¿Sí o no a los alimentos procesados? Especialista IBERO de Ingeniería de Alimentos responde

Mié, 10 Abr 2024
La Dra. Ruth Pedroza Islas, de Ingeniería de Alimentos, enumera los beneficios de estos productos
Procesar alimentos garantiza que sean inocuos, fortificados, durables, baratos y accesibles, enumera
Hace falta educar a los consumidores para evitar sobrepeso y obesidad, expone

Las prácticas para procesar alimentos desde el comienzo de la civilización y las nuevas tecnologías han garantizado que sean inocuos, fortificados, durables, baratos y accesibles, entonces ¿por qué tanto debate, con los que han sido procesados?, cuestionó la Doctora (Dra.) Ruth Pedroza Islas, académica del Programa de Ingeniería de Alimentos de la Universidad Iberoamericana (IBERO).

Al reflexionar sobre las campañas en contra y los etiquetados para estos productos, la especialista explicó que esta situación se origina porque en la era de la posverdad, la ideología se coloca por encima de la ciencia y criticó que, a pesar del esfuerzo realizado en México desde hace 40 años para combatir el sobrepeso y la obesidad, el objetivo no se ha logrado porque hace falta educar a los consumidores.

La académica de la IBERO –quien también pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI)—, señaló que en los alimentos se aplican métodos que no son nuevos como la conservación, el secado al sol, el congelado, el salado y la cocción, la cual se practica desde el descubrimiento del fuego hace 700 mil años.

“Un debate muy común es ¿sí o no a los alimentos procesados? La respuesta es sí, gracias al procesamiento, los granos y las semillas se vuelven comestibles. Si los alimentos no se conservan, vienen los desperdicios, no es algo nuevo. Los hombres primitivos cortaban la carne para hacerla más comestible, rompían huesos y cráneos para incorporarla en su dieta”, indicó.

Enunció que cuando el hombre descubrió la agricultura hubo un parteaguas porque se empezaron a conservar los alimentos por medio de la congelación, para luego cocinarlos, procesos que han evolucionado para mejorar la eficiencia de la cadena de suministro, con materias primas que cumplan los estándares de calidad.

La profesora del Departamento de Ingeniería Química, Industrial y de Alimentos  señaló que el procesamiento moderno automatizado de alimentos se ha optimizado mediante la digitalización y la robótica, con sistemas de calidad que derivan en mejoras continuas, desde la producción y la distribución, para ofrecer al consumidor alimentos seguros, nutritivos y sostenibles.

Refirió que el cambio climático afecta la producción de alimentos, por lo que la reducción de desperdicios orgánicos se convierte en un aliado para aprovecharlos y con ellos crear subproductos que mejoren la eficiencia energética y el uso del agua del planeta, aunado a la inteligencia artificial, para reducir la huella de carbono.

“En 2050, se calcula que en el mundo habrá 9 mil 700 millones de habitantes y es necesario tener mayor rendimiento de las cosechas. Ya no hay más tierra que cultivar, no queda más que hacer eficientes los métodos de cultivo y abrir la mente a los cultivos genéticamente modificados que resisten la sequía y las condiciones climáticas adversas”, expresó.

Entre otros beneficios de los alimentos procesados, apuntó la Dra. Ruth Pedroza Islas, se encuentran la facilidad de tenerlos listos para comer, la diversidad, economía de escala que reduzca los costos y aumente la producción, además de un menor tiempo en su preparación.

“No podemos tener millones de personas padeciendo hambre y nosotros en casa desperdiciando 60 o 70% de los alimentos que compramos. ¿Por qué tanto debate en torno a los alimentos procesados? La gente opina de todo sin tener ni idea, como la ideología de sin maíz no hay país. Somos el país que más maíz importa en el mundo y no hemos logrado ser autosuficientes”, acotó.

Texto: Luis Reyes. Fotos: Pexels, Pixabay y Luis Reyes

 

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