La Universidad Iberoamericana Ciudad de México y el consulado general de México en Nueva York firmaron un memorando de entendimiento con el cual formalizaron diez años de trabajo conjunto a favor de migrantes mexicanos indocumentados que viven en la ciudad de Nueva York.

El maestro David Fernández Dávalos, S.J., Rector, y la embajadora Sandra Fuentes-Berain, cónsul, plasmaron sus rúbricas a nombre de ambas instituciones que apoyan a nuestros connacionales por medio de la labor de estudiantes de la Licenciatura en Psicología, quienes desde las ventanillas de salud del consulado atienden diversos problemas psicológicos o emocionales.

La rúbrica formal legitima y posibilita la continuación de esta colaboración que lleva una década de exitosa labor entre la Ibero y el consulado, dijo el Rector David Fernández, quien tras destacar que la Universidad Iberoamericana se concibe como un actor social dentro de la realidad, al mismo tiempo desea que sus estudiantes se formen en el servicio a la comunidad, con vocación hacia la justicia, el bienestar, la defensa y promoción de los derechos humanos.

En el caso particular en Estados Unidos, agregó que de la mano de algunas autoridades del servicio exterior mexicano la Ibero puede seguir aportando lo que es y tiene a favor de nuestros compatriotas. En esa medida la Iberoamericana quiere estar cerca de las instituciones públicas o privadas que apoyen a los más vulnerables, que reivindiquen su dignidad y sus derechos, como el derecho a la salud mental, un derecho dentro del derecho a la salud en general.

“Nos da gusto saber del trabajo que están realizando los consulados de México en Estados Unidos. Nos da más gusto saber que nuestro aporte, por más modesto que sea, puede y ha tenido algún impacto para las familias de los mexicanos y mexicanas que viven allá, y también en las políticas en general del estado de Nueva York, de la ciudad de Nueva York y del consulado de México en Nueva York”.

El maestro Fernández Dávalos manifestó la disposición de la Ibero de extender en el futuro, en la medida de sus posibilidades, este servicio a favor de los mexicanos en EU a otros consulados en ese país, y quizás ampliarlo a la nutrición, para enriquecer la atención integral de los migrantes.

La embajadora Fuentes-Berain mencionó que la ayuda prestada por los estudiantes de la Ibero es invaluable, pues hay problemas muy graves de carácter psicológico y emocional en la población de migrantes mexicanos, que se calcula suma 1.2 millones en el área conformada por los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut.

El trabajo de los alumnos ha sido una revelación, ya que las conclusiones entregadas al final de sus estancias permiten ver una serie de problemas que el consulado desconocía, como las consecuencias que provoca el hacinamiento en que viven los migrantes  en NY -por lo caro de las rentas y la escasez de vivienda-, el cual genera que uno de los mayores problemas sea la violencia doméstica, mencionó.

Sobre la firma del memorando de entendimiento, dijo que brinda la posibilidad de poner un marco a un programa que ha estado funcionando de forma eficaz. “Para mí suscribir este convenio es una prueba escrita de mi intención de que este programa siga beneficiando a más familias migrantes en la circunscripción, y mi deseo de que se extienda a otros consulados, a través del Instituto de los Mexicanos en el Exterior”.

Finalmente, anunció que el consulado general de México en Nueva York será uno de los pocos que tenga una especie de consultorios móviles, unidades sobre ruedas en las que podrían acompañar al personal de las ventanillas de salud los estudiantes de psicología de la Ibero, para juntos atender a la población migrante que está más alejada de la sede consular.

Intervención psicológica

Al hacer un recuento sobre la relación entre la Universidad Iberoamericana y el consulado de México en Nueva York, la maestra Alma Polo Velázquez, coordinadora de la Licenciatura en Psicología, rememoró que en 2005 se abrió la posibilidad de iniciar un programa de intervención psicológica, educativa y comunitaria con la población migrante en EU.

En Otoño de 2006 seis alumnas tomaron parte por primera vez en el proyecto –entonces en colaboración con la Asociación Tepeyac–. Posteriormente, al percatarse de que en el consulado había una gran afluencia de migrantes a quienes se podía apoyar, en 2007 la maestra Polo acudió a éste a ofrecer el programa, y desde esa época surgió la fructífera relación entre ambas instituciones.

En la colaboración, que se inició con trabajos de investigación de los académicos y sus alumnos para el consulado, lo más importante ha sido poner la salud mental y emocional como una necesidad prioritaria en la prevención y atención integral de la población migrante, y encontrar estrategias de intervención idóneas para responder a esta necesidad en el contexto del consulado y de las organizaciones sociales.

“Hemos encontrado que la intervención breve, la atención psicológica de emergencia, la primera ayuda psicológica y la prevención primaria, han sido las opciones más idóneas para apoyar el área de protección y las ventanillas de salud”, concluyó la maestra.

En el acto protocolario de la firma, celebrado en la Sala del Senado Universitario de la Ibero, estuvieron por la universidad: Mtro. David Fernández Dávalos, Rector; Dr. Alejandro Guevara Sanginés, Vicerrector Académico; Mtro. Jorge Meza Aguilar, director general de Vinculación Universitaria; Mtra. Sonia Fernández Orozco, directora de Cooperación Académica; Dra. Helena Varela Guinot, directora de la División de Estudios Sociales; Dra. Alejandra Domínguez Espinosa, directora del Departamento de Psicología; Dr. Eduardo García Hernández, director de Formación y Acción Social; Mtra. Alma Polo Velázquez, coordinadora de la Licenciatura en Psicología, y Lic. Carlos Deveaux Homs, director de Comunicación Institucional.

En representación del consulado general de México en Nueva York acudieron: embajadora Sandra Fuentes-Berain, cónsul; Mtra. Patricia Cortés Guadarrama, directora de Salud y Promoción Deportiva del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, y la Lic. Josana Tonda, coordinadora nacional de ventanillas de salud.

Pedro Rendón

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