Rector Electo encabeza entrega de reconocimientos de antigüedad laboral 2021

Mié, 8 Dic 2021
El Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S. J., pidió al personal de servicio y administrativo mantener vivo su compromiso con la IBERO
  • El Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S.J., Rector Electo de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, encabezó la ceremonia (Alberto Hernández).
  • La ‘Ceremonia de reconocimiento de antigüedad laboral del personal administrativo y de servicio de la IBERO CDMX’ se celebró en el Auditorio José Sánchez Villaseñor (Alberto Hernández).
  • 108 personas fueron reconocidas por su antigüedad (Alberto Hernández).
  • El Rector Electo dijo: “tenía muchas ganas de participar con ustedes en este momento tan significativo…un gran día para dar gracias por el aporte de cada una y cada uno a esta gran Universidad” (Pedro Rendón).
  • Con su trabajo, el personal de la IBERO sostiene día tras día el funcionamiento de la Universidad (Pedro Rendón).
  • El Padre Arriaga ha visto que para el personal de la Universidad “la IBERO es mucho más que un empleo” (Alberto Hernández).
  • El Padre Luis mencionó que el trabajo “nos brinda la oportunidad de transformar y enriquecer nuestras vidas y también la vida de otras personas” (Pedro Rendón).
  • Algunas de las personas reconocidas asistieron en compañía de sus familias (Pedro Rendón).
  • José Librado Cruz López, adscrito al Departamento de Estudios Empresariales, ha prestado su servicio a la IBERO durante 45 años (Pedro Rendón).
  • “Gracias a la suma de los aportes que cada persona realiza, la Universidad se mantiene viva, aun con las limitaciones que nos imponen estos difíciles tiempos que enfrentamos”, mencionó el Dr. Arriaga (Pedro Rendón).
  • Algunas de las personas reconocidas fueron felicitadas por sus directores de área (Pedro Rendón).

El Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S. J., Rector Electo de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, encabezó la Ceremonia de reconocimiento de antigüedad laboral del personal administrativo y de servicio de la IBERO CDMX, celebrada en el Auditorio José Sánchez Villaseñor.

En su mensaje a la comunidad dijo que, aunque todavía no asume formalmente la Rectoría de la Iberoamericana, “tenía muchas ganas de participar con ustedes en este momento tan significativo… Un gran día para dar gracias por el aporte de cada una y cada uno a esta gran Universidad, por su trabajo y, sobre todo, por su cariño, por su amor a la IBERO”.

Mencionó que, así como San Ignacio de Loyola (fundador de la Compañía de Jesús, a la cual se encuentra confiada la IBERO) invitaba siempre a dar gracias por tanto bien recibido, este día corresponde a la Universidad agradecerle a su personal  por su labor, “muchas veces silenciosa y discreta”, con la que sostiene día tras día el funcionamiento de esta “gran casa de estudios”.

“Gracias a su empeño y a su dedicación en las áreas de administración y de servicio, gracias a la suma de los aportes que cada persona realiza, la Universidad se mantiene viva, aun con las limitaciones que nos imponen estos difíciles tiempos que enfrentamos”.

Es por eso que el Dr. Arriaga tuvo interés en acudir en este día tan especial a la IBERO, para decirle al personal: “¡Gracias! Y también para pedirles que mantengan vivo su compromiso con la IBERO”. Y es que en los próximos meses se tendrán que redoblar esfuerzos para fortalecer a la Universidad y hacer de ella la mejor del país; “tenemos todo para lograrlo”.

Y para ello se necesita y requiere trabajar con mucho entusiasmo, con mucho ánimo y con mucha libertad. “El Papa Francisco nos recuerda que el trabajo expresa y alimenta la dignidad del ser humano, pues: le permite desarrollar las capacidades que Dios le regaló, le ayuda a tejer relaciones de intercambio y colaboración, le permite sentirse colaborador de Dios para cuidar y desarrollar este mundo, y lo hace sentirse útil a la sociedad y solidario con sus seres queridos. Por eso me da gusto que también estén aquí sus familias para acompañarlos”.

El trabajo, continuó el Rector Electo, “nos brinda la oportunidad de transformar y enriquecer nuestras vidas y también la vida de otras personas. De este modo dotamos a nuestras labores cotidianas de alegría, de plenitud y satisfacción”.

Por supuesto que en el trabajo existen también momentos difíciles, tensiones e incluso conflictos; “siempre los vamos a encontrar”. Pero si en la labor propia se encuentra un sentido profundo, que vaya más allá del sólo cumplir con ciertas obligaciones, “entonces los problemas se nos presentan no sólo como tropiezos, sino también como oportunidades”. El Papa dice: más allá de los cansancios y dificultades, el trabajo es el camino de maduración y de realización de la persona que da alas a sus mejores sueños.

