Desde los inicios de la IBERO como el Centro Cultural Universitario, en 1943, su claustro académico ha estado integrado por brillantes profesores que, a lo largo de su devenir, han contribuido a la consecución de los objetivos marcados en su Ideario y que hoy comprendemos como el humanismo crítico que es el rasgo constitutivo de nuestra identidad comunitaria.

 

En 1969 la institución inició la tradición de honrar la labor de sus docentes, distinguiendo a 30 de ellos con el nombramiento de profesores numerarios: Augusto H. Álvarez, Amado Aguirre, Carlos Aspiri, Manuel Castelló, Baltasar Cabazos, Javier García Malo, Alfonso Ponce Robles, Agustín Reyes Ponce, Xavier Scheifler, S. J., Alfredo Baranda, Francisco Borja, Manuel Borja, Fausto Sánchez Ruiz, Miguel Villoro, S. J., Héctor González Uribe, S. J., Miguel Mansur, José Rubén Sanabria, Fernando Sodi, Román Piña Chan, Ernesto de la Torre, Andrés Lasaga, Antonio Murrieta, Federico O’Reilly, Alfonso Rico Rodríguez, Vicente Nacher, Pablo Ortíz Macedo, Armando Patiño Olivares, Alejandro Purón, Pedro Reyes Rodríguez, Francisco González Pineda, Ernesto Meneses Morales, S. J., e Ignacio Valdés^1.

 

 

 

 

 

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