8 de diciembre de 2009

Queridos rectores, presidentes, académicos y participantes:

Deseo darles la bienvenida a “Redes de Educación Superior Jesuita para el Mundo Globalizado:  Delineando el futuro para un mundo humano, justo y sostenible”.

Mucho esfuerzo se ha destinado ya a la planeación de esta conferencia y muchas otras contribuciones significativas están en proceso. Por ejemplo, más de cuarenta personas estás escribiendo ponencias para la reflexión de temas que serán discutidos a lo largo del programa. Estoy agradecido por este ejemplo de colaboración internacional en el abordaje de las necesidades de nuestra Iglesia y del mundo.

Uno de los objetivos de la conferencia, avanzar tanto en la educación superior jesuita como en el apostolado intelectual, recibió especial atención durante la Congregación General 35; es una preocupación dominante de la Compañía de Jesús. Otro de los objetivos, crear e implementar una red que pueda dar continuidad a la discusión y análisis de desafíos de frontera, es una manera concreta de construir una sociedad global más humana, justa y sostenible.

Quiero agradecer al Rector Morales y a toda la Universidad Iberoamericana por su hospitalidad y organización, a los rectores y presidentes por sus sugerencias, al comité internacional de educación superior por su guía y a los autores de las ponencias por proporcionarnos bases para la discusión. También quiero agradecer a las fundaciones e individuos cuya generosidad ha hecho posible reducir el costo para los participantes; serán reconocidos personalmente durante la conferencia.

En espera de estar con ustedes en la Ciudad de México en abril de 2010.

Fraternalmente en el Señor,
Adolfo Nicolás, S .J.
Superior General de la Compañía de Jesús

Muy queridos colegas:

Con entusiasmo y alegría, la Universidad Iberoamericana ha aceptado ser sede de esta importante conferencia, cuyo título: "Delineando el futuro para un mundo humano, justo y sostenible", revela la ambición y trascendencia de su cometido.

El contexto económico y social del país que los acoge, afectado por la crisis económica, y herido por una violencia en ascenso  y una pobreza y desigualdad endémicas, constituye  sólo un ejemplo de la urgencia y gravedad de los retos que enfrentan las instituciones de educación superior confiadas a la Compañía de Jesús, y pone de manifiesto  la importancia de este encuentro.

Son grandes las expectativas sobre el intercambio de experiencias e ideas que se dará durante los tres días de trabajo de la Conferencia, pero seguramente, el esfuerzo que ha representado su preparación y el gran deseo de construir vínculos eficaces, que potencien la labor de las universidades y que sean acordes con los tiempos que se viven,  se verán traducidos en valiosos logros.

Aquí respirarán el aire de familia de las universidades confiadas a la Compañía, y encontrarán una comunidad fraterna y hospitalaria que les ofrecerá en todo momento un ambiente propicio para el trabajo. Particularmente, habrá un grupo de colaboradores dedicados a atender las necesidades que pudieran tener durante su estancia en México, por lo que no duden en solicitar su ayuda.

Sean todos bienvenidos a la Universidad Iberoamericana.