Rector llama a defender autonomía para formar profesionales que la sociedad necesita

Lun, 25 Feb 2019
El Mtro. David Fernández dicta conferencia en la ‘Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería’
  • El Mtro. David Fernández, Rector de la IBERO, impartió la conferencia ‘CRES 2018: Educación Superior en el horizonte 2030’.
  • Fernández Dávalos dictó su ponencia en la ‘40 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería’.
  • Dr. Roberto Escalante, secretario General de la UDUAL; y Mtro. David Fernández, Vicepresidente Alterno México de la UDUAL.

´CRES 2018: Educación Superior en el horizonte 2030’.

Primera de dos partes.

México, América Latina y el Caribe necesitan universidades autónomas, “porque si se meten gobiernos y empresas a decir cómo tenemos que hacer las cosas, pues vamos a tener un sesgo político o empresarial, y en lo que tendríamos que pensar es una universidad sin condición”, consideró el Maestro David Fernández Dávalos, Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Así lo dijo en su conferencia ‘CRES 2018: Educación Superior en el horizonte 2030’, que dictó en la ‘40 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería’, en la que precisó que de esta autonomía tiene que hablarse hoy, en un mundo integrado y global, y en una coyuntura política muy grave para América Latina, porque han emergido populismos de derecha, por ejemplo, en Brasil y Colombia.

Aclaró que la autonomía no es para hacer lo que las universidades quieran, sino para hacer lo que deben hacer. Es como consideran los estudiosos de la libertad, que ésta “no es para que tú hagas lo que quieras, sino para que tú te constituyas y seas lo que tienes que ser, es decir, para que tú te planifiques humanamente”.

Así, la autonomía es para que las universidades sean cabales, socialmente pertinentes, relevantes y comprometidas. Y, en primer lugar, “la autonomía es para formar a los profesionales que la sociedad necesita, con competencia profesional y ética”, que acompañarán a las comunidades originarias, a los pueblos indígenas, a los colectivos de mujeres, al mercado, etcétera.

Las universidades tienen que ejercer la autonomía “para poder ser una voz crítica y vigilar las políticas públicas, porque si no la universidad, quién”. Esto con el fin de orientar las políticas públicas a la atención de los problemas urgentes de la sociedad y de los excluidos; lo que requiere “tener libertad para poder decir qué cosas van bien y que cosas van mal, para poder hacer propuestas que no tengan un sesgo o un interés, o que se preste a conflictos de intereses”. Así, la de la universidad debe ser una palabra libre y rigurosa frente a las necesidades sociales y los problemas urgentes.

En las universidades es necesaria la autonomía para educar y ayudar a vencer las resistencias al cambio social, toda vez que hay enormes sectores de la sociedad, generalmente los más acomodados, pero no sólo éstos, que temen un cambio en el modelo de los últimos años. Entonces hay que ayudarles a que venzan estas resistencias al cambio, con conocimientos, propuestas y reflexiones, promoviendo la libertad de pensamiento y estimulando la innovación social, para crear sociedades más equitativas, menos desiguales y menos injustas.

Necesitan la autonomía para dar “una batalla cultural” en favor de la tolerancia, la pluralidad, la solidaridad y la justicia, amenazadas enormemente “en una coyuntura como la nuestra, en donde la inseguridad y la violencia está haciendo que la gente pida mayor autoritarismo, mayor exclusión”; lo que se manifiesta al estar a favor de coartar las libertades y derechos de colectivos, como los migrantes. Frente a eso, la razón y la racionalidad tienen que provenir de una universidad que haga del conocimiento y la reflexión el núcleo de su identidad.

Las universidades también quieren la autonomía para preservar los valores en la enseñanza y en la producción científica. “No la competencia, sino la colaboración; no el tener éxito por encima de los demás, no el pasar por encima de los otros. En la producción científica, no es la ciencia ciega, sino hay que preguntarse para qué se hace la ciencia, las finalidades, no sólo cómo se hace. Es preservar los valores en la vinculación con nuestras sociedades, por encima de la validación de modelos estandarizados”.

El Rector de la IBERO destacó que una cosa en la que se ha caído con los rankings y las acreditaciones es que éstos quieren que las universidades sean como tubos, en donde entran jóvenes que salen igual a todos los demás, en México, en China o en Estados Unidos. “Esa educación estandarizada ya se vio que no sirve para la primaria; pero tampoco para la universidad”. Entonces hay que promover los valores de la diversidad y de la creatividad, en universidades “que no maten la rebeldía, sino que la sepan encauzar en la transformación”.

“Necesitamos ejercer la autonomía, la necesitamos frente a criterios de evaluación de los sistemas clasificatorios, que son los rankings, que orientan la inversión y deciden las agendas de investigación”. Sin embargo, el Maestro Fernández Dávalos reconoció que es necesario negociar con estos rankings y sistemas clasificatorios para poder atraer talento y obtener recursos; “pero finalmente lo que queremos es que nosotros (las universidades) decidamos las agendas de investigación, los modos de formar, el tipo de valores, el tipo de técnicos y científicos que necesitamos”.

Universidades públicas, como privadas, necesitan ejercer la autonomía para defender el presupuesto suficiente para la educación pública, y promover el gasto privado a favor de una matrícula social universitaria.

Ciertamente los entes privados no van  a resolver el problema de la educación, pues éste es un problema público que van a resolver entre todos y todas, y donde el gobierno tiene un papel fundamental. “Tiene que haber un presupuesto público suficiente para la educación superior, y también los entes privados que estamos en la educación hemos de proveer capital para una matrícula de carácter social. Para eso es que se requiere la autonomía”.

Sobre la conferencia

La conferencia ‘CRES 2018: Educación Superior en el horizonte 2030’, impartida en la ‘40 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería’, fue convocada por la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL), en la cual el Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, Maestro David Fernández Dávalos, ocupa el cargo de Vicepresidente Alterno México.

Además de la autonomía, Fernández Dávalos habló del modelo de universidad pública y privada que necesitan los países del subcontinente de Latinoamérica, en su ponencia, donde estuvo acompañado por el Dr. Roberto Escalante Semerena, secretario General de la UDUAL.

En su alocución, el Rector expuso ante los asistentes por dónde han ido los consensos de las universidades latinoamericanas, algunos de ellos dados a conocer recientemente, en junio del 2018, en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), sede de  la Conferencia Regional de Educación Superior en América Latina y el Caribe (CRES), en donde la UDUAL participó activamente llevando algunas propuestas.

Texto y fotos: PEDRO RENDÓN

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