La participación de mujeres en los consejos de administración en México continúa muy por debajo de los estándares internacionales. Así lo advirtió María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) y egresada de Ingeniería Industrial en la IBERO, durante el conversatorio Mujeres consejeras: desafíos y oportunidades, realizado ayer en la Universidad Iberoamericana.

De acuerdo con Ariza, mientras países europeos alcanzan 40% de representación femenina en sus consejos, México permanece en apenas 11% en empresas que cotizan capital, y solo 3% en compañías emisoras de deuda. “Avanzamos, pero a un ritmo muy pequeño. Estamos todavía en pañales frente a los estándares globales”, señaló. La ejecutiva subrayó que romper sesgos, institucionalizar procesos de reclutamiento y ampliar los inventarios de talento femenino son tareas urgentes.

Romper techos, sostener agendas

Acompañada por Ana Ramírez, consejera independiente y especialista en finanzas corporativas, integrante del consejo directivo FinestraBlu, y América Taracido, directora de Finanzas y Administración de Quiero Casa, Ariza destacó que la profesionalización técnica es tan crucial como el desarrollo de habilidades para negociar, consensuar y argumentar dentro de los órganos de gobierno. “Ser consejera es un trabajo. Hay que estudiar, actualizarse y dominar los riesgos, la regulación y la estrategia del sector”, afirmó.

Ramírez relató que su camino inició desde la operación: “Hay que levantar la mano. Muchas oportunidades llegan cuando dices ‘sí’ aunque no tengas todas las respuestas”. Taracido, por su parte, enfatizó el desafío de conciliar liderazgo, vida personal y maternidad, y llamó a normalizar acuerdos dentro de las familias y las empresas para que más mujeres puedan sostener trayectorias directivas de largo aliento.

Universidades: el punto de partida

Las tres consejeras coincidieron en que instituciones como la IBERO deben fortalecer la formación técnica (finanzas, riesgos, ciberseguridad, sostenibilidad y gobierno corporativo), sin perder el sello humanista que distingue a sus egresadas. También llamaron a impulsar programas de vinculación con empresas que permitan a estudiantes y exalumnas acercarse a los espacios donde se toman decisiones.

“Necesitamos que más mujeres se formen desde temprano en la operación, en los números y en la estrategia. Y que tengan redes que las acerquen a esos lugares”, concluyó Ariza.

El evento fue organizado por la Dirección de Egresadas y Egresados y Avance Institucional de la IBERO, encabezada por Regina Weber, y reunió a integrantes de la comunidad universitaria interesadas en construir liderazgos más diversos, éticos y comprometidos con el bien común.

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