Con la finalidad de impulsar a sus estudiantes y egresados a concretar sus proyectos y fomentar la cultura emprendedora, la Universidad Iberoamericana cuenta con los servicios de KIYO, incubadora de empresas.

Sin importar si el proyecto es grande o pequeño, o si va dirigido para la micro, pequeña o mediana empresa, KIYO busca apoyar a todos los alumnos y alumnas que tengan ventajas competitivas sustentables y potencial para crecer.

Poseedora de registro de marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y reconocida por la Secretaría de Economía (SE) como una incubadora de tecnología intermedia, es decir, que puede asesorar desde un proyecto de negocio tradicional con un bajo componente tecnológico (un restaurante), hasta proyectos de alta tecnología, KIYO apoya a los emprendedores con ganas de crear algún negocio nuevo a través de asesorías y consultorías durante el desarrollo del modelo de factibilidad de su propia empresa, su implementación y los primeros meses de operación. 

A través de la orientación especializada y de la experiencia de los docentes que colaboran con la incubadora de la IBERO, se facilita que los emprendedores generen un plan de negocios formal que contemple una estructura y estrategias mercadológicas, financieras y de producción. También brinda sugerencias para el diseño del empaque de sus productos, con el fin de que superen a su competencia, e incluso les enseña a generar una franquicia a partir de su negocio.

Aunque el público objetivo de la incubadora es preponderantemente el alumnado, también los egresados, académicos y empleados administrativos de la IBERO pueden recibir la asesoría de la incubadora, coordinada por el maestro Santiago Corro, quien señaló que es muy común que los aspirantes a estudiar alguna licenciatura impartida por el Departamento de Estudios Empresariales se interesen por este servicio, pues cada vez los emprendedores son más jóvenes. 

En la etapa de la preincubación, KIYO acompaña a la persona asesorada a “aterrizar” las ideas, reflexiones, entendimiento y contextualización del modelo y plan de negocio que se desea emprender, así como se analiza la demanda del mercado, con el fin de conocer si el producto o servicios por ofrecer es el adecuado.

Tras ello, se realiza un estudio de prefactibilidad, por medio del que se filtran los proyectos y se permita el ingreso a los de mayor viabilidad, novedad e impacto. Esto también evita asesorar proyectos que pudieran convertirse en competencia mutua, manteniendo a la incubadora libre de conflictos de ética profesional.

El proceso total dura de tres a nueve meses, aunque puede alargarse a un año, ya que las circunstancias y condiciones del mercado suelen cambiar, obligando a realizar ajustes al proyecto de negocio.

Una vez terminado el plan de negocios del proyecto y su inicio de operaciones en el mercado comienza la postincubación, que consiste en acompañar entre tres y seis meses al negocio para ayudar en la gestión y desarrollo del plan en calidad de consejeros de administración que brindan asesorías o mentorías. En esta última etapa del proceso de incubación también se ofrece apoyo al emprendedor en caso de enfrentarse a situaciones imprevistas.  

Ésta y otras ventajas que ofrece la Universidad Iberoamericana serán compartidas en IBERO Tu Espacio el jueves 6 de octubre. Este encuentro gratuito reunirá a más de 5 mil preuniversitarios de la Ciudad de México y el área metropolitana, quienes recibirán orientación vocacional, talleres y recorridos, además de conocer la oferta educativa, artística, deportiva y de servicios de la IBERO.

Para ser parte de esta actividad es necesario registrarse en: http://enlinea.uia.mx/admision/conoceibero/registro.cfm