“El béisbol es ballet sin música, drama sin palabras”.
Ernie Harwell, legendaria voz de la crónica del béisbol

Antes de convertirse en un centro comercial, el Parque Delta (ubicado en la colonia Narvarte) fue un estadio de béisbol al cual los aficionados asistían a ver los juegos de la pelota caliente. Y como la tradición mandaba en los viejos tiempos por aquellas latitudes, la visita iba acompañada de la degustación de unos tacos de cochinita pibil; entre lanzamientos, palos de vuelta entera y toletazos de hit.

Hay quienes piensan que el mejor lugar para ver los encuentros deportivos es en casa frente a una pantalla gigante, dotada gracias a la transmisión televisiva del recurso de la repetición instantánea, lo que permite gozar al menos dos veces de una centelleante y espectacular jugada. Eso consideran, quizá, porque no conocen el béisbol.

¿Existe un lugar mejor que un diamante para apreciar al rey de los deportes?; un sitio donde la sinfonía se escucha en el inigualable clinck del bate de aluminio golpeando la pelota de hueso, y los acordes del sonido de un vertiginoso lanzamiento son ahuecados por el guante del cátcher al abrazar a doña blanca después del fallido swing del bateador.

Quienes han apreciado eso en carne viva lo entienden, desde los peloteros jarochos que mandan la bola tan lejos como el sol en el horizonte en el mar de las playas del Puerto de Veracruz, hasta nuestros Lobos Ibero que por primera vez participaron en la Universiada Nacional del Consejo Nacional del Deporte de la Educación (Condde), celebrada este mayo en Guadalajara, Jalisco.

Unión y actitud son las fortalezas que permitieron a la novena de la Ibero llegar a esa justa en la que pelearon hasta la última entrada de cada partido. “Y vayamos ganando o perdiendo, siempre dejamos todo en el terreno”, dijo su manager, Andrés Sánchez Rodríguez.

Para deportes de la Ibero, el manager Andrés y los propios beisbolistas, la histórica participación es motivo de orgullo; meta alcanzada gracias al pundonor y trabajo fuerte demostrado en el terreno de juego.

Para ellos, los reyes del deporte, las palabras de su manager que también quedarán en los anales de la historia: “No tenemos nombres, pero tenemos hombres. Yo estoy muy satisfecho con la participación de mis muchachos, son unos guerreros. Para todos nosotros la universiada ha sido una gran experiencia. Seguiremos trabajando fuerte y cada vez haremos mejor papel, estoy seguro y confiado en que así será. ¡Muchas gracias y felicidades a todos mis muchachos por su gran actuación; estoy muy orgulloso de cada uno de ustedes!”.

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Pedro Rendón

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