Rector pide a egresados IBERO ser profesionales capaces y fraternos

Jue, 22 Mar 2018
Así lo dijo el Mtro. David Fernández durante la ‘Ceremonia de egresados 2017 de los programas Técnico Superior Universitario de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México·Tijuana’
  • Egresados 2017 de los programas Técnico Superior Universitario de la IBERO.
  • El Rector les pidió ser unos profesionales capaces, pero también unos seres humanos generosos.
  • Abraham Muñoz Barbosa, egresado de Ingeniería Industrial de la IBERO, director General de Educación para Compartir y orador invitado.
  • Lic. Adriana de la Peza Vignau, presidenta de la Asociación de Egresados (ASEUIA).
  • Egresados de TSU que obtuvieron los ‘Reconocimientos a la excelencia académica’.
  • Los cuatro reconocidos destacaron al obtener el promedio más alto de su programa.
  • Familiares y amigos acompañaron a los egresados.

El Maestro David Fernández Dávalos, Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México·Tijuana, pidió a los egresados de los programas de Técnico Superior Universitario (TSU) de esta casa de estudios ser unos profesionales capaces, “pero también seres humanos generosos, compasivos, sagaces, siempre fraternos, abiertos a los demás, a sus necesidades y aspiraciones”.

Solicitó a los ahora exalumnos que contribuyan con lo que tienen y saben a la urgente transformación que México necesita. “Ayúdennos a empujar los dinamismos que nos conducen a superar la pobreza y las desigualdades sociales y de género, los dinamismo se​ que ayudan a crear y distribuir la riqueza, a participar democráticamente todos los ciudadanos y ciudadanas, ayúdenos a cuidar el planeta y a lograr una sociedad bien informada y libre”. 

En la ‘Ceremonia de Egresados 2017 de los programas Técnico Superior’ recordó a los graduados lo que la IBERO quiso inculcarles: en primer lugar, una inmensa fe en el ser humano. “Sabemos y confiamos en que en los momentos de mayor dificultad los seres humanos nos crecemos, y afianzamos nuestra fraternidad y solidaridad, tal como lo hemos visto por ejemplo en lo realizado por la gente después de los sismos que afectaron dolorosamente a nuestro país. Es en esos momentos de dificultad cuando sale el espíritu solidario, el espíritu de servicio y de fraternidad, y eso es lo que fundamenta nuestra esperanza en los seres humanos”.

En segundo lugar, la Universidad deseó infundirles una fuerza de voluntad férrea, necesaria “para no ser sólo espectadores de la historia, sino actores transformadores”. Y en tercero, quiso transmitirles la vivencia de los más profundos valores, como respeto, tolerancia, justicia, equidad,  participación, rectitud y solidaridad; “hemos querido que pasen no sólo por su cabeza, sino también por su corazón, por las manos, para que ustedes piensen, para que entiendan, para que actúen, y sientan, y quieran y construyan ese mundo que necesitamos para desarrollarnos plenamente como personas”.

Adicionalmente, dijo que por su puesto la Universidad Iberoamericana contribuyó con su crecimiento profesional, para que puedan desempeñarse con éxito y satisfacción en su vida laboral, conforme a los más altos estándares técnicos y científicos en su campo socio-profesional.

Sin embargo, les sugirió que continúen formándose a lo largo de su vida. “Mucho de lo que hemos hecho no tendrá razón de ser si ustedes se estancan y dejan de crecer, o creen que ya lo saben todo de su profesión y de la vida. Aprovechen la creatividad que tienen y su capacidad para, como técnicos profesionales, desarrollar innovaciones que nos puedan ir ayudando como sociedad”.

Y, finalmente, les pidió que siempre lleven en su mente y en su corazón a los más pobres y excluidos de la sociedad; quienes “no son objeto de su caridad, sino son sujetos capaces, libres, actores de pleno derecho buscando reivindicaciones elementales y justas. Ténganlos siempre presentes, ábranles paso en la historia, quiéranlos como se quiere a otro ser humano igual a cada uno de ustedes, a quienes debemos mucho”.

