La historia no es una disciplina que se queda en los libros. No es un cúmulo de eventos del pasado que se asientan en hojas para dejar constancia de que algo sucedió. La historia está en todas partes, en las grietas de un edificio, en la vieja casona de paredes grafiteadas, en el negocio del barrio, en el comerciante que se ubica en la misma esquina todos los días.

Esta disciplina tiene que ver con todo, obviamente con el registro y análisis de sucesos pretéritos, pero también con personas, sonidos, propuestas artísticas y culturales, gastronomía, entre otras formas de hacer comunidad. Estos elementos dan forma a las sociedades.

Por ello, el Programa Historia Viva de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México ofrecerá el recorrido ‘Leer la Ciudad de México en voz de Walter Benjamin’, mismo que se llevará a cabo el próximo 9 de noviembre y tendrá como guía a la Dra. Cecilia Pacheco, académica del Departamento de Historia de la IBERO.

¿Y por qué se eligió al pensador alemán Walter Benjamin (1892-1940) como ‘anfitrión’? Por desarrollar el concepto de historia como experiencias desplegadas no sólo en los libros que pretenden explicar los acontecimientos pasados, sino como un relato cifrado en objetos, imágenes y obras de arte, elementos cuya narración vive fuera de las páginas impresas.

Aunque fue criticado por sus contemporáneos, al enfrentarse a los convencionalismos académicos, el interés de Benjamin fue despertar a la historiografía de su soledad teórica. Entonces, se propuso estudiar lo que llama la ‘imagen dialéctica’: una variante del testigo presencial y libertador de un ‘destello’ narrativo pleno de información. 

Bajo esta práctica, la historia está presente en el trazo de una calle, en un juguete infantil o en la gárgola de un edificio derruido por el salitre y la lluvia, objetos marcados por el tiempo, cuyos códigos cifrados del pasado pueden leerse para entender el desenvolvimiento propio de las urbes.

Las ciudades, entonces, se vuelven fuente importante de información, una especie de geografía histórica susceptible a explorarse cuando se camina y se vagabundea sin rumbo por sus avenidas y rincones secretos. En este sentido, la Ciudad de México no es la excepción.

Los interesados en este recorrido del Programa Historia Viva, coordinado por el Mtro. Gabriel Poot, y apoyado por Fomento Cultural Banamex, deberán inscribirse (cupo limitado) y pagar una cuota de recuperación. Comunidad IBERO, estudiantes, profesorado e INAPAM con credencial vigente recibirán un descuento de 25%. Para más detalles, llamar al 5950 4000, extensión 4044, o escribir al correo historiaviva.uia@gmail.com.

Iván Cabrera