Estudiantes y profesores de la Licenciatura en Ingeniería Biomédica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México evaluarán la funcionalidad corporal y motriz de las personas bajo tratamiento médico y rehabilitación ortopédica, por medio del análisis de movimiento por computadora, con el fin de realizar valoraciones clínicas objetivas que no estén sujetas a la experiencia y criterio personal de doctores y terapeutas.

Al usar el software especializado con el que se equipó el laboratorio de análisis de movimiento del Departamento de Ingenierías, inaugurado el pasado 25 de enero, los alumnos y académicos-investigadores de biomédica de la Ibero podrán agregar una valoración, basada en mediciones exactas, que apoye la percepción visual y al tacto, subjetiva, que ortopedistas y fisiatras puedan tener de los pacientes.

“Con este sistema computacional podremos hacer mediciones objetivas y ya no caer en ambigüedades al decir 'el paciente flexionó poco el brazo', sino que podremos precisar que la persona flexionó ocho grados el brazo, o que dio seis zancadas a una velocidad de 30 pasos por minuto”, explicó la maestra Ivett Quiñones Urióstegui, académica de Ingeniería Biomédica de la Iberoamericana.

La también jefe del Laboratorio de Análisis de Movimiento del Instituto Nacional de Rehabilitación dijo que este sistema con el que a partir de este 2016 cuenta la universidad, posibilitará comparar el antes y el después de una cirugía o rehabilitación, implantación de una plantilla o prótesis, y observar si el tratamiento ha logrado lo que el médico y terapeuta a priori se habían propuesto.

Para que los biomédicos de la Ibero puedan hacer ese comparativo y diagnóstico objetivo, el laboratorio de análisis de movimiento universitario cuenta con un equipo fotogramétrico conformado por cámaras y marcadores pasivos –una especie de esferas que brillan al captar una señal infrarroja.

Las cámaras tienen un estrobo que envía una señal infrarroja a los marcadores pasivos –colocados sobre marcas anatómicas del paciente–. Estos reflejan dicha luz, que recibe la cámara, para hacer la localización del cuerpo humano por medio de un modelo biomecánico en la que se calcula la coordenada exacta de dónde se encuentra el sujeto en el espacio dentro de un área mapeada que se puede ver en el monitor de la computadora.

“Con el modelo biomecánico dentro de la zona mapeada podemos medir las características cinemáticas del gesto motor (movimiento) que se esté realizando; por ejemplo, caminar, saltar, correr o hacer sentadillas. También podemos obtener la posición, velocidad y aceleración de cada movimiento. Y si al software que tenemos le agregamos como instrumentación una plataforma de fuerza, se podrían medir las fuerzas de reacción del sujeto al hacer un movimiento. O con un electromiógrafo se podría saber la electromiografía (impulsos eléctricos que se producen cuando se contrae el músculo), todo sincronizado con los datos cinemáticos”.

En el laboratorio de análisis de movimiento igualmente se pueden ver dismetrías (desviaciones en las longitudes corporales), medir la calidad del movimiento (si tiembla el cuerpo al moverse o si la trayectoria del movimiento no es la adecuada). “Incluso se puede inferir si el sujeto tiene dolor al moverse; a través de medir los rangos de movimiento y las trayectorias esperadas se puede saber si verdaderamente hay dolor o está fingiendo, por ejemplo”.

Con el equipo del laboratorio la Ibero continuará su aporte en beneficio de la sociedad, al poner a disposición de los ingenieros biomédicos lo último en tecnología para atender las discapacidades motrices, para mejorar la salud y calidad de vida de las personas.

Al laboratorio de análisis de movimiento también pueden acudir los deportistas de los equipos representativos de la Ibero, a quienes independientemente de su disciplina se les pueden corregir sus malas posturas y movimientos, con el fin de evitar lesiones o de mejorar su marca o perfeccionar sus gestos motores, por ejemplo, para tener el mejor ángulo de lanzamiento para encestar una canasta en el básquetbol.

A los estudiantes de la Licenciatura en Ingeniería Biomédica les permitirá asimilar de manera vivencial el conocimiento del análisis del movimiento al aplicarlos a sus proyectos. Además tendrán la oportunidad de experimentar con otras estrategias de medición y generar junto con sus profesores nuevos modelos biomecánicos.

Pedro Rendón

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