IBERO, una familia de alto impacto social

Abraham Muñoz Barbosa, egresado de Ingeniería Industrial de la IBERO y director general de Educación para Compartir, comentó a las y los egresados de TSU que esta Universidad es también su familia. “Una familia que forma profesionales para la vida, una familia que forma parte de esta nueva alta sociedad, que se caracteriza más por su impacto social que por su poder económico”. Por eso, la Iberoamericana espera de ellas y ellos que a través de su trabajo digno “dejen huella en su propia vida, en su comunidad y en su país”.

En ellos está hacer que su experiencia en la IBERO se transforme en una vida que crezca explotando sus propias competencias y capacidades, para ponerlas al servicio de las y los demás. “De esa manera busquen la realización, procuren la trascendencia y encuentren la felicidad en el propio desprendimiento voluntario y en el compartir solidario. Hagamos de nuestras vidas un ejemplo para las generaciones que vienen y para el país que ya tenemos hoy”.

“Hoy me siento muy orgulloso de poder hacer compatible el ejercicio de mi profesión, socialmente útil y relevante, que me permite un sustento digno y  al mismo tiempo, tener un compromiso ciudadano con la construcción del bien común. Hoy dedico mi vida a formar mejores ciudadanos desde la niñez, y hoy los invito a que ustedes también lo hagan desde su propia experiencia”. 
Cabe destacar que el Ing. Muñoz Barbosa se dedica a formar ciudadanos desde la niñez, a través de programas educativos basados en el juego, deporte, arte, ciencia y cultura. Su asociación hace a los niños, sus padres y docentes más conscientes sobre los grandes retos del mundo y de su capacidad para proponer soluciones. Su campo de acción se extiende en México, Estados Unidos, Argentina, Guatemala, República Dominicana y Colombia. A lo largo de 11 años ha logrado impactar en más de 900 mil personas, en mil 900 espacios educativos. 

Hoy más que nunca la IBERO necesita a sus egresados

Por su parte, la licenciada Adriana de la Peza Vignau, presidenta de la Asociación de Egresados (ASEUIA), les dijo que la Universidad Iberoamericana hoy más que nunca necesita de sus egresados, para reconstruir a México.

Al recordarles la verdadera razón de egresar de la IBERO, mencionó que es “para cumplir nuestra Misión universitaria; una Misión que busca hacer una sociedad justa, incluyente, igualitaria, productiva, pero sobre todo, pacífica y feliz para todos”.

Con los egresados en 2017 de los programas Técnico Superior, la IBERO tiene ya 70 mil 49 egresados, con presencia en más de 66 países, que integran 35 asociaciones, cinco capítulos nacionales y dos internacionales.

Reconocimientos

En la ‘Ceremonia de Egresados 2017 de los programas Técnico Superior’ se entregaron ‘Reconocimientos a la excelencia académica’, a las y los alumnos que se destacaron al obtener el promedio más alto de su programa: Emigda Galicia Pérez, TSU en Hoteles y Restaurantes; Lorena Maravilla Ramírez, TSU en Producción Gráfica; Aldo Daniel Escamilla Moreno, TSU en Sistemas Administrativos y Contables; y Rafael Fernando Barba Berlanga, TSU en Software.

Además del Rector, Muñoz y De la Peza, en la mesa del presídium estuvieron: Dr. Alejandro Guevara, vicerrector Académico; C.P Leopoldo Navarro, director General Administrativo; Mtro. Jorge Meza, director General de Vinculación Universitaria; Mtra. Araceli Téllez, directora General del Medio Universitario; Dra. Helena Varela, directora de la División de Estudios Sociales; Mtro. José Antonio Morfín, director de la División de Ciencia, Arte y Tecnología; Dr. Javier Cuesta, director de la División de Humanidades y Comunicación; y Dra. Adriana Jiménez, coordinadora General del Programa Técnico Superior Universitario. 

Texto y fotos: PEDRO RENDÓN/ICM

 

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