Ayotzinapa: Duelo social, vital para no olvidar a los desaparecidos: académicos IBERO

Lun, 26 Sep 2016
Quien siembra desigualdades, cosecha revoluciones: María Luisa Aspe, académica del Departamento de Historia
La desaparición forzada es un patrón del Estado mexicano: Rodolfo Gamiño, profesor del Departamento de Historia
La memoria del conflicto posibilita seguir la lucha: Anne Johnson, profesora del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas
  • Panel de especialistas de la IBERO, durante las Jornadas conmemorativas Ayotzinapa 43 (Foto: Alberto Hernández)

A dos años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, acádemicos de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México hicieron un llamado a evitar el olvido, pues la memoria histórica y el duelo social son vitales para recordar la injusticia en México.

Durante las Jornadas conmemorativas Ayotzinapa 43 en la IBERO, organizadas por la Asociación de Egresados de la Universidad Iberoamericana, A.C., se entabló un diálogo en la galería Andrea Pozzo en el que María Luisa Aspe y Rodolfo Gamiño, del Departamento de Historia, y Anne Johnson Ciencias Sociales y Políticas, abordaron el caso Ayotzinapa desde diferentes vertientes.

En la apertura del evento, la presidenta de la Asociación de Egresados, Adriana de la Peza, afirmó que es "fundamental no olvidar, es forzoso no olvidar, y no sólo de los 43 estudiantes, sino los más de 30 mil casos de personas desaparecidas" en el país.

Durante la ponencia Ayotzinapa: Historiografía de un acontecimiento, la doctora Aspe Armella hizo un repaso sobre las condiciones históricas de Guerrero y los problemas sociales que han afectado y se mantienen en la entidad, y cuáles son las variables para entender Ayotzinapa.

A través del análisis, explicó cinco claves que contextualizan lo ocurrido el 26 de septiembre de 2014: en primer lugar, cacicazgo, guerra sucia, matanzas contra ciudadanos y poder político, económico y social, así como el poder de la fuerza pública en gobernantes corruptos.

En segundo lugar, el ciclo generacional de la población y el impacto de Lucio Cabañas y el Partido de los Pobres; tercero, la conformación de la Normal Rural cuyo sello es la transformación social; cuarto, el narcotráfico y sus ganancias en la zona de conflicto, y la pobreza, marginación y desigualdad que imperan en Guerrero.

“Ayotzinapa es hoy la ventana a México, como en su momento fue Acteal o el levantamiento zapatista, y no se puede desvincular del enorme rezago social e histórico que se tiene desde fechas remotas. Ahí están los ingredientes”, manifestó.

Ante estos hechos y sus respuestas, la profesora de la IBERO apuntó que es necesario promover el ejercicio, lo más amplio posible, de las libertades; exigir un Estado de Derecho firme; hacer un análisis exhaustivo sobre los sucesos y buscar nuevas propuestas que permitan salir de la crisis.

Desaparición, un patrón del Estado mexicano

Por su parte, el doctor Rodolfo Gamiño, profesor-investigador del Departamento de Historia, explicó durante su participación Patrones de desaparición forzada: de la guerra sucia al crimen organizado, que las desapariciones forzadas en el país han sido siempre y de forma continua, es decir, forman parte del aparato del Estado mexicano. En este contexto se debe incluir el caso Ayotzinapa.

Durante su participación, señaló que los hechos ocurridos en Iguala fueron un proceso derivado de una forma de operar de las autoridades, desde el periodo de la guerra sucia y que se mantiene en el conflicto interno contra el crimen organizado. Queda lejos, entonces, la tesis de que la operación llevada a cabo contra los normalistas se salió de las manos.

Expresó que durante años, el Estado ha lanzado diferentes operaciones contra grupos opositores para mantenerlos a raya y poco a poco se institucionalizó la desaparición como forma de evitar las voces disidentes. Este fenómeno, el cual ha estudiado, tiene como fin cosificar a los individuos (se les nombra paquetes o expedientes) pues así ya no se desaparecen personas.

Afirmó que existe una burocratización de la desaparición forzada, donde los actores que se inmiscuyen en la misma se van multiplicando, pero también se perfeccionan, y de esta forma, las víctimas pasan por diferentes manos durante el proceso.

Agregó que se piensa mucho en un Estado fallido en México, pero realmente sigue siendo un músculo importante que da protección a grupos de la delincuencia organizada, que someten y asesinan a ciudadanos. De ahí, la responsabilidad que se le debe dar a las autoridades.

Ayotzinapa, el duelo social

Ante estos fenómenos de desaparición forzada, en el que se ha incluido a Ayotzinapa, lo importante es no dejar en el olvido a las víctimas para que tengan justicia, afirmó Anne Johnson, catedrática del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO, en la plática Duelo, violencia y memoria. El caso Ayotzinapa.

“Memoria del conflicto posibilitaba la lucha en la actualidad. Nos dan aliento para seguir luchando. El pasado como fuente de acción del futuro. En el caso de los movimientos social alrededor de desaparecidos más bien la idea es no dejar de pensar en los desaparecidos para alcanzar la justicia”.

Explicó que se ha dado a la tarea de entender la muerte cómo duelo y su implicación en las sociedades, pero en el caso de “la desaparición forzada no se da el mismo proceso que cuando ocurre una muerte”, pues en este caso no hay certidumbre del fallecimiento.

“Los desaparecidos se convierten no sólo en un duelo familiar o personal, sino en un duelo social”, un evento más poderoso de pertenencia que una ideología, ejemplificó la especialista. Ese dolor compartido es vital para contrarrestar el olvido.

En el caso de Ayotzinapa, expresó, las muestras de dolor público a través de marchas, performance y eventos para recordar a los afectados, tienen mucho poder y crean empatía a favor del movimiento”.

Las Jornadas conmemorativas Ayotzinapa 43. Diálogos y reflexiones sobre desaparición forzada, impunidad y participación ciudadana, fueron organizadas por la Asociación de Egresados de la Universidad Iberoamericana, A.C., y contó con la participación del Centro de Exploración y Pensamiento Crítico y Casa Ernesto Meneses.

Además, tuvieron una participación activa Difusión Cultural, el Programa de Derechos Humanos, la División de Estudios Sociales, el Departamento de Historia y la Dirección General del Medio Universitario.

Iván Cabrera

 

Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.

Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219