Ser pobre en México sale muy caro

Mar, 30 Ago 2016
Uno de los grupos poblacionales más afectados en materia de salud son los adultos mayores, de los cuales 4.2 millones viven en condición de pobreza
La doctora Gabriela Luna, académica de la IBERO, habló sobre ese tema durante la 7ª Expo ARU 2016
  • Dra. Gabriela Luna, académica e investigadora del Departamento de Economía de la IBERO.

Ser pobre en México sale muy caro porque este grupo poblacional recibe una educación de mala calidad (el promedio de escolaridad en nuestro país es de 6.5 años) que le impedirá tener un ingreso alto en el futuro, pues su inserción en el mercado laboral será a empleos de salarios bajos y casi siempre informales, dijo la doctora Gabriela Luna Ruiz, académica del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Los pobres en México también tienen un bajo capital social en términos de que sus relaciones con personas en posiciones de poder son escasas, es decir, no hay quién les recomiende o ampare para acceder a un mejor puesto laboral.

En sus trabajos tampoco cuentan con comedores institucionales, por lo que deberán salir a buscar su comida a la calle y eso hace que gasten buena parte de su ingreso en alimentarse. Asimismo a las personas pobres les sale más caro trasladarse a sus empleos, porque por lo general viven en zonas a las afueras de la ciudad o insertas en la urbe pero con un bajo nivel de comunicación en términos de transporte público; de hecho, una vez que se descuenta el gasto en alimento y vivienda el transporte representa el 22% de los ingresos de las personas pobres.

A los pobres también les sale caro serlo porque aplazan mucho la atención a su salud, que ven como un gasto. “Cuando enferman a lo mejor empiezan con un síntoma leve que atendido a tiempo podría ser totalmente curable. Pero como van postergando su atención cuando acuden al médico o a un servicio de salud resulta que ya es una enfermedad agravada y de consecuencias importantes que les impedirá ser productivos, y por supuesto les saldrá más caro el tratamiento”.
 
A esto se suma que para los pobres no hay muchos servicios de salud con personal calificado y acceso a medicamentos, entonces para atenderse cualquier padecimiento ellos tendrán que hacerse de sus propias medicinas, lo que genera un problema de empobrecimiento por gastos de salud. “Incluso el 20% de los más pobres de este país pueden caer en gasto catastrófico por comprar una suspensión estomacal”, comentó Luna.

Pero si además pertenecen al mercado laboral informal faltarán a trabajar y nadie les pagará su incapacidad por enfermedad, entonces pierden ingresos y hacen gastos por compras en la farmacia. No en balde el 30% de la población más pobre de México son los que tienen mayor carga por enfermedad, es decir, viven enfermos.

Cabe resaltar que uno de los grupos poblacionales más afectados en materia de salud  son los adultos mayores, de los cuales 4.2 millones viven en condición de pobreza (cifra equivalente al 45.9% de este sector de la población), y un sector en el cual sólo el 6.4% tiene acceso a servicios médicos. “Los pobres son quienes tienen más carga de enfermedad, niños y adultos mayores mueren de neumonía y de enfermedades gastrointestinales, ligadas a la pobreza”, agregó.

Por si fuera poco a los pobres les sale caro serlo porque viven en lugares menos desarrollados, con mayores índices de marginalidad y sin acceso a servicios públicos mínimos. En zonas rurales sólo 57% tienen acceso a drenaje, y el 38% de los mexicanos sin acceso a agua potable viven en municipios de alta marginalidad.

Los pobres también son más susceptibles a la corrupción (que les cuesta el 23% de sus ingresos anuales), porque no tienen redes sociales que los conecten con personas con algún poder de decisión dentro de las instancias gubernamentales, entonces son más vulnerables a caer en prácticas de cohecho para que se resuelvan sus problemas.

La mala educación es una fábrica de pobres

Al regresar al tema educativo la doctora Luna Ruiz aseveró que la mala educación puede considerarse una fábrica de pobres pues cuando la gente tiene rezago educativo (entendido éste como el que seis años de escolaridad de mala calidad no valen lo mismo que seis de una buena formación) también tiene menos habilidades y capacidades laborales, por lo tanto su valor de mercado cuando intenta insertarse en el mercado laboral es mucho menor.

Otra consecuencia de recibir una educación de baja calidad es considerar un gasto la inversión en capital humano, que por ejemplo se refleja en tener una mala alimentación, porque consideran que lo inmediato es consumir calorías para poder tener energía para trabajar, y no piensan en las consecuencias negativas para la salud que trae una dieta deficiente.

En cuanto a salud no se considera que la atención oportuna de enfermedades o la prevención de las mismas pueda resultar mucho más eficiente que la curación.

Visto desde la psicología y la economía comportamental puede decirse que las personas con bajo nivel educativo también tienen menores objetivos en el mediano y largo plazo. Son personas que viven solamente el presente porque saben que no tienen posibilidades de mejorar su nivel ni su calidad de vida en el futuro.

Dónde trabajar para combatir la pobreza

Respecto a dónde habría que trabajar para combatir la pobreza en México la investigadora de la IBERO opinó que deben hacerse esfuerzos en diferentes esferas sociales. 

Urge que el gobierno tenga una mejor focalización de la política social. Si bien en México se han levantado muchas encuestas no toda la gente censada es la que está en el registro civil, pues a los pobres de los pobres incluso les faltan actas de nacimiento.  Por eso es necesario tener un número identificador para cualquier mexicano, con el fin de saber exactamente dónde están todos, así como esos focos grandes de pobreza.

Como es muy difícil hacer llegar servicios públicos a personas que viven en comunidades de 50 ó 60 individuos, es importante trabajar en la dispersión poblacional, o sea, en buscar algún método atractivo de concentración de la población que ayude a que haya centros de salud y escuelas para esta gente.

"Ser pobre en México sale muy caro" fue el nombre de la mesa de reflexión en la que la doctora Gabriela Luna habló sobre ese tema durante la 7ª Expo ARU 2016. Comprometidos con la realidad social, organizada por el Programa de Reflexión Universitaria y la Dirección de Servicios para la Formación Integral de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
  
Pedro Rendón/ICM

 

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