Para el jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Alejandro Ramos Flores, es injusto e inadecuado que las fuerzas armadas sigan combatiendo a la delincuencia sin tener un marco jurídico de acción, en el marco de su participación en la conferencia internacional ‘Seguridad, democracia y derechos humanos: La Vía Civil’.

Recordó que nuestro gobierno cambió su política de contener el trasiego de drogas a otra que implicaba detener a los líderes de los diferentes cárteles del narcotráfico, a partir de un reclamo nacional e internacional de hacer frente a este problema de seguridad. Por ello, recriminó, que no se enfoque la discusión en atender el problema y todo vaya en la interrogante de si los militares deben salir o no.

Durante el debate ‘Relaciones cívico-militares y propuestas de Ley de Seguridad Interior’, el representante del general Salvador Cienfuegos, titular de la Sedena, recalcó que las fuerzas armadas no buscan una norma que les otorgue facultades adicionales o restrinja derechos ciudadanos, sino un marco para el Estado mexicano, pues en este momento trabajar a partir de protocolos originadas desde el seno militar.

“Reiteramos la petición, la necesidad que tenemos en las fuerzas armadas de un marco jurídico. Es fundamental, sobre todo porque si no se ve que en los próximos días vayamos a salir de esta función, entonces dennos certeza jurídica para poder servir mejor. De otra manera, estamos en esa incertidumbre, un costo adicional que tenemos que pagar por estar apoyando en estas debilidades que hoy tenemos”.

“Aunque coincidimos en el fondo de todos estos temas, en lo que no coincidimos es en la perspectiva de considerar que como nosotros estamos ahí el tema de la violencia se ha exacerbado. Si no fuéramos nosotros sino las policías eficientes las que estuvieran ahí deteniendo a líderes de cárteles la misma violencia se generaría”.

Ramos Flores, a quien agradecieron por asistir a este evento y dar voz a la visión de las fuerzas armadas, fue claro al decir que no aceptan los señalamientos de que son la causa del incremento de la violencia y su participación no ha dado ningún resultado positivo, el Ejército y la Marina-Armada de México deberían regresar a los cuarteles.

“Si las cosas son como se dicen, que nosotros somos la causa de la violencia y que además no se da ningún resultado positivo, creo que es claro, lo he dicho, el discurso no tendría que ser ‘bueno, en este momento es impensable que se vayan’, no, pues ahorita (que se vayan). Eso sería lo mejor, porque si nada más hemos incrementado la violencia y no hemos ayudado en nada a por lo menos a contener el problema, pues entonces, yo creo, hay que verlo así”.

Enfatizó que una de las deudas que tienen los legisladores con las fuerzas armadas y con todas las fuerzas de seguridad, en general, es el uso de la fuerza letal, “porque el problema es que no hay ninguna regulación, entonces el agente de la autoridad no sabe cuáles son los límites de cómo debe de actuar en determinadas circunstancias”.

A nivel internacional, dijo, el uso de la fuerza letal se permite cuando se ve afectada la integridad y vida de las personas, y una norma clara en el caso mexicano sería vital, sobre todo en la actuación de las tropas que se enfrentan a integrantes del crimen organizado.

Otra queja fue el tema de la ocupación de lugares por parte de militares, pues tienen los mismos derechos que cualquier ciudadano para ser designados o invitados a tomar un puesto, según sus capacidades.

Finalmente, el general Alejandro Ramos dijo que los militares “estamos convencidos de que estamos sirviendo a la sociedad. Las quejas de derechos humanos se han reducido en más del 70%, respecto a las quejas que se tenían en 2012”.

Conceptos de seguridad

Sobre los diferentes conceptos de seguridad y cómo los concibe la autoridad militar, el general Alejandro Ramos afirmó que la nacional es una condición que procura el Estado mexicano para propiciar condiciones adecuadas de desarrollo, a pesar de las amenazas para las cuales aplica el poder para neutralizarlas o acabarlas. Tiene que ver con la soberanía, defensa del territorio y la existencia misma del Estado.

En el caso de la seguridad interna, afirmó, es cuando el Estado mexicano se ve afectado en su propia existencia porque afecta la vida democrática, la supervivencia y la continuidad de las instituciones, entendidas éstas no como dependencias de gobierno, sino en la estructura del país.

El general Alejandro Ramos compartió la mesa ‘Relaciones cívico-militares y propuestas de Ley de Seguridad Interior’ con Luis Raúl González Pérez, titular de la CNDH; Pedro Salazar, director del IIJ-UNAM; y la senadora Angélica de la Peña.

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Iván Cabrera