Cinco grupos empresariales, grandes beneficiarios en construcción del NAIM

Jue, 18 Oct 2018
Una investigación de Project on Organizing, Development, Education, and Research (Poder) encontró irregularidades y falta de transparencia en las contrataciones del Nuevo Aeropuerto
Carlos Slim es el empresario más beneficiado por contar con dos de las licitaciones más importantes
La empresa que construyó el Paso Express en Cuernavaca (el de los socavones) estará a cargo de la edificación de la torre de control
  • Cinco grupos empresariales tienen el 51% del total del monto de contrataciones (Tomada de Animal Político/IBERO).

ICA, Grupo Carso, Grupo Hermes, Grupo Empresarial Ángeles, Constructora y Edificadora GIA+A  son los grupos empresariales que se han beneficiado con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), pues tienen el 51%  del total del monto de las contrataciones, las cuales suman 155 mil 732 millones 018 mil 788 pesos con 78 centavos, reveló María Julieta Lamberti, coordinadora de investigación de Project on Organizing, Development, Education, and Research (PODER).

Durante la conferencia ‘El Nuevo Aeropuerto Internacional de México. Diálogo con las voces de resistencia’, que se realizó en la IBERO, Lamberti acusó que esta información no está disponible en la página del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) porque las contrataciones más grandes las ganaron empresas en consorcio o subsidiarias de los grupos, por lo cual PODER investigó sobre las casas matrices y los dueños de las compañías que ganaron los contratos.

Tras varios meses de investigación la organización, que trabaja de la mano con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, llegó a la conclusión de que los intereses corporativos son los que se benefician de la edificación del NAIM y que la mayoría de los contratos fueron por adjudicación directa y no cumplieron con los estándares internacionales en términos de compras públicas, transparencia y contrataciones abiertas, lo que dificultó que se pudiera conocer a los beneficiarios reales de la obra.  

Los cinco grupos empresariales beneficiados con el NAIM son:

  1. ICA, de Bernardo Quintana. Tiene un total de nueve contratos que suman 24 mil 720 millones 550 mil 262 pesos con 72 centavos.
  2. Grupo Carso, de Carlos Slim. Cuenta con siete contratos equivalentes a 21 mil 250 millones 897 mil 901 pesos con 25 centavos.  
  3. Grupo Hermes, de Carlos Hank Rhon. Tiene dos contratos por 12 mil 445 millones 987 mil 714 pesos con 50 centavos.  
  4. Grupo Empresarial Ángeles, de Olegario Vázquez Raña. Logró seis contratos con 10 mil 372 millones 332 mil 335 pesos con 25 centavos.
  5. Constructora y Edificadora, de Hipólito Gerard Rivero (excuñado de Carlos Salinas). Tiene dos contratos por 10 mil 371 millones 749.25 pesos.

El negocio de Slim

Aunque ICA suma el mayor monto de dinero contratado, para PODER el empresario que es aún más beneficiado con la construcción de nuevo aeropuerto es Carlos Slim, pues tiene dos de las más importantes licitaciones del proyecto: la construcción del edificio terminal por 84 mil 828 millones de pesos; así como la pista 3, con un valor de 7 mil 359 millones de pesos.

Además, el yerno de Slim, arquitecto Fernando Romero, esposo de Soumaya Slim Domit, ganó en 2014, junto con el despacho Foster+Partners, un contrato por mil 841.7 millones de pesos para el diseño del NAIM. Por su parte INBURSA, junto con cinco bancos accionistas de Grupo Carso, da préstamo por tres mil millones de dólares para financiar la primera etapa del aeropuerto.

De acuerdo con Lamberti, en 2015, ICA reportó una fuerte crisis financiera que le ocasionó calificaciones crediticias negativas por parte de  Standard&Poor’s (S&P) y Moody’s. De hecho, en junio del 2016, la compañía anunció que se retiraba de la Bolsa de Valores de Nueva York. Pero cuando ganó el contrato para la construcción de la losa de cimentación del NAIM sus acciones subieron 20%.

Por su parte, Construcciones Aldesem, subsidiaria del Grupo Aldesa, y responsable de la construcción del Paso Express en Cuernavaca (donde a escasas semanas de la apertura se abrió un socavón en el que se hundió un auto y esto ocasionó la muerte de sus dos tripulantes), es otra de las firmas favorecidas, pues estará a cargo de la edificación de la torre de control.

Lamberti añadió que otro de los contratos más jugosos para la construcción del NAIM es Parson International, a quien se le otorgó, sin licitación abierta, la Gerencia General del proyecto, es decir, está a cargo de administrar todo lo que tiene que ver con construcción.

“Esta empresa en Estados Unidos tiene demandas por violar normas de salud, de seguridad de sus trabajadores, por conflictos de interés, sobreprecios, por falta de cumplimiento de los contratos y por no concluir obras en dos aeropuertos. Esta empresa está demandada por diseñar pobremente los proyectos para la reconstrucción de Irak. Asimismo, entregó trabajos incompletos, construcciones por debajo del estándar, deficiencia y retrasos en la conclusión de las obras por no contar con personal calificado, por falta de supervisión y control”, explicó la investigadora.

Asimismo, criticó la composición del directorio y del Consejo de Administración del GACM, que se creó para administrar y gestionar la construcción del NAIM, pues muestra falta de independencia vertical, conflicto de intereses y funcionarios relacionados con gobiernos acusados de corrupción.

Agregó que también se encontró que todo lo que tiene que ver con la gestión social de la obra se entregó a personas relacionadas con el PRI, es decir, 68 millones de pesos se destinaron al Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social A.C (CEIDAS) para hacer el informe denominado ‘Diálogo social que justifica la construcción del NAICM’. Sin embargo, los pueblos aledaños, Atenco y Texcoco, no han tenido noticias al respecto.

“Alrededor de 70% del total de los contratos no fueron adjudicados, por lo cual se observan malas prácticas. Hay indicios de que se están haciendo mal las cosas, que se está contratando a los amigos del gobierno y a empresas que no tienen la capacidad para hacer la obra. Ese es el principal problema de no abrir a concurso público las contrataciones. Si no hay un concurso abierto, no podemos tener la certeza de si la empresa que se contrató realmente tenía la mejor propuesta financiera o los mejores recursos para hacer la obra de mejor manera”, concluyó la investigadora.

Notas relacionadas:

#ANÁLISIS AMLO y el NAIM: "Es la política, estúpido"

Pueblos originarios 'desairan' consulta sobre construcción del NAIM

Valentina González/ICM

 

Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.

Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219