En 75 años, la Universidad Iberoamericana Ciudad de México se ha convertido en un referente de la educación superior en México. Algunos de sus programas educativos, a nivel licenciatura, posgrado y Técnico Superior Universitario (TSU), han sido pioneros en nuestro país y marcan tendencia porque buscan incidir positivamente en la realidad social.

No hay duda que en todos estos años, la IBERO se ha consolidado en la enseñanza con un enfoque social. Desde su fundación, en 1943, intuyó que debía servir a las personas, a la comunidad y al país, a través de la docencia, la investigación y la vinculación, elementos clave para cumplir con su misión educativa.

Numeralia y efemérides:

• 7 de marzo de 1943. Trece alumnos y ocho profesores arrancan cursos en el Centro Cultural Universitario, en la recién creada Escuela de Filosofía y Letras. Filosofía fue la primera carrera que ofreció nuestra institución.
• En 1953, la IBERO nace oficialmente, pues el Centro Cultural Universitario cambió de nombre para convertirse en la Universidad Iberoamericana. Ese mismo año se da a conocer el escudo de nuestra casa de estudios, cuyo lema es: Veritas Liberabit. Por cierto, el nombre completo de nuestra institución es Universidad Iberoamericana de San Ignacio de Loyola.
• El 22 de febrero de 1956 se crea la asociación civil Fomento de Investigación y Cultura Superior (FICSAC), cuyo papel ha sido el de generar iniciativas y procurar los fondos de apoyo a la Universidad en la consolidación de su prestigio, vinculación social, excelencia académica y formativa, a partir del profundo sentido de la responsabilidad social.
• Entre 1958 y 1968, el Instituto de Cultura Cinematográfica estableció el premio anual al mérito cinematográfico ÓNIX, a fin de estimular a los productores para la realización de películas de ‘carácter constructivo’. Este premio fue muy reconocido dentro de la cinematografía nacional. Actores de la talla de Sara García, David Reynoso, Ignacio López Tarso, Yolanda Varela, Marga López, entre otros, obtuvieron este reconocimiento.
• 14 de marzo de 1979. Un sismo de 7.6 grados azotó la Ciudad de México. El temblor con epicentro en Petatlán, Guerrero, provocó daños en 60% de las instalaciones de la IBERO, ubicadas en ese momento en la Campestre Churubusco.
• El 25 de enero de 1988, tras casi nueve años de usar espacios alternos y ‘gallineros’, se estrenaron las instalaciones de la IBERO en el área de Santa Fe. En total, la Universidad Iberoamericana ha tenido siete sedes. La primera fue una casa del siglo XVIII ubicada en avenida Hidalgo, en la Ciudad de México. 
• El 18 de noviembre de 1992 se inauguraron las instalaciones de la radio universitaria de la IBERO, que sirvió desde un principio como un laboratorio para estudiantes de Comunicación de nuestra casa de estudios. El 5 de agosto de 2004 se constituyó Radio Ibero, A.C., que obtuvo de la SCT el permiso para usar la frecuencia 90.9. Su programación está enfocada en actividades coyunturales, educativas y temas especiales. Ha destacado por sus coberturas y la creación de conceptos frescos para el espectro radial.
• El 15 de enero de 2002 se colocó la escultura monumental de Los Lobos en uno de los accesos principales del campus. La obra fue realizada por el artista mexicano Francisco ‘Pancho’ Cárdenas, quien esculpió dos lobos campantes separados por un caldero sostenido por unas llares. La pieza fue una invocación heráldica a la familia de la Casa Loyola, que significa la combatividad y la búsqueda de la sabiduría.
• El 7 de octubre de 2004, el XIV Dalai Lama, Tezin Gyatso, fue invitado especial de la IBERO, institución que le otorgó el Doctorado Honoris Causa en Humanidades. Además, el líder espiritual plantó un árbol en el Jardín de Los Lobos. Otros pensadores ilustres y ganadores del Nobel han pisado nuestra Universidad: Teresa Forcades, Rigoberta Menchú, Carlos Fuentes, Bonaventura de Sousa Santos, John Maxwell Coetzee y Joseph Stiglitz, Johannes Georg Bednorz, entre otros. 
• En estos 75 años de historia, el Mtro. David Fernández Dávalos se convirtió, en 2014, en el decimoséptimo Rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. El Lic. Gabriel García Rojas fue el primero en dirigir las riendas de la IBERO, que en 1943 había sido fundada como Centro Cultural Universitario.
• La IBERO cuenta con una de las bibliotecas más importantes de América Latina —Francisco Xavier Clavigero—, por los fondos documentales con los que cuenta, los volúmenes de libros que resguarda y los ejemplares raros y antiguos que protege. En 1965, la Biblioteca contaba con 25 mil volúmenes; en la actualidad, hay más de 665 mil; 430 mil libros electrónicos; 95 bases de datos; 935 títulos de revistas vigentes; 52 fondos documentales; una sala multimedia; 29 salas de estudio y 30 computadoras de uso general.
• 12 mil 937 estudiantes conforman al estudiantado de la IBERO: 11, 077 cursan la licenciatura; mil 441, posgrado, y 419 alguno de los cinco programas TSU que ofrece nuestra casa de estudios. De 1943 a 2017, un total de 68 mil 852 alumnas y alumnos han egresado de la IBERO.
• 35 licenciaturas, 42 posgrados y cinco programas en Técnico Superior Universitario (TSU) forman parte de la oferta educativa de la IBERO. Para este periodo Primavera 2018, también se ofrecen un total de 52 cursos y 53 diplomados.
• La IBERO ha sido pionera en México en la apertura de programas de licenciatura y posgrado: Comunicación, Psicología, Nutrición y Ciencia de los Alimentos, Historia del Arte, Administración de Empresas, Diseño Gráfico, Diseño Textil; así como los posgrados en Administración, Comunicación, Obesidad y Comorbilidades, Desarrollo Humano, por mencionar algunas áreas donde la Universidad se ha innovado. 
• Con el fin fortalecer su vocación, la Universidad Iberoamericana hizo algunos cambios a sus valores y a la misión de nuestra casa de estudios. Los valores que promueve la IBERO son: amor, justicia, paz, solidaridad, honestidad, contemplación y gratuidad, verdad, sobriedad y libertad. La misión establece que se debe “contribuir al logro de una sociedad más justa, solidaria, libre, incluyente, productiva y pacífica, mediante el poder transformador de la docencia, la investigación, la innovación y la vinculación, en estrecho contacto con la realidad”.
• El objetivo de la IBERO está claro: a través del pensamiento, la docencia, la investigación y la vinculación se debe incidir positivamente en la sociedad. Por ello, una de las directrices en el actual rectorado es el Plan Estratégico 2030 de la Universidad Iberoamericana, que busca hacer frente a los problemas más apremiantes, desde una perspectiva humanista y con un enfoque transversal, para dar respuesta a las necesidades de las comunidades. El nuevo plan está enfocado en la pertinencia e incidencia social, es decir, la academia como elemento transformador de la realidad.  
• La Universidad Iberoamericana Ciudad de México forma parte de los planteles del Sistema Universitario Jesuita (SUJ), que comparte con el Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA), Instituto Tecnológico y de Estudios Superior de Occidente (ITESO), la Universidad Iberoamericana León, Universidad Iberoamericana Puebla, Universidad Iberoamericana Tijuana y la Universidad Iberoamericana Torreón.

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Iván Cabrera