El trabajo entendido desde esta perspectiva de servicio es el que se quiere impulsar en la Universidad, aquel donde la gente, en su labor cotidiana, encuentra siempre la manera de entregar lo mejor de sí misma a quienes requieren de su quehacer. El Padre Arriaga sabe que así lo entiende el personal administrativo y de servicio, pues en tantos años de venir a la Universidad ha visto “que para ustedes la IBERO es mucho más que un empleo. Así lo demuestra el hecho de que hoy reconozcamos a personas que llevan hasta 40 y 45 años de servicio a la universidad. ¡Toda una vida!”

“Su apoyo a la Universidad, durante tantos años, es una clara muestra de que forman parte de esta misión de la Compañía de Jesús; para qué, para formar a las mejores personas para el mundo. Y desde esta convicción les reitero mi agradecimiento por su aporte a la comunidad IBERO que, como dice nuestro Ideario, busca servir a México mediante la promoción de la justicia”.

Trabajar en la formación de gente comprometida con el respeto a la dignidad de las personas, la más equitativa distribución de la riqueza y el desarrollo armónico de las comunidades humanas, dota de sentido al quehacer de quienes laboran en la IBERO, a quienes el Doctor Arriaga Valenzuela felicitó por su entrega y contribución a este proyecto. “Deseo, de verdad de corazón, y eso también para los directores, que encuentren en la IBERO, por muchos años, el espacio ideal para su desarrollo, para su plenitud”.

Y, a punto de finalizar el 2021, que ha sido especialmente complicado, comentó que se tiene mucha esperanza en que el próximo año se regrese a las actividades presenciales en la Universidad; con los cuidados debidos. “Pero quiero decir algo muy claro y que lo he constatado en este tiempo: estamos muy bien preparados para ello”.

Comentó que este Año Ignaciano -que conmemora el principio del proceso de conversión de San Ignacio de Loyola, cuando comenzó a reflexionar sobre el sentido profundo de su existencia, a partir de una herida de bala que recibió-, el cierre de un año difícil, el periodo de descanso por venir y, sobre todo, la conmemoración del nacimiento de Jesús, la Navidad que se acerca, el adviento, son una oportunidad y tiempo para reflexionar “a dónde vamos y a qué; siempre hay que tener claro eso en el horizonte”.

La Navidad, recordó, es una época de consuelo y reconciliación con uno mismo y con la vida, con los seres más queridos, con el prójimo y con la naturaleza, y en la que “la solidaridad debe de brillar”. Y es que nadie puede, ni debe estar solo en este mundo. “Siempre vamos a necesitar de los demás. Somos en los otros y con los otros. Sólo así será posible reconstruir este mundo herido”.

Finalmente, el Rector Electo agradeció a todos y a todas su solidaridad con la IBERO, “con aquellos a los que servimos y con los cuales somos uno en el Señor. Les deseo de todo corazón que pasen una muy feliz Navidad en compañía de sus familiares. Y Que el Padre Bueno nos regale salud, la fortaleza y el buen ánimo necesarios para iniciar con mucha esperanza, con mucho entusiasmo, el próximo año. Confiamos en que vendrán tiempos mejores para esta gran universidad que nos convoca y nos hace ser comunidad”.

108 personas reconocidas por su antigüedad

Este 2021, en la Ceremonia de reconocimiento de antigüedad laboral del personal administrativo y de servicio de la IBERO CDMX, fueron distinguidas en total 108 personas: 23 de ellas por 10 años de antigüedad, 28 por 15 años, 26 por 20 años, 13 por 25 años, 10 por 30 años, tres por 35 años, cuatro por 40 años y una por 45 años.

Las personas distinguidas con mayor antigüedad fueron: Araceli Ruiz Altamirano, Dirección de Servicios Escolares; Rosalinda Ruiz Altamirano, Departamento de Psicología; María Cruz Vargas Melgoza, Dirección de Servicios Escolares; y Alberto Rosano Durán, Jefatura de Servicios Generales; por 40 años. Y José Librado Cruz López, Departamento de Estudios Empresariales; por 45 años.

Las autoridades de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México que acompañaron en el presídium al Dr. Luis Arriaga Valenzuela, S.J., Rector Electo, fueron: Mtro. Carlos Escobedo Vargas, director de Recursos Humanos; Dra. Alma Polo Velázquez, directora de la División de Estudios Sociales; Dr. Luis Javier Cuesta Hernández, director de la División de Humanidades y Comunicación.

C.P. Leopoldo Navarro Flores, director general Administrativo; Dr. Juan Carlos Henríquez Mendoza, S.J., director general de Difusión Cultural y Divulgación Universitaria; Mtro. Jorge Meza Aguilar, director general de Vinculación Universitaria  ; Dra. Marisol Silva Laya, directora de la División de Investigación y Posgrado; Mtro. José Antonio Morfín Rojas, director de la División de Ciencia, Arte y Tecnología; y Mtro. Jean Jack Remond Christen, director general de Información, Innovación y Tecnología.

PEDRO RENDÓN/ICM

 

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