COVID-19: Educación en línea va más allá de dar clases por videoconferencia

Vie, 3 Abr 2020
Escuelas deben estar al nivel de las exigencias de una sociedad que ya es tecnológica, no sólo reaccionar con urgencia al aislamiento social
En 2017, la IBERO inició un programa permanente de formación tecnopedagógica sobre competencias digitales docentes
  • La educación en línea requiere de un gran trabajo previo de diseño instruccional de los contenidos (Pixabay).

La pandemia del coronavirus, y el aislamiento social al que ha obligado, provocó que aproximadamente desde hace un mes las escuelas y universidades cerraran sus puertas, por lo que las y los docentes comenzaron a utilizar las videoconferencias para continuar formando a su estudiantado.

Pese a que esta iniciativa responde a una de las medidas de emergencia que se han tenido que adoptar, “dar una clase magistral por videoconferencia no es educación en línea; eso sólo es utilizar una herramienta digital para seguir con metodologías presenciales en un entorno virtual”, puntualizó la Dra. Ana María Berruecos Vila, directora de la Dirección de Enseñanza y Aprendizaje Mediados por Tecnologías (DEAMeT) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Especificó que, la educación en línea requiere de un gran trabajo previo de diseño instruccional de los contenidos, realizado por un equipo de expertos en las áreas disciplinares, como: pedagogos, psicólogos educativos, especialistas en software, diseñadores interactivos y gráficos, entre otros; quienes conjuntan sus conocimientos para lograr que una experiencia educativa en línea sea realmente significativa para los estudiantes.

Ya que existen diferencias entre los entornos presenciales y los virtuales, se debe enseñar a los docentes a trabajar en estos últimos -que necesitan  una estructura y contenidos propios-, para que sepan cómo llevar a la distancia sus grupos y cómo llevar a cabo la socialización dentro de un aula virtual.

“La parte social es muy importante en esta situación de contingencia, porque el encierro y cambio completo de rutinas impiden a las y los estudiantes llevar adecuadamente su proceso de aprendizaje, además de la importancia de la contención emocional por parte del grupo y del docente”.

Dicha socialización se puede propiciar a través del debate y la colaboración. El primero, se logra por medio de foros de debate o videoconferencias, que requieren establecer un tema y que el estudiantado haga un trabajo previo de lectura, visionado de algún video o del recurso didáctico que el docente les facilite.

Debido a que la educación en línea está principalmente basada en el lenguaje, el texto y la escritura, demanda de los y las alumnas un nivel cognitivo alto; porque al debatir, además de entender el tema y los conceptos, tienen que saber analizar los argumentos de los otros y reflexionar sobre ellos, para contra-argumentar por escrito con una nueva idea.

Por su parte, los y las profesoras deben saber cómo moderar el debate, es decir, animar la participación de cada uno (a) de los estudiantes, corregir errores de conceptualización sobre el tema tratado, enriquecerlo con el aporte de recursos suplementarios, redireccionar el debate para que no se pierda entre otros temas paralelos que pueden surgir y cerrar la discusión con las conclusiones generales aportadas por todos los participantes.

La colaboración, parte de saber cuál es su intención pedagógica y de hacer equipos entre el estudiantado, al que se debe aportar herramientas, para que pueda discutir e intercambiar opiniones en línea. Este ambiente colaborativo se puede realizar también aprovechando la sincronicidad de las videoconferencias o compartiendo recursos y comentarios en aplicaciones digitales, como el muro colaborativo ‘Padlet’ o las wikis que permiten la escritura colaborativa.

Sobre la forma de evaluar en un entorno de educación virtual, aspecto que genera dudas entre el alumnado y profesorado, Berruecos dijo que, al igual que en las clases presenciales, debe basarse, pedagógicamente, en cuáles son los resultados de aprendizaje esperados (que deben tener claros los docentes y los estudiantes), y en congruencia con éstos, previamente haber diseñado y hecho las actividades que permitirán desarrollarlos.

Para verificar si los alumnos (as) cuentan con las competencias que se esperaba, se pueden hacer: evaluaciones por rúbricas de trabajos (como ensayos, resúmenes o proyectos), exámenes, intervenciones orales u escritas en los debates, tipo de participación en los equipos o autoevaluaciones que permiten al estudiantado ir haciendo su propio seguimiento de avances.

IBERO forma a sus docentes en educación en línea

En las últimas semanas, el confinamiento de estudiantes en sus casas, por el COVID-19, impulsó la impartición de clases en línea; empero, “es obligación de cualquier institución educativa inmersa en la sociedad actual entender que las tecnologías digitales son parte de nuestro día a día, y si no estamos formando a los estudiantes en el uso coherente, ético y seguro de las herramientas digitales, no los estamos preparando para lo que se van a encontrar fuera de la universidad y que las empresas están ya exigiendo. Entonces más que reaccionar ante la contingencia, es estar al nivel de las exigencias de una sociedad que ya es tecnológica”,  dijo Berruecos.

En esa tesitura, en el 2017, la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, a través de su Dirección de Enseñanza y Aprendizaje Mediados por Tecnologías (DEAMeT), dio inicio a un programa permanente de formación tecnopedagógica, sobre competencias digitales docentes y temas de innovación y tendencias educativas.

Esta formación, dirigida a profesoras (es) de tiempo y asignatura de la IBERO, empezó con cursos sobre el ‘Uso instrumental y pedagógico de la plataforma Brightspace’ (que emplea la comunidad académica de la Iberoamericana). A estos cursos se han sumado otros en colaboración con otras áreas de la Universidad, como la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero con el curso en línea ‘Manejo y uso de la información’, una competencia que en estos tiempos es imprescindible desarrollar, destacó la Doctora.

