#ESTUDIO Pobreza persistente en México, mercados laborales con bajos salarios

Jue, 4 Ene 2018
México debiera transitar hacia una nueva política salarial que contribuya a generar un mercado interno más sólido
  • (Foto: pixabay.com).
  • Gráfico 5
  • Gráfico 6
  • Gráfico 7
  • Tabla 2
Por: 
Dra. Graciela Teruel Belismelis, directora del Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México; Dr. Miguel Santiago Reyes Hernández, investigador del EQUIDE; y Miguel Alejandro López
‘Análisis de coyuntura de la economía nacional’.
Segunda y última parte.
La política de inserción de México en el contexto internacional, cuya principal arma de ‘competitividad’ son los bajos salarios, tiene implicaciones no sólo en la ampliación de brechas de bienestar con los socios comerciales de México, sino en la persistente pobreza.
Uno de los resultados de los bajos salarios, es que 51.7% de los trabajadores se encuentran bajo la línea de pobreza monetaria oficial (LB), donde el trabajador sin seguridad social muestra mayor incidencia, 64% de ellos son pobres y no alcanzan a tener un ingreso suficiente para cubrir una canasta básica.
Ver GRÁFICO 5 
México, un país donde la mitad de su población está en pobreza monetaria, un país de pobres, cuyos salarios bajos perpetúan la pobreza, tiene los menores salarios mínimos por hora de América del Norte y América Latina. 
Las distancias con las ciudades estadounidenses con mayor incidencia migratoria mexicana como Los Ángeles, Chicago, Dallas y San Antonio por un lado, o canadienses como Toronto o Vancouver, dan cuenta que ese amplio diferencial que incentiva económicamente los flujos migratorios a esos países. 
La Ciudad de México (CDMX), capital de la República Mexicana, tiene la mayor brecha con Nueva York, ciudad cosmopolita representativa del desarrollo capitalista financiero internacional. Respecto a América Latina, países cuyas capitales cuentan con menores niveles de Desarrollo Humano (IDH) como Bogotá o Guatemala, tienen salarios mínimos por hora, mayores que la CDMX.
Ver GRÁFICO 6
México también mantiene la Brecha de Pobreza –distancia entre el salario mínimo oficial y la línea de pobreza– más grande en América Latina. De acuerdo al Informe 2017 sobre Mercados Laborales y pobreza en América Latina de la Red de Pobreza y desigualdad AUSJAL, México es el país de América Latina donde la brecha entre el salario mínimo oficial y la línea de pobreza por hogar es mayor, cuatro veces. 
Comparando la CDMX con ciudades de los Estados Unidos, hay evidencia que los salarios mínimos en las ciudades del país del norte, considerando a diferencia de México, divergencias regionales en desarrollo, impuestos, productividad y por tanto salarios, mantienen una distancia mínima con la línea de pobreza como en el caso de San Antonio TX y Dallas y Los Ángeles, tienen el mismo valor como en Chicago o los salarios mínimos están por arriba de esa línea de pobreza como Nueva York. 
No se necesita, sin embargo, ser ciudad de país capitalista desarrollado para que ello ocurra. Río de Janeiro como capital de Brasil, con una política de recuperación del salario mínimo en los últimos 15 años, muestra distancias similares entre Línea de Pobreza y Salarios mínimos a las ciudades norteamericanas.
Ver GRÁFICO 7 
Salario Mínimo Constitucional, Salario de Pobreza y Salario Mínimo
En fechas recientes, parte del debate en torno a los salarios mínimos tiene como punto de comparación las líneas de pobreza o bienestar del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). Algunos actores sociales defienden el hecho de que alcanzando la línea de bienestar, el salario mínimo sería digno y constitucional. 
El precepto constitucional y las leyes secundarias derivadas del mismo establecen  con claridad que el salario mínimo es un concepto de dignidad y suficiencia para el jefe de familia y su familia, no para un individuo. El salario mínimo constitucional debiera ser por tanto de $19,041 pesos mensuales, equivalentes a $4,760 por persona en un hogar promedio de cuatro personas. 
Si el salario mínimo fuera de $95.4 diarios y no de $88.32 como es actualmente, sería para solventar las necesidades mínimas para no caer en pobreza de un individuo, no de una familia. De una familia, el valor debiera ser de $353 pesos diarios.
Retomando el concepto del Living Wage Calculator’ –calculadora de salario vital- del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) los salarios mínimos que sean idénticos a la línea de pobreza serán ‘salarios de pobreza’, no dignos ni suficientes, porque sólo garantizan no caer en situación de pobreza, estando al límite de ella. 
Ver TABLA 2 
Implicaciones y Recomendaciones
La interacción de política social y política de mercados laborales (empleo y salarios) puede reducir significativamente los niveles de pobreza, así como garantizar que la población que transita continuamente entre pobreza y vulnerabilidad salga de manera definitiva hacia un estatus de no pobreza. 
México debiera transitar hacia una NUEVA política salarial que además contribuya a la generación de un mercado interno más sólido en situaciones de incertidumbre económica con las medidas adoptadas por los Estados Unidos en materia comercial e impositiva. La estrategia salarial atravesar no sólo los salarios mínimos sino los salarios en general. Los salarios debieran considerar para su establecimiento:
1. Indicador de poder de compra. Aumento base de salarios (mínimos y promedio) con base a un Índice de costo de vida, que capture movimientos en precios de una canasta normativa básica, alimentaria y no alimentaria.
2. Indicador de eficiencia. Derivado de las ganancias de la productividad. Parte de las ganancias de la productividad o rendimiento de la empresa debieran vincularse a los aumentos salariales.
3. Indicador regional. El indicador regional debe considerar el efecto conjunto sobre las remuneraciones de dos factores:
  • Índice de costo de vida por región.
  • Diferencial de productividad por tamaño de empresa.
4. Indicador de equidad. Reducción de brechas salariales a no más de 1:10. El factor de equidad se establece como respuesta a una desigualdad en la productividad, de esta forma se establece como un inverso de la productividad.
Bibliografía:
Observatorio de Salarios (2017). Informe del Observatorio de Salarios 2017. Puebla: Universidad Iberoamericana Puebla
Reyes y Romero coords. (2017). Informe de la Red de Desigualdad y Pobreza AUSJAL (Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina): Los mercados laborales, pobreza y desigualdad desde un enfoque de derechos humanos. 
Fuentes de información y datos:
Observatorio de Salarios: http://www.redsalarios.org/ 
Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE): http://stats.oecd.org/index.aspx?r=768486&erroCode=403&lastaction=login_...
Living Wage Calculator: http://livingwage.mit.edu/ 
WageIndicator.org: https://wageindicator.org 
Equipo de Trabajo:
Graciela Teruel, Miguel Reyes, Miguel López, Jorge Abascal, Brenda Coutiño.
NOTA: La Red de Desigualdad y Pobreza AUSJAL, coordinada por el Dr. Miguel Reyes, presentó su primer Análisis de Coyuntura, un esfuerzo por generar aportes a la opinión pública e incidir en el diseño de la agenda de políticas públicas. En este informe, investigadores de universidades de Brasil, El Salvador, Guatemala, México, Perú y Venezuela describen el contexto de sus países.
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