¿Demencia? Estas son las señales de alerta que no debes ignorar

Vie, 23 Sep 2022
Hay signos claros que se hacen presentes 20 años antes que se manifieste formalmente un trastorno de esta naturaleza
Observarnos mutuamente es un acto de prevención
  • A la izquierda, Marcela Vázquez-Mellado en compañía de una de sus pacientes.
Por: 
Lic. Marcela Vázquez-Mellado Cervantes, egresada de la IBERO y terapeuta no farmacológica de programas de desarrollo cognitivo para personas mayores sanas y con diagnóstico de demencia.

La pandemia del siglo XXI, sin lugar a dudas, es la demencia. Se trata de una enfermedad del cerebro; no es parte natural del envejecimiento. El cerebro enferma, como el corazón, pulmones, páncreas, piel, ojos y todos los órganos de nuestro cuerpo, que pueden tener fallos y patologías concretas.

Existen más de 100 tipos de demencias. La demencia tipo Alzheimer es la más común de todas y la que afecta al mayor número de personas en el mundo. El Alzheimer, la demencia fronto-temporal, la demencia por cuerpos de Lewy, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Huntington, enfermedad de Jakob, enfermedad de Hakim Adams, la pseudo-demencia depresiva, entre otras, se desarrollan de a poco y a través de un claro proceso de deterioro cognitivo progresivo, es decir, no nos sorprende su aparición de un día para otro.  

Los síntomas y señales de alarma de una demencia pueden presentarse de manera intermitente desde 20 años antes que se manifieste de manera formal la enfermedad. Hay otros tipos de demencias que se presentan en forma sorpresiva, como la demencia de tipo cerebro vascular, algunas demencias tóxicas, o las causadas por enfermedades infecciosas, también algunas demencias de tipo pugilístico (por trauma) y por trastornos endócrinos. Hay otra clasificación de demencias vinculadas a brotes psicóticos o a tumores cerebrales.

La invitación hoy es aprender a prestar atención a las distintas señales de alerta que anuncian la posible aproximación de una demencia por proceso lento, como sucede con más de 50% de las demencias. Más de 90% de familiares de personas con diagnóstico confirmado de Alzheimer refieren “conductas extrañas” desde muchos años previos.  

Aprendamos a observar a nuestros cercanas/os y a cada persona de manera individual con firmeza y honestidad. Los fallos, desatinos, cambios en la conducta y proceder regular son señales de alerta o alarma y pueden ser evidencia de un deterioro patológico importante de una o varias de las funciones cognitivas. ¡NO TODO ES MEMORIA!

Estas son algunas de las funciones cognitivas de nuestro cerebro que podemos monitorear, valorar, clasificar y distinguir o identificar con conductas directas: orientación, lenguaje, cálculo, gnosias, praxias, memoria, funcionamiento ejecutivo, cognición social, inteligencia, atención y alerta, percepción, sensación, pensamiento abstracto, respuestas motoras y reconocimiento de objetos.

Señales de alerta se presentan en el curso de la vida diaria y es importante observar y registrar con el mayor detalle posible su aparición y repetición:

DESORIENTACIÓN TIEMPO ESPACIO. Si tú o alguien con quien tengas cercanía de pronto un día muestra desorientación en tiempo y espacio, no sabe qué hora es, busca ponerse pijama a media mañana o no encuentra el cuarto de baño que ha usado por años, CUIDADO.

PÉRDIDAS DE MEMORIA. Si tiene pérdidas de memoria importantes, como el nombre de sus más cercanos o de objetos cotidianos, olvida en forma recurrente citas, eventos y acontecimientos obvios, caminos y trayectos de uso frecuente como el supermercado, la farmacia de toda la vida, no encuentra el cuarto de lavado, la cochera o el camino al jardín, CUIDADO.

RECONOCIMIENTO DE OBJETOS Y FUNCIONES. Si no logra precisar para qué sirve el cepillo de dientes, o mira el tenedor y no está seguro del uso correcto que debe darle, CUIDADO.

DISMINUCIÓN DEL BUEN JUICIO. Toma decisiones sencillas de manera ilógica, presenta dificultad para resolver operaciones aritméticas básicas y simples o le cuesta decidirse por las ventajas de elegir sitios, alimentos, preferencias de entretenimiento o la ropa que va a usar, CUIDADO.

DIFICULTAD Y EQUÍVOCOS EN LA COMUNICACIÓN. Tanto verbal como no verbal. Si representa una dificultad y obstáculo comunicarse, encontrar las palabras o gestos y esto se convierte en reto y tortura, CUIDADO. Asimismo, si presenta problemas con el vocabulario oral y escrito, o dificultad para encontrar el nombre y palabras exactas.

DESORIENTACIÓN TIPO DESFASE HORARIO. (Sin haber viajado). La confusa sensación de tener mucho sueño y no lograr dormir, entre apetito y saciedad, frío o calor, bajo tono muscular y sentirse tenso, CUIDADO.

TRASTORNOS DEL SUEÑO. Despertar con agitación, llanto o tristeza sin motivo aparente. Apatía, ansiedad, pesadillas continuas, terrores nocturnos.

PREGUNTAS REPETITIVAS. La presencia de preguntas repetitivas y reacciones exageradas de manera insistente ante eventos simples y relacionados con el sueño, CUIDADO.  

REACCIONES CATASTRÓFICAS. Si alguna variable no esperada es sobrevalorada, contemplando escenarios terribles. Si no puede gestionar los pensamientos amenazantes y escenarios catastróficos, CUIDADO.

Existen otras señales de alarma, como: falta de iniciativa y motivación, dificultad para resolver problemas diarios, desinterés por la vida social y familiar, falta de interés en las relaciones sociales, deterioro en la marcha y movimientos, mostrarse asustado sin motivo aparente o en alerta repentina, mirada perdida, agresividad física y verbal, alucinaciones o ilusiones, delirios y/o euforia, gritos e insultos, desinhibición corporal o en el lenguaje, estado generalizado de inquietud, disminución en la capacidad de autocuidado.

Observar a nuestros/as familiares con firmeza y honestidad es un acto de amor y prevención de un avance en el deterioro. La demencia es una combinación de factores de riesgo, ambientales, y puede intervenir algún aspecto desde la infancia. Si hay demencia, hay deterioro de la capacidad cognitiva, daño orgánico y pérdida de células nerviosas en el cerebro.

Todo proceso neurodegenerativo genera demencia; es muy importante detectarlo a tiempo. Depende del lugar del cerebro donde se ubique la irregularidad, es el tipo de manifestación por tanto del tipo de demencia.

Quien asegure que la demencia se puede prevenir miente, lo que sí podemos lograr con éxito con su detección temprana es ralentizar su impacto y avance.

No temamos a la observación constante, no nos engañemos ante la frecuencia de los desatinos y la disminución de la funcionalidad. La demencia es la primera causa de dependencia y en automático queda reducida la calidad de vida.

Es mucho y de gran ayuda lo que podemos hacer todas y todos, la atención a esta condición está a cargo de un equipo multidisciplinario, incluyendo el testimonio de la persona que más conviva con el o la paciente. Nunca estaremos exagerando, vale la pena informarnos, observar, registrar y buscar apoyo y asesoría de profesionales.

 

Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.

Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219