Ya que todos los meses la DEAMeT está impartiendo sus más de 30 cursos, tan sólo el año pasado, 2019, logró abrir 132 grupos, lo que ha redundado en una apropiación paulatina de las tecnologías digitales por parte de los docentes, mejorando sus competencias digitales y, por ende, en un potenciamiento de las habilidades digitales para el aprendizaje de los estudiantes, en entornos virtuales o presenciales.

“Este programa de formación permanente ha ayudado mucho a que este estado de emergencia no nos hiciera empezar de cero y que aquellos docentes que se fueron formando pudieran enfrentar con más calma esta transición obligada a los entornos virtuales”.

Debido a que la IBERO no interrumpió sus clases por el coronavirus, sino que ha continuado con éstas en la modalidad en línea, la Dirección encabezada por Berruecos Vila ha impartido esta semana a su claustro los webinars (conferencias web): ‘Cómo implementar mi aula virtual’; ‘Aula invertida en tiempos de contingencia’; ‘Ser tutor en línea’; ‘Exámenes en línea con Brightspace’ y ‘Paso a paso, clases a distancia para profesores principiantes’.

A los anteriores, se suman webinars sobre el uso de la plataforma institucional Brightspace, el uso de Zoom (un software de video y audio conferencia online) y cursos para el uso de Teams (herramienta que sustenta el trabajo en equipo) y de Office 365, estos dos últimos, impartidos por Microsoft en colaboración con la Dirección de Informática y Telecomunicaciones de la IBERO.

De esta manera, la DEAMeT ha acompañado al claustro docente de la Universidad para hacer frente a esta primera etapa de emergencia, y para ir preparándolo para la posible extensión de la contingencia, y ofrecer experiencias virtuales a los estudiantes siguiendo los mínimos criterios de calidad exigidos en estos entornos de enseñanza y de aprendizaje.

También ha puesto a disposición del estudiantado y del claustro docente un ‘Kit para la contingencia’, accesible en su sitio web. Es imperativo que el claustro docente y el estudiantado entiendan que este cambio de modalidad implica también un cambio de sus roles, en el que el docente se vuelve una guía en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, y éstos desarrollan la completa responsabilidad de aprender.

Herramientas para clases en línea

Acerca de qué plataformas son las más útiles para impartir clases en línea, Ana María Berruecos Vila mencionó que, en la IBERO se cuenta con el Sistema de Gestión del Aprendizaje -Learning Management System (LMS)-, o plataforma virtual, ‘Brightspace’, que es la institucional; además de las herramientas de videoconferencia ‘Teams’ y ‘Zoom’, de las cuales la IBERO tiene licencias de uso, y son gratuitas para sus docentes y estudiantes.

La ventaja de tener un LMS institucional es que todo queda centralizado en un solo lugar: comunicación oficial (noticias, correo electrónico), evidencias de aprendizaje y de docencia, retroalimentaciones, recursos didácticos, exámenes y calificaciones; además de que las y los docentes pueden hacer un seguimiento puntual de los avances de cada estudiante y pasar lista de asistencia. Otra ventaja es que esta plataforma cuenta con la aplicación para el celular ‘Pulse’, que permite a las y los estudiantes hacer el seguimiento de todas y cada una de sus materias desde la comodidad de sus teléfonos móviles.

En cuanto a herramientas digitales para la enseñanza y el aprendizaje, existe un gran abanico de opciones, por lo que la DEAMeT cuenta con un sitio web en el que ha seleccionado algunas aplicaciones amigables, intuitivas y de uso gratuito, por lo que la mejor herramienta digital será siempre con la que la o el docente y la o el estudiante se sientan más cómodos.  Lo importante es que el estudiante logre el resultado de aprendizaje, no qué herramienta utiliza para alcanzarlo.

Otras herramientas tecnológicas de las que pueden echar mano los profesores que imparten clases en línea, son: Google Drive, que permite compartir archivos en múltiples formatos; software de ‘Screencast’, para grabar videoclases (Screencast-o-matic); Genial.ly, para hacer presentaciones interactivas e infografías; aplicaciones como Kahoot, Socrative o Mentimeter, para realizar exámenes o encuestas rápidas con el uso del teléfono celular y con la ventaja de obtener los resultados de manera sincrónica.

Todos los recursos mencionados (‘Kit para la contingencia’, recursos para la docencia, videotutoriales sobre Brighstpace y otras herramientas digitales) se encuentran en el sitio web de la DEAMeT:

https://eduonline.ibero.mx/DEDsitio/index.html

Para más información:

La Dirección de Enseñanza y Aprendizaje Mediados por Tecnologías (DEAMeT) acompaña y ofrece asesorías a las y los docentes y al estudiantado, de la IBERO, en los siguientes números telefónicos:

Dudas sobre uso de la plataforma y sus herramientas (DEAMeT)
Teléfono: 55 91 77 44 10.

Dudas sobre clases en línea y actividades de aprendizaje (DEAMeT)
Teléfono: 55 91 77 44 35.

Formulario para agendar las sesiones de videoconferencia por Zoom, con duración ilimitada (favor de hacer las reservas con dos días hábiles de anticipación para poder ofrecer un mejor servicio): 
https://forms.gle/PHZaJssjfPRuNVex8

Te invitamos a revisar nuestro sitio especial IBERO COVID-19

Texto: PEDRO RENDÓN/ICM

 

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