La Universidad Iberoamericana, a través del Programa de Asuntos Migratorios (PRAMI), promoverá la cultura de la hospitalidad entre la comunidad universitaria para hacer frente al discurso de odio que surgió hacia las personas migrantesa, a partir de las caravanas que se registraron hace unos meses.

La Mtra. Mariana Zaragoza, coordinadora del PRAMI, habló de la urgencia de generar otras conversaciones en torno a la migración forzada y que la comunidad sepa que las personas huyen de situaciones de violencia y pobreza estructural, así como por otros motivos que han afectado a la región.

Zaragoza señaló la importancia de establecer diálogos al interior de nuestra institución y cambiar las narrativas que hay en torno a las personas migrantes. Incluso de generar campañas antirrumores para acabar con los discursos que fortalecen el odio contra quienes han vivido el desplazamiento forzado.

“Queremos que los y las estudiantes tengan esas reflexiones y que el acercamiento hacia la persona migrante forzada sea desde un sentido humano y hospitalario, que es el sentido de la campaña”, señaló la experta en temas migratorios.

Recordó que en la IBERO hay muchos estudiantes que han migrado para tener mejores oportunidades y, en este caso, acceder a una mejor educación; lo cual no es diferente a lo que busca la persona migrante que pasa por México en su camino hacia Estados Unidos, es decir, aspirar a una vida digna y segura. 

“Se trata de construirnos en esa identidad, lanzarnos hacia y decir la IBERO es hospitalaria frente a la hostilidad del mundo hacia las personas migrantes, que aquí se construye y se piensa la hospitalidad”, añadió.

Origen de la campaña

Hace dos años surgió la Campaña por la Hospitalidad, una iniciativa de la Red Jesuita con Migrantes (instituciones de la Compañía de Jesús que sirven a las personas migrantes, refugiados y desplazados en el continente) que hace tiempo se propuso hacer visible la acción de hospitalidad que significa el servicio por refugiados migrantes y desplazados en AL y el continente.

Luis Fernando Gómez, coordinador de la propuesta, explicó que la idea nació para tejer la red y construirla desde abajo, ya que son varias las organizaciones que se extienden desde Canadá hasta Chile, así como provincias de Argentina, Bolivia y Uruguay. El objetivo fue promover una cultura de la hospitalidad dentro de las sociedades latinoamericanas. Esto significa buscar que las personas se dispongan a ser hospitalarias con quienes están llegando a sus países.

En ese sentido, Gómez habló de la importancia de hacerlo ante la conversación de hostilidad, discriminación, miedo y xenofobia que cada vez es más visible. “La hospitalidad contrarresta esos discursos de estigmatización y hostilidad, y busca incidir a nivel social en generar una cultura de incidencia política, de reforzar y que se vinculen cada vez más colaboradores de la Compañía de Jesús y otras comunidades religiosas del continente”.

Explicó que la articulación de la campaña con otras obras de la Compañía de Jesús se ha dado en el proceso. Aunque nació de la Red Jesuita, se le propuso a la Federación Latinoamericana de Colegios de la Compañía de Jesús (FLACSI) que se uniera a la iniciativa, así como a la Federación de la Fe y la Alegría, a la Red de Parroquias y Centros de Espiritualidad, y a distintas universidades. 

En la primera fase de la campaña, la participación de FLACSI fue difundir a través de la Red los posicionamientos, mensajes y campañas que se hacen en momentos significativos del año, como el Día Mundial de los Refugiados, el Día Internacional del Migrante o el Día de la Mujer.

El primer nivel de vinculación fue la difusión de mensajes. El segundo, proponer acciones dentro de las propias redes, tales como la que lanzó FLACSI en donde invitó a estudiantes de colegios jesuitas a subir a Instagram canciones, poemas, versos con la expresión 'Somos hermanos de los refugiados'.

“Este tipo de vinculación fue directa en el tema de construir piezas materiales de formación de cómo se acompaña, cómo se fortalece la hospitalidad desde el acompañamiento pastoral. El reto era vincular cada vez más a las redes de la Compañía que están por todo el mundo”, explicó Gómez.

Reconoció que en el mundo existe un discurso de hostilidad parte de una realidad con la que se tiene que convivir y que, en los últimos años, en el caso de EU, se dan discursos y acciones prácticas de securitización, discriminación y xenofobia, pero al mismo tiempo hay muchas conversaciones de hospitalidad.

Hospitalidad el corazón de la campaña

Por esta razón la propuesta de esta campaña de la Red Jesuita con Migrantes ha sido la hospitalidad, para centrar la conversación en que se trata de una interacción entre dos seres humanos que se encuentran y cara a cara se reconocen como iguales. La hospitalidad es una práctica de humanidad compartida. Es reconocer que en otro está Dios y la humanidad.

“La campaña se centra en la imagen de la H. Es decir, si imaginas a dos seres humanos que caminan y se encuentran y se dan la mano, lo que se construye es la H: la humanidad, la historia compartida, la humildad para reconocer en el otro el valor y el heroísmo de los refugiados que se mueven por el mundo, de los desplazados que buscan dónde vivir, de los migrantes que buscan una vida mejor”, explicó Gómez.

De acuerdo con el coordinador de esta campaña, la hospitalidad ha ido cambiando en su forma de ser en el mundo, al igual que la hostilidad. Por esta razón se busca reconocer que son muchas más las historias de hospitalidad que las de la hostilidad.

