Educarse en la IBERO, el gran regalo de Reyes: Rector

Vie, 6 Ene 2017
El Mtro. David Fernández Dávalos dio la bienvenida a más de medio millar de estudiantes de nuevo ingreso a la IBERO
  • Mtro. David Fernández Dávalos, Rector de la IBERO.

Recibir durante cuatro años una educación superior en una institución de prestigio y de alta calidad es el gran regalo de Reyes que les trajo la Universidad Iberoamericana Ciudad de México al estudiantado de nuevo ingreso, dijo el Rector, Mtro. David Fernández Dávalos, S. J.

Recibe la IBERO a sus nuevos lobos

En la ceremonia de bienvenida dedicada al más de medio millar de alumnas y alumnos que este semestre Primavera 2017 se incorporaron por primera vez a la IBERO, el Rector les compartió que uno de los propósitos de esta Universidad es enseñarles a tomar decisiones saludables, sabias y que los hagan crecer como seres humanos. “No queremos decirles cómo hacer las cosas; sino que ustedes decidan lo que más les conviene y lo que más contribuye a su crecimiento como personas”.

A las muchachas y muchachos que el próximo lunes 9 de enero iniciarán sus carreras, el maestro Fernández Dávalos les dio cuatro pistas:

1. Sean ustedes mismos. Es decir, que no piensen que si fueran más altos, listos, ricos, guapos o mejores en el deporte van a ser más felices. Que no traten de ser otras personas, no se comparen con los demás, con lo que falsamente se piensa que es la vida perfecta de la otra persona, ni desvaloren lo que cada cuál es.

“Hay una vieja expresión jesuita que dice: ‘si te comparas te desesperas’… entonces no trates de compararte; sé tú misma, sé tú mismo”.

2. Ustedes pueden tomar buenas decisiones. Muchos dilemas se les van a presentar o ya los tienen, y pueden parecer abrumadores, pero Dios les ha dado la capacidad de tomar decisiones saludables, para las cuales pueden apoyarse en la sabiduría de sus familias, amigos o en su tradición religiosa cualquiera que ésta sea.

“No tienen por qué saberlo todo, y no tienen por qué decidirlo todo ya. Y aun cuando tomen decisiones van a poderlas cambiar más adelante. La única decisión que no tiene remedio es la del anquilosamiento; todas las demás se pueden cambiar….y si se equivocan podrán rectificar”.

3. La educación jesuita se enfocará en profesionalizarlos, pero sobre todo, en enseñarles a atender a las personas. La IBERO no quiere formar grandes sabios y profesionistas exitosos, pero que estén frustrados y amargados, que sean egoístas, insolidarios y a quienes no les importe lo que ocurre en México o en el mundo. La IBERO y los jesuitas se preocupan por la persona entera, por su dimensión intelectual y su cuerpo, por su vida espiritual y su mística, por su visión, su voluntad y su capacidad de empatía.

Esta parte “tiene que ver con que tú tengas cuidado de ti mismo o de ti misma, respetándote a ti mismo, a ti misma, y respetando a los demás, también. La pregunta entonces es: ¿puedes respetarte a ti mismo, puedes respetar a los demás tal como son?... independientemente de su personalidad, de su condición social, de su cultura, de su forma de hablar castellano, del color de su piel, de su orientación sexual”.

El Rector enfatizó que esto vale sobre todo para la gente que parece ser totalmente diferente a uno mismo. “No tengas miedo de conocerlos. Más aún, busca gente que te saque de tu zona de confort, que te saque de lo que tienes ya aprendido, que discrepe de ti, que expanda tu modo de pensar y de sentir. Eso es parte de lo que es divertido en una universidad, no sólo estudiar una carrera, sino conocer gente distinta que te confronte, que te haga caminar y comprender el mundo de una manera más compleja”.

4. Traten de ser agradecidos. “Una parte de la gratitud es precisamente agradecer lo que eres… no necesitas cambiar para que Dios te ame. No necesitas disimular ni pretender que eres alguien diferente para que le caigas bien a los demás”.

En este punto, el Mtro. Fernández Dávalos mencionó que la trampa en que suelen caer los jóvenes adultos es “tratar de actuar de manera alivianada para conseguir más amigos, o beber más, o ser más desordenado-desordenada, presumir de ser sexualmente activo-activa. O cosas más positivas: tener las mejores calificaciones, ir a los retiros, las misiones, para que la gente crea que eres la persona más espiritual y comprometida del mundo”.

Pero tratar de fingir puede hacerles caer en el peligro de crear un falso yo para presentar ante el mundo, algo que no son. “Y cuando algo así ocurra simplemente dite a ti mismo, a ti misma, ¡alto, no necesito hacerlo, soy como debo ser y así estoy bien! En eso comienza la gratitud; estar agradecido-agradecida por los dones que Dios te ha dado, por el modo en que Dios me hizo”.

Finalmente, el Rector de la IBERO dijo al alumnado de nuevo ingreso saber que éste es un tiempo de nervios, de ansiedad; pero espera que caigan en la cuenta de que les ha sido dado un gran regalo: la Universidad Iberoamericana. “La gran pregunta que tienen que contestarse a lo largo de estos cuatro años es: ¿qué voy a hacer con este grande y precioso regalo?

Foto y texto: Pedro Rendón/ICM

 

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