La semana pasada, la ONU informó que el período 2023-2027 podría ser el más caluroso desde que se tiene registro. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) también estima que hay un 66% de probabilidad de que la temperatura promedio anual de la superficie de la Tierra supere en 1.5 °C los niveles preindustriales durante al menos uno de los próximos cinco años. Sí, esto es el cambio climático, pero el clima siempre ha cambiado, ¿por qué nos preocupa ahora? ¿La humanidad tiene alguna responsabilidad en este fenómeno?

Dimensionar el cambio que hemos observado

Para despejar estas dudas, acudimos con la Mtra. María Zorrilla Ramos, Coordinadora de la Licenciatura en Sustentabilidad Ambiental de nuestra Ibero, quien nos explica que el cambio climático consiste en los cambios a largo plazo en la temperatura promedio del planeta y de los patrones climáticos, conformados por presión, temperatura, precipitación, humedad, viento y nubosidad; nos recuerda que aunque clima y tiempo son conceptos que solemos confundir, el segundo es lo que observamos en un periodo breve, de un par de días a lo mucho, mientras que el clima se refiere a las condiciones a largo plazo.

En los últimos 100 mil años, estos patrones climáticos y temperaturas del planeta han estado en un rango que puede variar un poco, alrededor de un grado, “a veces es un poco más frío y a veces es un poco más caliente, sin una gran variación”, pero en los últimos 170 años, los de la era industrial, el promedio de la temperatura ha aumentado como no se había visto en toda la historia de la humanidad. “Es un tema de incertidumbre tremendo como especie humana, pero también para todos los ecosistemas y para todos los sistemas que hacen que funcione el clima planetario”, nos dice la Mtra. Zorrilla Ramos.

Tomamos el año 1850 como una especie de “año cero” a partir del cual medimos cuánto sube y cuánto baja la temperatura, agrega la también especialista en políticas públicas, “que tiene que ver con el momento donde comienza la revolución industrial”. Desde entonces hasta los registros de 2020, la temperatura promedio ya es un grado centígrado más alta que en 1850, en la era preindustrial. Y el informe de la ONU habla de la posibilidad de que lleguemos al 1.5°C.

El papel de la humanidad en el incremento de las temperaturas

Hay quien dice que la actividad humana no tiene nada que ver; “en realidad tiene mucho que ver”, advierte María Zorrilla. En el último informe del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés), plantearon un modelo de lo que pasaría si no hubiera habido revolución industrial y en el planeta continuara la variabilidad del clima como ha sido en los últimos 100 mil años, con unos años más cálidos y otros más fríos. Las proyecciones hablan de que las temperaturas seguirían, en promedio, dentro del mismo rango del movimiento que ha habido desde hace miles de años, no como se observa actualmente.

Eso demuestra que el rápido incremento de la temperatura promedio del clima del planeta que observamos en la época industrial es consecuencia de la actividad del ser humano, nos dice la experta. De 1850 para acá, el desarrollo se ha basado en el uso de energías no renovables, hidrocarburos, el uso del automóvil, que incrementan la liberación de gases de efecto invernadero. “Este modelo de desarrollo industrial está basado en el alto uso de energía; toda nuestra vida, todo lo que nos rodea, está basado en ese modelo, y hay países que se han enriquecido con el mismo”.

Derivado de este modelo, una gran cantidad de gases han sido emitidos a la atmósfera en la era industrial, lo que ha cambiado ligeramente la composición de la misma, y varios de los gases de efecto invernadero han aumentado, entre ellos el bióxido de carbono. El efecto invernadero es un fenómeno de regulación de la temperatura del planeta, gracias a la presencia de una capa de gases en la atmósfera que absorbe y emite radiación infrarroja, provocando un incremento en la temperatura media en la superficie de la Tierra, sin la cual prevalecerían temperaturas frías o bajo cero. 

Pero este efecto invernadero agravado por la acumulación de gases está produciendo consecuencias negativas para la vida en la Tierra, y es por ello que la comunidad internacional lleva ya un par de décadas buscando soluciones, ¿lo lograremos a tiempo?

Texto: Yazmín Mendoza

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