“Es nuestra responsabilidad hacerlas visibles, subirle el volumen a la humanidad compartida. La campaña se adapta a hacer visibles las historias de hospitalidad en lo concreto donde están sucediendo, con los venezolanos, en Centroamérica, Costa Rica y México. En cada lugar, la campaña se adapta a los momentos y tiempos”, dijo. 

El objetivo es que la campaña resalte tres cosas: 1) Una visión apreciativa, pues lo que se necesita ya se tiene; la hospitalidad está en la gente, 2) Construir la realidad a través del lenguaje, las palabras, las formas, y 3) La hospitalidad depende de cada persona, no es algo que se pueda imponer ni decretar por leyes. Es algo que se construye desde los seres humanos, desde una elección individual. Con estas tres características, el mensaje se puede adaptar en cualquier contexto

“La movilidad humana es una realidad del ser humano y una realidad del continente que cambia a través de los tiempos. Centroamérica, por ejemplo, es un punto de ebullición; México ya no es un país de tránsito, sino de destino. A Costa Rica llegan a pedir refugio. Muchos países están recibiendo a personas de Venezuela. Chile sigue recibiendo mucha población haitiana y el reto del lenguaje y encuentros es importante”.

Añadió que en este mundo diverso el reto es movilizar la causa por los refugiados, desplazados y los migrantes desde cada ser humano. Así como estar preparados para las diversas movilidades de los latinoamericanos, “hoy son unos, pero mañana podemos ser otros. Unirse la campaña a través de seguir la conversación y contar las historias de hospitalidad”.

México y la hospitalidad

Montserrat Narro Ibargüengoitia, asistente del Programa de Asuntos Migratorios, platicó que esta campaña llegó a México hace dos años y se lanzó a través del PRAMI, programa de la IBERO que realizó una serie de actividades como el concurso 'México, país de destino y sus muros invisibles', organizado también junto con el Servicio Jesuita a Migrantes con el fin de contribuir a la construcción de una nueva narrativa sobre México como país de tránsito y destino de migrantes. Así como para hacer visibles las fronteras de hostilidad y discriminación a las que se enfrentan las personas migrantes y refugiadas en México.

Además, en el marco del Foro Social Mundial de las Migraciones que se realizó del 2 al 4 de noviembre de 2018 en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, se llevaron a cabo recorridos por la hospitalidad en conjunto con organizaciones que hacen clown social. También, a través de la filosofía de la risa se hizo una reflexión dentro de los albergues y afuera hubo performance que promovían la integración en colonias alrededor de estos centros de atención.

Migración no decrecerá

Para el Dr. Yerko Castro Neira, académico del Departamento en Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO, el caso de los migrantes que viajan acompañados a través de las caravanas y de los grandes éxodos de población por el mundo es un reflejo de una gran crisis de la economía global y de cómo se está viviendo la economía neoliberal.

El doctor en ciencias antropológicas agregó que este fenómeno también habla de la necesidad urgente de que el Estado participe, colabore y genere una política más integral y efectiva. Es decir, que intente contrarrestar los grandes procesos de exclusión que genera la economía actual.

“Las condiciones tan precarias que produce la economía contemporánea reflejan estos grandes procesos de movilización humana, no sólo en Centroamérica, pues lo mismo ocurre en África y en varias latitudes. Se trata de una situación más global y compleja asociada al tipo de economía en la que vivimos, la cual produce una gran cantidad de excluidos del sistema y de todo orden de posibilidades laborales”, agregó el académico.

El investigador de la IBERO señaló que esta situación confirma que el fenómeno de las caravanas migrantes no decrecerá, al menos no en los próximo diez años, sino todo lo contrario, porque existe una la necesidad real de hombres, mujeres, niñas y niños centroamericanos de huir de su territorio para lograr tener una visa humanitaria y entrar a EU.

Integrar a los migrantes

Integrar a la comunidad migrante al proyecto de una nación ofrece muchas oportunidades, pues no sólo permite un intercambio cultural, también se convierte en un motor de desarrollo para un país.   

Para el Mtro. Isaac García Puertos, egresado de la Maestría en Estudios sobre Migración, si los gobiernos y las sociedades gestionan correctamente los flujos migratorios encontrarán un beneficio tangible. En ese sentido, habló de la importancia que tiene la implementación de políticas públicas para integrar a las personas migrantes a la sociedad.

De acuerdo con García, regularizar a migrantes e incluirlos en un proyecto de nación generaría beneficios para México porque se convertirían en ciudadanos con derechos y obligaciones.

IBERO alista actividades 

El PRAMI emprenderá una serie de actividades para establecer diálogos con la comunidad universitaria y cambiar las narrativas que existen en torno a las personas migrantes. 

En ese sentido, trabajan con distintas carreras de la IBERO. Con estudiantes de Diseño Interactivo lanzarán videos que promuevan la hospitalidad dentro del campus. También buscan canales para vincular a académicos con obras sociales y así fortalecer esta labor.

También, junto con la Coordinación de Deportes y Promoción de la salud se realizará la XVII Carrera Atlética IBERO Ciudad de México 'Venciendo Fronteras', en donde se promoverá un mensaje de hospitalidad hacia las personas migrantes forzadas.

El PRAMI busca que en la campaña participe toda la comunidad universitaria, por lo cual extiende la invitación a quienes se quieran sumar e incidir en una cultura de la hospitalidad.

Valentina González/ICM