Las redes sociales permiten fortalecer las relaciones humanas y potencializar los aspectos positivos de la interacción entre la gente, pues como herramientas tecnológicas que son, entre otras cosas determinan las nuevas formas en que nos comunicamos, consideró el maestro Fernando Bermúdez Barreiro, director del Departamento de Diseño de la Universidad Iberoamericana.

De maneras nuevas y novedosas las tecnologías de información y comunicación (TIC) han permitido mantener unidos a millones de amigos y familiares que viven en distintos países del mundo, por lo que en primera instancia la tecnología no debe ser siempre “demonizada” por el mal uso que algunas personas pueden darle a las redes sociales.

Por ejemplo, Facebook permite a familias enteras saber cuáles de sus integrantes, y cuándo, se reunieron. “Es un tipo nuevo de familiaridad que no podría ser posible sin las redes sociales”.

Ciertamente existe un riesgo latente para quienes interactúan mediante las TIC, pero esto no es mayor, e incluso podría ser menor, que acudir físicamente en la noche a una cita a ciegas. Por eso no hay que “demonizar” a las nuevas tecnologías, ni creer que van contra los valores de la época.

“Las nuevas tecnologías son un preámbulo para las relaciones interpersonales; no sé por qué a algunos les sorprende. Anteriormente muchas personas se conocieron por medio de cartas en papel. Hoy algunos incluso se casan con la persona más compatible que encontraron en un sitio de Internet; y hasta se habla de que este tipo de parejas tienen una mayor probabilidad de éxito en sus matrimonios”.

Diseño de historias

El amor en la era de la tecnología fue un tema abordado por Bermúdez Barreiro durante sus estudios del Doctorado en Diseño en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (Brasil).

En esta institución de educación jesuita –como la Ibero–, el maestro Bermúdez participa en la línea de investigación Diseño de historias, que, explicó, es una tendencia que parte de entender que el diseñador está obligado a trabajar con otras áreas del conocimiento distintas a la suya, desde la salud hasta la industria de la moda, en cada uno de los temas que aborda, por lo que debe decodificar y recodificar su lenguaje, para hacer un diseño por medio de códigos que va uniendo.

“El diseño es una actividad proyectual y transdisciplinar que debe hacer propuestas para muchos campos, por lo que el diseñador debe tener una visión lo más amplia posible, que le permita dar una solución y crear una estrategia desde el diseño. En este sentido, el diseño de historias ayuda a pensar y a entender mejor al usuario, y así poderle dar una resolución visual. Y en vísperas de celebrar el Día de San Valentín, yo creo que por medio de las nuevas tecnologías existe también la posibilidad de diseñar grandes historias de amor”.

PRL/ ah