Un emprendedor o emprendedora social es un agente de cambio que ve oportunidades, necesidades y ausencias, y trata de generar mejoras en su entorno. Además, es innovadora, se fija metas y trabaja para lograrlas, señaló la Dra. Azucena Betanzos, coordinadora de proyectos de la Escuela de Emprendimiento Social (EDESI) de la IBERO.

La académica destacó que un emprendedor debe contar con características como la iniciativa, honestidad, autocontrol, perseverancia, asumir riesgos, responsabilidad, tolerancia a la incertidumbre, oportunidad, decisión y orientación a metas. Y también ve oportunidades donde los demás ven problemas.

Los capitales requeridos para un emprendimiento son:

• Económico: importante para el fortalecimiento de cualquier proyecto.
• Cognitivo: el conocimiento del problema.
• Social: todas las redes y organismos de ayuda para asociarnos y hacer crecer los emprendimientos.
• Simbólico: valores del emprendimiento que estén en línea con los socios para que el emprendimiento sea reconocido.

Durante el #Webtalk_Edesi: Emprendimientos Sociales. Necesarios para el Mundo, la especialista señaló que los emprendimientos sociales no vienen solos, sino en red, pues así se benefician todos los involucrados en el proyecto. Por ello, es importante pensar en colectivo.

La especialista dijo que el éxito para un emprendimiento de negocios se mide por las ganancias, mientras que en uno social lo más importante es el impacto comunitario. Obviamente, la parte económica es importante para que el proyecto sea sostenible y genere beneficios positivos, pero la importancia radica en el aporte social que tiene.

Un emprendimiento social debe cuidar:

• El impacto: identificar la problemática de la población y cuál será el beneficio que tendrá. 
• Ser sostenible: la intención que tendrá un emprendimiento social es mantenerse en el tiempo.
• Rentable: no se debe olvidar la parte económica para subsistir.

La integrante de la EDESI dijo que los emprendimientos sociales se pueden alinear a la economía social y solidaria siendo incluyentes, buscando relaciones laborales justas y solidarias; colocando a la persona al centro del modelo de los negocios; maximizando el beneficio social de las personas, así como asegurando la rentabilidad y sostenibilidad de las empresas.

Sobre los actores involucrados en los emprendimientos sociales, la experta mencionó a Ashoka, el mayor referente de emprendedores sociales a nivel mundial que reúne y cultiva una comunidad de líderes que reconocen que en el mundo de hoy es necesario ser agentes de cambio.

Habló de generar un ecosistema para los emprendedores sociales, integrado por el gobierno, investigadores, líderes de opinión, padres y madres de familia, universidades, las ONG, medios de comunicación, empresas y las y los creadores de proyectos.

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Valentina González/ICM