El día que le entregaron su lavadora, en su caja original y en su domicilio, cambió la vida de la señora Rafaela -era el primer electrodoméstico nuevo que estrenaba en su vida-. Atrás quedaron los días en que luego de hacer el trabajo del hogar en casas ajenas, y después de dos horas de traslado en el transporte público, regresaba a su hogar en un municipio marginado del Estado de México a lavar a mano la ropa de sus hijos.

Mujer de bajos recursos socioeconómicos y no bancarizada, nunca creyó que graviti^®, empresa lanzada al mercado en plena pandemia del COVID-19 en 2020, iba a confiar en ella, otorgándole un crédito para comprar su lavadora --que también le instaló en su vivienda.

Yusef Jacobs Kuri, egresado de Ingeniería Física de la IBERO, es el emprendedor que decidió correr el riesgo de financiar a este sector de la población que no tiene una cuenta bancaria, ni una tarjeta de crédito -alrededor de la mitad de las personas mexicanas de 18 a 70 años de edad-, pues su objetivo es: “ayudarles a mejorar su calidad de vida”.

Desde que estudió en la IBERO, Yusef apoyó a quienes más lo necesitan, con Vitaluz, su primera empresa --creada en 2017--, con la que consiguió “dar electricidad a 20 mil familias” que no tenían conexión a la red pública. Desde entonces su verdadero deseo era hacer algo para “aumentar la clase media en Latinoamérica” --algo que sabe tomará décadas--. Pero como con Vitaluz esto no iba a ser posible, decidió venderla y fundar graviti.

graviti, la startup que Jacobs dirige (es su CEO), ofrece créditos a personas de bajos recursos para la adquisición de productos de primera necesidad: calentadores solares y de gas, refrigeradores, estufas, lavadoras, colchones, entre otros. Esa compra es el primer paso para generar un historial crediticio y comenzar su bancarización, pero también para hacer a la gente dueña de bienes que les permitan aumentar la calidad de vida en sus hogares.

El financiamiento de graviti es “accesible y seguro”, no solicita pagos iniciales, ofrece tasas justas, no cobra intereses moratorios y cuida que sus clientes no se sobreendeuden. Además, “somos muy abiertos a entender por qué alguien que había estado cumpliendo perfectamente con sus pagos, de repente no pudo hacerlo en determinada ocasión”.

No obstante, el egresado de la IBERO sabe que atender a este sector de la población es arriesgado, “por eso pocas empresas lo hacen, y con tasas de interés muy altas”. Mas él diseñó una fórmula para reducir el riesgo y hacer de graviti una empresa rentable, que de 2020 a la fecha ha abierto 150 mil cuentas y en la actualidad crea más de 10 mil al mes.

Como requisitos para otorgar el crédito, graviti solicita: ser mayor de edad, dar un número telefónico, un correo electrónico y presentar identificación oficial (INE, pasaporte o licencia), que se usan para validar la identidad de las personas solicitantes, a través de una selfie y verificación biométrica.

En tanto que “nuestro algoritmo crediticio nos permite evaluar, en cuestión de segundos, si el crédito se aprueba o no”, usando los datos personales que proporcionan las interesadas/os, cuidando el uso de la información y evitando su mala utilización en todo momento del proceso.

Hoy en día, graviti ofrece productos en todo México, aunque su mayor demanda está en el estado de México, Ciudad de México y Puebla; y también cuenta con amplia clientela en Veracruz y Nuevo León.

A los comercios que son sus proveedores, a quienes graviti paga de contado su mercancía, se les ha permitido hacer lo que antes no podían: ofrecer sus productos a crédito -a 3, 6, 9 ó 12 meses, de marcas reconocidas y de primera calidad- a personas que no pueden pagarlos de contado en efectivo o que no tienen tarjeta de crédito o débito. Por esta razón, muchos de ellos han aumentado significativamente sus ventas mensuales, algunos con incrementos hasta de 85%.

Por lo hasta ahora logrado con graviti, Yusef Jacobs sabe que está ayudando a “lograr democratizar los pagos financiados”, sobre todo para muchas trabajadoras del hogar, comerciantes, tianguistas, choferes y trabajadores de la construcción, que son sus principales clientes. Es por ello que a mediano plazo quiere extender el servicio de graviti a Chile, Colombia, Perú y Argentina, para ayudar a millones de personas en México y Latinoamérica a ascender en la escala socioeconómica.

Yusef Jacobs es uno más de los egresados/as de la IBERO que ponen su talento a trabajar a favor de las personas vulneradas, y que con su emprendimiento ofrece soluciones a problemas reales de nuestra sociedad.

PEDRO RENDÓN