Campañas políticas tienen una estructura de favores entre empresarios y candidatos: académico

Mié, 7 Nov 2018
Al menos de esto se dieron cuenta los brasileños, señaló José Blanes, académico de la Universidade Federal do ABC.
  • José Blanes Sala, profesor de la Universidade Federal do ABC, de Brasil.
  • Dr. Diego García, académico del Departamento de Derecho y moderador de la mesa.
  • Mtra. Denise González Núñez, coordinadora del Programa de Derechos Humanos (PDH) de la IBERO CDMX.
  • Dr. Fernando Fernández Font, S.J, Rector de la Universidad Iberoamericana Puebla.
  • Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S.J, Rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).

En las campañas políticas hay toda una estructura de favores entre los grandes empresarios y los candidatos, en la que los primeros suelen apostar por varios partidos, no sólo por aquel que pareciera que va a ganar, sino también por los que están en segundo y en tercer lugar.

Al menos de esto se han dado cuenta los brasileños, dijo José Blanes Sala, profesor de la Universidade Federal do ABC (UFABC), de Brasil, al participar en el ‘XIII Foro de Derechos Humanos del Sistema Universitario Jesuita’, realizado en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Después de que gana uno de los candidatos, todo pasa por las licitaciones, de obras públicas y concesiones de servicios, donde el “dinero que se ha prestado para las campañas vuelve a los bolsillos de los empresarios”.

Dinero que además, para que no sea fácil identificarlo, “pasa por un sistema de blanqueo bastante sofisticado, con operaciones financieras”. Así se establece esa relación constante entre las grandes empresas, principalmente de construcción de obras públicas, y los políticos.

Blanes mencionó que en su país se dieron cuenta que esas empresas que apoyan a los políticos también operan en otras naciones, como Perú, Ecuador y hasta México; es el caso de la Odebrecht.

Así, en Brasil quedó claro que la corrupción no es un asunto meramente gubernamental, pues se hizo evidente que algunas empresas también participan. “Ahora lo que los brasileños quieren saber es si además de estas constructoras y grandes empresas, los bancos, los grandes bancos, también responden en buena parte por estos procedimientos de corrupción, financiamiento de campañas, y después exigiendo resultados, a nivel sobre todo de política económica”.

El académico sudamericano consideró que no se puede ser ingenuo y pensar que la democracia es “la garantía de que todo andará bien”; porque a pesar de todo, la democracia presupone siempre el conflicto, y aunque no existe una democracia perfecta, “sí podemos administrar mejor el conflicto”.

Corrupción y derechos humanos

Toda vez que Blanes participó en la mesa ‘Corrupción y derechos humanos. ¿Es posible establecer alguna conexión que explique la crisis actual?’, mencionó que cuando se habla de corrupción y derechos humanos se habla mucho de justicia; pero no se puede hablar de justicia sin un aprecio verdadero por la paz, porque justicia y paz andan juntas.

Mas paz no es lo contrario a la guerra, sino que paz es lo opuesto a la violencia. Si se considera esta premisa, se puede ver que hay una violencia directa, una violencia estructural y una violencia cultural, “un culto a la violencia”. Por eso en materia de derechos humanos se puede avanzar mucho si se considera qué es la paz, y si se trabaja en una cultura contra la violencia arraigada.

Para el brasileño, “la cultura de la violencia es la cultura del egocentrismo”, de entender al otro desde la conciencia de uno mismo. “Pero en realidad el otro está fuera de mi conciencia y tengo que acercarme a él de todas las formas posibles; para mí este puede representar un buen camino para la cultura de paz”. Así se tendrían más movimientos como los que reclaman derechos para las mujeres, para los indígenas, para la comunidad LGBTI, etcétera.

Y al volver al tema de la corrupción, dijo: “No creo que Brasil esté en condiciones de enseñar a México; porque cada país tiene que encontrar su propio camino. Pero si quieren saber algo que ha dado resultado, es que en Brasil se ha tenido muy en cuenta la cooperación internacional para el combate a la corrupción… porque muchos de los capitales se iban a Suiza, a las islas del Caribe, pasaban por África, y todo esto ha tenido que ir siendo rastreado”.

Entre los asistentes a la mesa ‘Corrupción y derechos humanos. ¿Es posible establecer alguna conexión que explique la crisis actual?’ estuvieron el Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S.J, Rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y exdirector del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez; el Dr. Fernando Fernández Font, S. J., Rector de la Universidad Iberoamericana Puebla; y la Mtra. Denise González Núñez, coordinadora del Programa de Derechos Humanos (PDH) de la IBERO CDMX.

El 'XIII Foro de Derechos Humanos del Sistema Universitario Jesuita' fue organizado por el Programa de Derechos Humanos (PDH) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, y el Museo de Memoria y Tolerancia. La mesa ‘Corrupción y derechos humanos’ fue moderada por el Dr. Diego García Ricci, académico del Departamento de Derecho de la IBERO. 

Texto y fotos: PEDRO RENDÓN

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