Mario Campos, periodista y académico de la Universidad Iberoamericana, ofreció distintas recomendaciones a docentes para lograr atrapar la atención de los estudiantes, sobre todo en este contexto de la pandemia por COVID-19, durante la conferencia virtual 'Construcción de narrativas para mejorar nuestras presentaciones en clase', organizada por el Departamento de Diseño.

Uno de los consejos principales que hizo el docente fue iniciar la clase preguntando a los jóvenes '¿cómo están?'; no con el fin de convertir la clase en terapia de grupo, sino para reconocer que el estado de ánimo de las personas que están frente a la pantalla de la computadora no es el mismo del que se tenía hace tres meses.

“Para nosotros que nos encontramos dando clase me parece fundamental iniciarlas preguntando '¿cómo estas?'. Si no empezamos por ahí difícilmente nos van a escuchar el resto de la conversación”, dijo el especialista.

De acuerdo con el académico, estamos frente a audiencias particularmente estresadas, que quizá en las últimas semanas han sufrido arranques de llanto, impaciencia o desesperación. Porque el que no está preocupado por sí mismo, lo está por alguien más; por lo cual, es muy importante entender que el ejercicio de comunicación siempre se hace a partir del otro, no a partir de lo que uno quiere.

Al respecto, explicó que todo acto de comunicación es un encuentro entre dos agendas. En ese sentido, recomendó que lo más importante es que cada vez que nos encontramos con el otros seamos capaces de encontrar el punto de contacto entre ambas visiones. Para lograrlo, lo primero que se tiene que definir es la propia agenda, los objetivos y cuál será la presentación.

Dijo que hay tres dimensiones en el ejercicio de la comunicación: la primera es la cognitiva, es decir que la gente que te oye sepa lo que estás diciendo; es un nivel para transmitir conocimiento. La segunda tiene que ver con que les importe lo que estás diciendo: que el contenido del mensaje resulte relevante para ellos. La tercera, que el ejercicio de comunicación provoque una conducta en quienes están escuchando.

Para el periodista, una de las premisas con la que todos tenemos que trabajar es el reconocimiento de que el bien más escaso en estos tiempos es la atención. Sobre todo por como se han multiplicados las pantallas a través de los teléfonos celulares y las tabletas. Vivimos en un estado de permanente atención intermitente, es decir,  nuestra atención difícilmente se encuentra fija en una sola cosa.

Entonces, se 'batalla' constantemente contra estos elementos: tanto la disputa por la atención contra los aparatos electrónicos como la lucha contra la propia mente que requiere constantemente de estímulos, ya que cuando no los recibe, los busca en otro lugar.

Por esta razón, insistió, la buena comunicación se trata de que lo que tengas que decir resulte relevante para el otro.

Valentina González/ICM