#Opinión | Lula y Pelé: La dimensión mundial de Brasil

Mar, 3 Ene 2023
Nuestro académico IBERO Érick Fernández destaca que el futbolista puso en la mirada del mundo a la pobreza, la desigualdad, la negritud y al racismo de su país
El presidente de la nación sudmericana, quien asume por tercera vez, tiene ahora el reto de combatir estas problemáticas
  • El presidente Luiz Inácio Lula da Silva tiene el reto de atender a la pobreza que el recién fallecido Pelé visibilizó. (Foto: Twitter @LulaOficial)
Por: 
Dr. Érick Fernández Saldaña*

Brasil está otra vez presente en la escena internacional. Por un lado, la muerte de uno de los personajes más conocidos en el siglo XX y del presente, Edson Arantes do Nascimiento Pelé, quien con su presencia y desempeño en las canchas llevó al futbol mundial a un espacio insospechado. Aquél que con sus silencios dijo todo y nada sobre la dictadura militar en su país desde 1964 y hasta 1985, cuando se sumó a la exigencia de elecciones directas, aquél cuya vida personal marcada por los claroscuros le confirió el criterio de humanidad más esencial al llamado Rey.

Pelé puso en la mirada del mundo a la pobreza, la desigualdad, la negritud y al racismo como elementos constitutivos de una sociedad excluyente y la práctica del deporte y particularmente el futbol como una fórmula de resistencia -al menos simbólicamente- de esas voces silenciadas históricamente por el ejercicio del poder autoritario.

Pelé logró integrar la fórmula del “jogo bonito” como una práctica deportiva cercana a la ejecución artística pero su mayor alcance fue el consenso para ubicar a Brasil más allá del país tropical romantizado, de carnaval, de sol y turismo en un país de problemas, de divisiones y exclusiones, galvanizado por el futbol.

La muerte de Pelé recuerda la inmensa tarea que tiene enfrente el flamante presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien este inicio de año asumió por tercera vez el poder ejecutivo del mayor país de América del Sur. Tras una agotadora gesta electoral que marcó compromisos para reorientar la vida de la diversa sociedad brasileña, Lula juró su cargo ante un Congreso fragmentado y recibió la banda presidencial de diversos representantes del pueblo, dado que su antecesor prefirió marcharse a un mini exilio a los Estados Unidos.

Frente a más de cien representantes del exterior quienes mostraron su más claro respaldo al nuevo gobierno. Lula perfiló sus grandes retos: vencer el hambre y la pobreza en el Brasil, rescatar el sistema de salud, activar la educación, la ciencia y la tecnología, reducir significativamente la violencia y volver a un régimen de derechos humanos con centralidad en la niñez, las mujeres, los pueblos originarios y los grupos de la diversidad; velar por la libertad religiosa y la libertad de expresión y sindical; atender urgentemente a los problemas del medio ambiente particularmente en la Amazonia y resolver, en la medida de lo posible, la división basada en la exclusión social, económica y cultural fomentada por un discurso de odio y desinformación sembrado hace muchos años pero abonado y cultivado en el gobierno anterior.

El diagnóstico es claro pero el tratamiento es un gran reto que implica una intervención basada en la confianza y la integración democrática de diversos sectores de la sociedad brasileña, lo que sin duda implica un nuevo acuerdo para no repetir los errores de los últimos cuatro años donde el mayor aliado (en el discurso) fue el expresidente Donald Trump.

Lula ha empezado con cambios importantes, incorporando al mayor número de mujeres (11) a su gabinete de 37 ministerios; secretos de limitación de venta de armas y municiones; limitación de la explotación minera irracional de las reservas ambientales y restableciendo los diálogos internacionales interrumpidos.  El primer acto oficial de Lula de cara a la opinión pública nacional y mundial fue su presencia en el estadio de Vila Belmiro, en la ciudad de Santos, en el estado de Sao Paulo, convertido en la capilla de velación de Pelé.

Hoy Lula ofreció sus respetos al Rey del futbol. Ojalá la herencia de Edson Arantes do Nascimiento al nuevo Brasil sea el consenso y la atención a los problemas que Pelé enfrentó desde su niñez. Que el seguidor del cuadro de Corinthians (Lula) aplique en la conducción del país el juego bonito del histórico 10 del Santos, del Cosmos de Nueva York y de la verdeamarelha: O rei Pelé.

*El Dr. Érick Fernández Saldaña es académico del Departamento de Estudios Internacionales

Notas relacionadas:

#Análisis / Las lecciones que deja el triunfo de Lula en Brasil

 

Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.

Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219