortalecer la formación e incidencia sociopolítica de los alumnos de este programa de liderazgo.

Iván Cabrera

 

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