Responsabilidad y empatía ante las diferencias, claves para evitar ataques de odio: antropólogo

Jue, 16 Jun 2016
Mensajes de contenido racista, homófobo y clasista en redes sociales son reflejo de la sociedad mexicana: Guillermo Alfaro
El odio es la última instancia de la discriminación, señaló
  • Mensajes de contenido racista, homófobo y clasista en redes sociales son reflejo de la sociedad mexicana: Guillermo Alfaro (Foto: Pixabay)

Para evitar la proliferación de ataques motivados por el odio, sería necesario implantar con éxito un modelo de educación ciudadana que explique a los mexicanos su responsabilidad ante aquello que les resulta diferente, así como a ser empáticos con las creencias o costumbres que no comprenden del todo.

Así lo apuntó el antropólogo y educador Guillermo Alfaro Telpalo, académico del Programa de Reflexión Universitaria de la Universidad Iberoamericana, quien señaló que ejemplos tan sencillos como los contenidos de las redes sociales son un reflejo de la sociedad.

De esta forma, los tuits o posts que comienzan como una broma fácil o de mal gusto dirigida a algún grupo étnico, religioso o sexual pueden escalar rápidamente a la agresión verbal y, en última instancia, a la violencia física.

“Somos el tipo de humanos que nuestro grupo nos permitió ser, tenemos un conjunto de valores y prácticas culturales que nos permiten formar parte de éste, de modo que el primer patrón que aprendemos nos parece el natural, ya que es el aceptado en nuestro grupo social”, dijo el maestro Alfaro.

Así, al encontrarnos con patrones distintos a los que aprendimos, consideramos que son equivocados.  Esta diferencia, al ser incomprendida, se manifiesta en intolerancia, añadió el experto, quien comentó que la sola existencia del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación es una muestra de la gravedad de este problema en México.

La intolerancia, dijo, no sería un problema tan grave si no fuera porque el etnocentrismo puede afianzarse lo suficiente para no dejar espacio alguno a la comprensión de otros tipos de manifestaciones, dando paso a la progresión de la intolerancia.

“Es entonces cuando de la burla fácil se pasa al desprecio o al insulto, que etiqueta, discrimina y separa, hasta escalar a la agresión física”, dijo el académico, quien señaló al odio como la última instancia de la discriminación, pues obnubila el razonamiento y es casi imposible de controlar.

Subrayó que México cuenta con 68 grupos étnicos con distinta identidad, además de que desde el siglo XVI la inmigración ha hecho del país uno sumamente diverso, de modo que es indispensable no permitir que las fobias personales excedan el control de cada individuo. 

Si bien aspirar a una empatía total entre todos los habitantes de México se antoja difícil, por lo menos debería buscarse la tolerancia, entendida como el respeto a la diferencia, no de forma condescendiente, sino al mismo nivel, enfatizó.

Con el fin de ayudar a la comunidad universitaria a conocer y respetar la riqueza de las diferencias, la Ibero cuenta con diversos programas de incidencia social, como el Programa de Asuntos de Género, el Programa de Interculturalidad y Asuntos Indígenas, el Programa de Asuntos Migratorios y el Programa de Derechos Humanos. 

JTGI/ ah

 

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