#ANÁLISIS Terremotos plantean nuevos retos a habitantes de la CDMX

Lun, 25 Sep 2017
Localización de epicentros y aceleraciones pico obligan a redimensionar riesgos en la capital del país
  • Un grupo de rescatistas de los Topos revisan un edificio colapsado (Uriel Cabrera/Cortesía).
  • Figura 1: Valores PGA del terremoto del 19 de septiembre de 2017. El epicentro y la región afectada se encuentran muy cerca de la ciudad de México. Imagen obtenida de la dirección electrónica: https://earthquake.usgs.gov/earthquakes/eventpage/us2000ar20#shakemap
  • Figura 2: Valores PGA del terremoto del 7 de septiembre de 2017 (8 de septiembre UTC). El epicentro se encuentra alejado de la ciudad de México y afectó considerablemente la región de Juchitán, Oaxaca. Imagen obtenida de la dirección electrónica: https://earthquake.usgs.gov/earthquakes/eventpage/us2000ahv0#shakemap
  • Figura 3: Valores PGA del terremoto del 19 de septiembre de 1985. Los valores de la aceleración pico en la capital son ligeramente inferiores a los registrados el 19 de septiembre de 2017. Imagen obtenida de la dirección electrónica: https://earthquake.usgs.gov/earthquakes/eventpage/usp0002jwe#shakemap
Por: 
Dr. Alfredo Sandoval Villalbazo, coordinador del Programa de Servicio Departamental de Física del Departamento de Física y Matemáticas de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Investigador Nacional Nivel II (SNI)

Al anunciarse que el terremoto del 19 de septiembre de 2017 tuvo una intensidad de 7.1 grados en la escala Richter surgió confusión. Once días antes, la Ciudad de México había resistido con relativa facilidad un sismo de 8.2 grados en la misma escala. Sin embargo, a consecuencia del reciente movimiento telúrico se han registrado alrededor de 300 decesos, más de 40 edificaciones derrumbadas y graves daños materiales aún por cuantificarse. Es evidente que la escala Richter no describe apropiadamente lo sucedido el martes 19.

Una medida que permite apreciar la capacidad destructiva de un sismo es la aceleración pico del suelo, conocida como PGA por sus siglas en inglés (Peak Ground Acceleration). Los mapas de intensidad correspondientes a esta cantidad física permiten valorar fácilmente los efectos de estos movimientos telúricos sobre distintos puntos de la ciudad y del país. Inclusive, es posible establecer un comparativo directo y objetivo entre los sismos de septiembre de 2017 y el histórico terremoto del 19 de septiembre de 1985.

Cuando un objeto cae libremente, éste aumenta su velocidad de manera significativa en muy poco tiempo. Un cuerpo que parte del reposo alcanza una velocidad de 70 kilómetros por hora en sólo dos segundos debido a la acción de la gravedad. Las medidas PGA, mostradas en las figuras, representan aceleraciones máximas del movimiento del suelo, comparadas con la gravedad, en cada uno de los tres terremotos.

En la figura 1 se aprecian las intensidades PGA del terremoto del 19 de septiembre de 2017. El epicentro se encuentra cercano a la Ciudad de México, y aunque la magnitud Richter es de “sólo” 7.1 grados, las aceleraciones registradas son del orden de 20% del valor correspondiente a una caída libre. Este movimiento telúrico fue causado por un inusual comportamiento al interior de la placa de Cocos y ha generado una enorme atención por parte de la comunidad científica debido a su violencia, y a particularidades que lo distinguen de otros movimientos observados en la misma zona.1 

La figura 2 corresponde a los valores PGA del terremoto acontecido a las 23:49 horas del 7 de septiembre del 2017. Es fácil identificar intensidades significativamente altas cerca del epicentro. Las aceleraciones pico en la Ciudad de México son menores que las del terremoto del martes 19. Este terremoto, de 8.2 grados Richter, causó la muerte de alrededor de 61 personas y devastó la región de Juchitán, Oaxaca, que se encuentra en la franja marcada en color anaranjado en el mapa. Este sismo también fue del tipo intraplaca, y aunque no existe una relación directa causa-efecto entre este evento y el del 19 de septiembre, será indispensable observar con suma atención la actividad sísmica en la región centro-sur del país durante tiempo indefinido.

La figura tres corresponde al terremoto del 19 de septiembre de 1985. El epicentro se ubicó en Michoacán y generó valores PGA significativamente altos en dicho estado y en la Ciudad de México, esto último a pesar de la distancia que debieron de recorrer las ondas sísmicas. 

Es importante observar que los valores PGA en la Ciudad de México registrados en el terremoto de 1985 son ligeramente inferiores a su contraparte del 19 de septiembre 2017. La cantidad de defunciones y derrumbes que se registraron hace 32 años en la ciudad pueden explicarse más por la aceleración del suelo, los defectos en las construcciones y la duración del evento, que por la magnitud Richter.2 

La Ciudad de México se ha edificado en el lecho de un lago drenado, y su subsuelo es propenso a amplificar ondas mecánicas. Los terremotos que afectan a la Ciudad implican retos adicionales a los derivados del sismo de 1985. La alerta sísmica fue concebida para detectar impactos en los límites de la placa de cocos en la región occidental el país, proporcionando alrededor de 50 segundos para resguardos oportunos. Una ampliación del sistema de sensores de alerta sísmica para el área metropolitana sólo garantizaría una ventana inferior a los 15 segundos para sismos como el ocurrido el 19 de septiembre de 2017.

Las matemáticas de los terremotos no son deterministas. No es posible saber en qué momento se generará un sismo de gran magnitud, pero es posible identificar escenarios de riesgo y establecer estrategias de prevención y reacción rápida ante futuros movimientos telúricos. Al mismo tiempo que la investigación relativa a los posibles factores capaces de incrementar las probabilidades de desencadenamiento de sismos deberá multiplicarse,3,4 la cultura de solidaridad debe prevalecer y extenderse en nuestro país.

Referencias:

1 A. Witze, “Pair of deadly Mexico Quakes puzzle scientists: Latest big tremor could be linked to major earthquake earlier this month”, Nature News, September 20th , 2017. https://www.nature.com/news/pair-of-deadly-mexico-quakes-puzzles-scientists-1.22650 

2 “What happened to the Richter Scale?”, National Geographic Nature News, November 18th, 2015. http://www.nationalgeographic.com.au/nature/what-happened-to-the-richter-scale.aspx 

3 C. Liu, A. T. Linde & I. S. Sacks, Nature 459, 833-836 (11 June 2009) http://www.nature.com/nature/journal/v459/n7248/full/nature08042.html 

4 Hill, D. P. et al. Seismicity remotely triggered by the magnitude 7.3 Landers, California, earthquake. Science 250, 1617–1623 (1993). ftp://ftp.gps.caltech.edu/pub/avouac/Ge277-2007-spring/Hill_Science1993.pdf 

prl/ICM

 

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