‘¡¿Quién te Entiende?!’: Teatro en Lengua de Señas Más Allá de las Palabras
En el Foro Cardoner, al caer el telón, nadie aplaudió. Era 23 de septiembre, Día Internacional de las Lenguas de Señas. La obra ‘¡¿Quién te entiende?!’ –escrita y dirigida por Alberto Lomnitz– había terminado, y el aire no se llenó de ruido sino de palmas abiertas y agitadas, el aplauso silencioso de la comunidad sorda.
Durante una hora y media, tres amigos sordos ocuparon el escenario. Mientras esperaban a otros compañeros para cenar, llenaron la espera con relatos. Imitaban, evocaban, prestaban sus gestos y su cuerpo para dar vida a quienes aún no llegaban: Blanca, que no supo deletrear su nombre hasta los once años; Felipe, acostumbrado a asentir aunque no entendiera del todo; y Óscar, secuestrado en su niñez cuando iba camino a la escuela.
El escenario era sencillo, apenas unos elementos, pero eso no impidió que los actores transportaran al público a lugares diversos: un coche, la playa, un salón de clases e incluso una fábrica de imprenta. Con el movimiento de sus manos y la expresividad de sus rostros, lograban situarnos en cada escena, borrando los límites entre lo real y lo imaginado.

La propuesta escénica se sostuvo con un solo intérprete. La obra fue bilingüe: en español hablado y en Lengua de Señas Mexicana.
El foro estaba repleto. Había público en las butacas, contra las paredes, incluso en el piso, decidido a no perderse la función. Todos seguían cada gesto con atención. Los espectadores reaccionaban con risas y miradas sorprendidas ante la habilidad de los actores de cambiar de personajes y de edades, pasando de niños a adultos, de estudiantes a maestros, con naturalidad asombrosa.
Lo especialmente creativo fue la forma en que los actores podían cambiar de personaje con apenas ponerse unos lentes o una bufanda, transformando al instante su rol y demostrando una habilidad de actuación impresionante.

Quizá la obra se sintió un poco larga en algunos momentos, pero incluso en esa extensión hubo algo intencional: un recordatorio de que comprender a la comunidad sorda exige paciencia, disposición y tiempo.
Cuando la espera terminó y los amigos fueron “bienvenidos”, vino la ovación. Un oleaje de manos moviéndose en el aire se multiplicó en la penumbra. Fue un aplauso que no sonaba, pero que se sentía.
No fue un final silencioso, sino un final distinto. ‘¡¿Quién te entiende?!’ fue posible gracias a la Coordinación de Arte y Cultura (CoAC) y a la Coordinación de Atención a Personas con Discapacidad de la Universidad Iberoamericana. Una obra que demostró que el teatro no necesita grandes escenografías ni fuertes voces para ser poderoso.

Texto y fotos: Mariana Morales Meneses, becaria de Prensa IBERO
Notas relacionadas:
- ‘Prima Facie’: un Monólogo que Desarma la Ilusión de la Justicia
- IBERO 90.9 Anuncia Programa Dirigido a Personas con Discapacidad Auditiva: “Es un Acto de Responsabilidad Social”
- Triunfa Grupo Representativo de la IBERO en Festival Internacional de Teatro Universitario de la UNAM
Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.
Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219




