El viaje que realizó Luis Fernando Martínez Izquierdo para llegar a la Universidad Iberoamericana Ciudad de México fue bastante largo. Salió de su natal Zamora, en el estado de Michoacán, con el sueño de convertirse en ingeniero biomédico en esta casa de estudios.

Antes de tomar la decisión de estudiar en la IBERO, Luis Fernando se dio a la tarea de investigar cuáles eran las mejores universidades para cursar esta carrera y llegó a la conclusión que nuestra institución estaba enfocada en el desarrollo e innovación, mientras que las otras escuelas se decantaban por temas de mantenimiento y reparación de equipo.  

Así fue como el michoacano se preparó durante un año con el objetivo de obtener una beca para ingresar a Ingeniería Biomédica en la IBERO, universidad confiada a la Compañía de Jesús. Asimismo, dedicó parte de su tiempo a trabajar en el negocio familiar (una refaccionaria)  para solventar sus gastos en la Ciudad de México. 

Con optimismo, Luis Fernando, quien estudió el nivel medio superior en la PREFECO “Melchor Ocampo”, platica que uno de los retos más importantes que tiene en los próximos cuatro años es mantener la beca de 90% que consiguió tras presentar un examen casi perfecto. Pero, con cierta nostalgia, aseguró que se enfrenta al reto de vivir la lejanía de sus padres y sus tres hermanos, quienes esperan regrese convertido en un excelente ingeniero.

La mañana soleada del viernes 11 de agosto fue perfecta para dar la bienvenida a alumnas y alumnos al ciclo escolar Otoño 2017. Luis Fernando y los más de mil 850 estudiantes de nuevo ingreso de la IBERO mostraron júbilo y, al mismo tiempo, nerviosismo por la etapa que inician. Alrededor de las 8:30 horas, el Rector de la Universidad Iberoamericana, Mtro. David Fernández Dávalos, S. J., ofició una misa en el Centro Cultural y Deportivo Enrique Torroella, S. J., y señaló que a través de la Universidad contribuyen a cambiar a México y el mundo, formando personas exitosas, con alta calidad académica y lo más importante: comprometidas socialmente.

Durante la ceremonia de bienvenida, que se dio en punto de las 9:20 horas en un espacio que lució repleto, el Rector dijo al alumnado de nuevo ingreso que les fue dado un gran regalo: cuatro años de educación en una de las mejores universidades de México.

Enfatizó ante las y los estudiantes, y los familiares de éstos, que parte de la tradición jesuita es enseñar a las personas a tomar decisiones. También les advirtió sobre la trampa que representa tratar de actuar de manera 'alivianada' para caerle mejor a todos. “Puede hacerte caer en el peligro de crear un falso yo”.

Además, agradeció a los jóvenes presentes su confianza por elegir a la IBERO, por tener paciencia y por dejar a Dios hacer su trabajo. “Nos vamos a preocupar por ti, por tu mente, por tu espíritu”, dijo el Mtro. David Fernández Dávalos. 

Tras el discurso del Rector, la estudiante de la Licenciatura en Derecho y presidenta de la organización, Plural IBERO, Brenda Cortés, pidió a cada uno de los estudiantes tomar la pulsera que se encontraba frente a ellos y ponérsela a su compañero de a lado. Sorprendidos, los asistentes atendieron las indicaciones y colocaron el listón con la leyenda: 'Ya soy IBERO'. Cortés señaló: "A partir de hoy, esta pulsera los identifica como parte de esta comunidad que tiene una larga historia de aciertos en acciones de trascendencia social". En tanto, pidió observar que los listones son de distinto color, "son diferentes como nosotros. Probablemente, no estudiamos la misma carrera, tal vez no provenimos del mismo lugar, no tenemos el mismo color de piel, pero no importa porque compartimos el mismo planeta y la misma realidad", dijo. 

Antes de concluir, compartió con el alumnado uno de los mejores consejos que ha recibido: "Encuentra tu causa y lucha por ella". 

En punto de las 10:00 horas, la IBERO ofreció un refrigerio a los presentes. Después, separaron a los alumnos y alumnas por carrera para llevarlos a tomar la foto de generación.  Fue alrededor de las 10:45 horas, cuando el estudiantado recibió un curso de inducción por parte de los coordinadores de sus carreras, y grupos de estudiantes, quienes les dieron su primera plática acerca de sus licenciaturas, así como algunos aspectos de lo que será su paso por la IBERO. Los invitaron a disfrutar de todos los servicios que ofrece la Universidad, tanto en lo artístico, deportivo y de servicio a la comunidad.  Alumnas y alumnos se presentaron con sus compañeros y explicaron los motivos para elegir su carrera, y se dieron tiempo de compartir sus gustos y pasatiempos.

Al término de una de las charlas, Leticia Villa Reyes, un tanto nerviosa por su ingreso a la educación superior, platicó que decidió estudiar Ingeniería en Mecatrónica y Producción porque es una carrera innovadora en la que se ven temas de física y programación. “Me imagino trabajando en una industria, innovando para mejorar los procesos de producción”, dijo.

Otros estudiantes, como María Fernanda Becerra, de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, dijo sentir nervios por el inicio de clases e incertidumbre por cómo serán sus compañeros de clases.

Durante un recorrido por las instalaciones de Ibero 90.9, José Abraham Jiménez Ortiz, estudiante de nuevo ingreso del programa Técnico Superior Universitario en Produccion Gráfica, mostró interés en incorporarse al equipo de producción de la estación. "Me gusta la música. Toco la batería y me gusta ese ambiente. Me llama la atención la forma de producir música. Además, va de la mano con mi carrera, porque tiene que ver con el arte", explicó. 

El ‘Día B’ concluyó con la entrega de credenciales a las y los estudiantes, quienes más relajados tras una larga mañana de bienvenida, esperan el inicio de clases este 14 de agosto de 2017.

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Valentina González/ICM