Abuelas de Plaza de Mayo: 42 años en busca de justicia

Lun, 15 Oct 2018
La presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo visitará la IBERO los próximos 17 y 18 de octubre
  • Sra. Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Por: 
Fernanda Lobo Díaz, becaria del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Una de las particularidades del periodo al que llamamos Guerra Fría, caracterizado por el enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética, es el fuerte intervencionismo estadounidense en América Latina.

El temor a la expansión del comunismo en el continente llevó a los estadounidenses a orquestar la llegada al poder de líderes militares a través del derrocamiento de gobiernos con tendencias socialistas, y posteriormente, la elaboración del Plan Cóndor, una alianza entre las dictaduras argentina, brasileña, chilena, paraguaya, boliviana y uruguaya, para mantener el control en la región. Una Latinoamérica autoritaria significaba seguridad para occidente, el cual estaba dispuesto a pagar un precio muy alto por ella.

A pesar de que la dictadura chilena es el caso más conocido, el autoritarismo argentino también fue brutal. La muerte del presidente Juan Domingo Perón, de tendencia socialista y sindicalista, trajo consigo una gran inestabilidad en el país. El gobierno de su sucesora, Estela Martínez de Perón, fue duramente criticado por un segmento de las fuerzas armadas y parte de la élite argentina. La sociedad estaba tan polarizada, que junto con el apoyo estadounidense, dio paso a un golpe de Estado y a la llegada al poder del general Jorge Rafael Videla, en 1976.

El horror

A partir de estos eventos, se desató la represión y la violencia en contra de los disidentes del régimen. Se estima que hubo 30 mil desapariciones forzadas durante el periodo de la dictadura. Cabe aclarar que la desaparición forzada es un crimen perpetrado por agentes del Estado o por particulares con aquiescencia de éste, que constituye una violación gravísima a los derechos fundamentales de una persona. Asimismo, se llevaban a cabo ejecuciones extrajudiciales y tortura en centros de detención estatales.

Una particularidad de esta máquina del terror fue el rapto de los hijos de los opositores (desaparecidos o asesinados), para ser adoptados por familias cercanas al gobierno. El propósito de estos secuestros era asegurar que estos niños no se convirtieran en futuros opositores, y de esta manera asegurar la continuidad del autoritarismo.

Estos crímenes se llevaron a cabo de manera generalizada y sistemática, por lo que son catalogados por el derecho penal internacional como crímenes de lesa humanidad.

La resistencia

La sociedad civil organizada comenzó a protestar y a exigir el regreso a casa de sus familiares. Surgió así el movimiento de Madres de Plaza de Mayo, conformado por las madres de los desaparecidos.

Ellas se reunían en la Plaza de Mayo, un espacio de gran importancia simbólica para Argentina, y en donde se encuentra ubicado el palacio de gobierno conocido como La Casa Rosada. Ahí, sentándose en silencio con un paño blanco en la cabeza, demostraban que el silencio puede ser más fuerte que las palabras. Semana tras semana, las madres pedían justicia para sus hijos y continuaban la lucha que ellos empezaron.

Con el paso de los años, estas madres se convirtieron en abuelas, pero su búsqueda de justicia sigue vigente. Abuelas de Plaza de Mayo es la asociación heredera de la batalla contra las secuelas de la dictadura; su objetivo es reunir a las familias separadas por el régimen militar y fomentar la prevención de crímenes de lesa humanidad en América Latina y el mundo.

Las Abuelas de Plaza de Mayo han logrado identificar y vincular a 128 nietos y nietas con sus familias biológicas. Por este trabajo fueron nominadas en cinco ocasiones al Premio Nobel de la Paz y ganaron el premio Félix Houphouet Boigny, otorgado por la UNESCO.

El 17 y el 18 de octubre tendremos el honor de recibir a la presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, la señora Estela de Carlotto, en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, en el marco del ‘XIII Foro de Derechos Humanos del Sistema Universitario Jesuita’.

Será una oportunidad para que las y los estudiantes de esta Universidad escuchemos de viva voz el testimonio de una persona que experimentó en carne propia los horrores de la dictadura y la desaparición forzada.

Asimismo, se llevarán a cabo paneles de discusión acerca de crímenes internacionales, comisiones de la verdad y derechos humanos en general, temas de gran importancia en la coyuntura actual. Finalmente, el viernes 19 de octubre en el Museo Memoria y Tolerancia se llevarán cabo, como parte del propio Foro, dos paneles de discusión sobre herramientas para la defensa y la promoción de los derechos humanos.

Para más información visite el sitio https://forosuj.ibero.mx

PRL/ICM

 

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