La Red Jesuita con Migrantes Centroamérica y Norteamérica demanda a los gobiernos que participarán en la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica que adopten un enfoque integral para hablar de la migración, más allá de economía y seguridad.

Es necesario reconocer la complejidad de las realidades de las cuales huyen las personas de México y el Triángulo Norte de Centroamérica, por lo que se deben abrir y ampliar los espacios de discusión y consulta para conocer estas realidades y juntos, gobiernos y sociedad civil, buscar soluciones, recordando que es responsabilidad y obligación de los Estados velar por los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas.

Los días 14, 15 y 16 de junio, en la Base Militar del Comando Sur en Florida se llevará a cabo la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica, organizada y convocada por los Secretarios de Estado y Seguridad Interior de Estados Unidos, con sus homónimos en México como co-convocantes, con la participación de los gobiernos de Guatemala, Honduras y El Salvador.

Como red de instituciones y obras jesuitas en Centroamérica, México, Estados Unidos y Canadá que acompaña a migrantes, investiga las causas y los efectos que originan las migraciones y promueve políticas más humanas a favor de personas migrantes y refugiadas, existen aspectos que observamos preocupantes:

1. El enfoque de este congreso esté centrado en una mirada que no responde a los problemas estructurales que afectan los países del Triángulo Norte de Centroamérica.  En vez de aportar a su desarrollo y a la disminución de la migración forzada a causa de la pobreza y la violencia, contribuye a la implementación de políticas de represión y militarización, bajo un supuesto principio de seguridad. Por ello consideramos que el compromiso de nuestros gobiernos debe ser el de incrementar la inversión en el gasto público social destinado a la educación, la salud y la protección social.
2. El enfoque y las acciones que los gobiernos de Estados Unidos y México han tomado para frenar la migración de personas que huyendo de la violencia de sus países; la militarización en la frontera México-Estados Unidos y el Plan Integral Frontera Sur en la frontera entre México y Guatemala más que proteger a las personas en tránsito, vulneran sus derechos humanos al obligarles a buscar nuevas rutas cada vez más peligrosas.

Hacemos un llamado al gobierno de México para que garantice el acceso a respetar los derechos humanos de estas personas sin importar su estatus migratorio; se responsabilice de las múltiples formas de violencia en el transito migratorio;  garantice el acceso a la justicia y a la reparación del daño de las personas que han sido víctimas de la delincuencia y el crimen organizado en el territorio mexicano; y que respete el derecho a la búsqueda de protección y solicitud de asilo de las personas que así lo requieren.

Lee el pronunciamiento completo en esta liga

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