Reflexionan en IBERO sobre opciones de economía social postcovid

Jue, 3 Sep 2020
A través de seminario internacional, virtual, organizado por el Departamento de Economía de la Universidad.
  • Dr. Irving Rosales Arredondo, director del Departamento de Economía.
  • La Mtra. Sylvia Schmelkes del Valle, Vicerrectora Académica, propuso qupe modelos de desarrollo se quieren.

Frente a la inminente agudización de las desigualdades ante las crisis económica y sanitaria a causa del COVID-19, una alternativa para salir adelante es la economía social, que pone en el centro a las personas, a la solidaridad y al desarrollo territorial, con prácticas democráticas y metas colectivas para generar inclusión y cohesión social.

A partir de esa premisa, académicos e investigadores de México y otros países de Latinoamérica rreflexionaron sobre las alternativas y rutas de acción que ofrece la economía social ante una nueva y obligada restructuración social, política y económica después del COVID-19, al tomar parte en el seminario internacional ‘Economía social. Una ruta para el bien común en América Latina frente al COVID-19’.

Durante la inauguración del seminario, organizado por el Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, el director de éste, el Dr. Irving Rosales Arredondo, dijo que en el contexto que se está viviendo es importante analizar desde la economía, la investigación y el sector público las posibilidades de la economía social en este nuevo escenario global.

Por ello, a quienes este jueves 3 de agosto tomaron parte en este seminario virtual (que tendrá su segunda y última jornada el jueves 10) les pidió reflexionar si la economía social podría ser una ruta para la recuperación económica y social ante el COVID, así como discutir cuáles son los aprendizajes que se han gestado en la economía social que ahora son de valor mundial, y cómo mantener el sentido social después de la crisis del COVID.

Economía social, más urgente que nunca

La Maestra Sylvia Schmelkes del Valle, Vicerrectora Académica de la IBERO, mencionó por su parte que, frente a un modelo de desarrollo capitalista, depredador, polarizante y que se está agotando, se han favorecido visiones alternativas, como la economía social, cuya urgente necesidad queda más clara que nunca ahora con la pandemia del coronavirus.

Y es que las consecuencias de la pandemia revelan con claridad las desigualdades, derivadas de la búsqueda desenfrenada de ganancias, incluso a costa de la vida de la naturaleza y la de los seres humanos.

Recordó que quienes han sido más afectados por la pandemia son los pobres, que se van haciendo más, por la pérdida de empleos y la disminución de la actividad económica, que sobre todo impacta al sector informal, lo que les impide ejercer sus derechos fundamentales, como el derecho a la salud, a la educación, a la vivienda y hasta a la alimentación.

El COVID-19 ha exacerbado estas desigualdades que ya eran insostenibles antes de la pandemia, por lo que con ésta, las experiencias anticipatorias, como las de economía social, cobran ahora especial valor, “de ahí la importancia de este seminario”.

¿Qué modelos de desarrollo se quieren?

En toda crisis, agregó Schmelkes, hay la necesidad de un pensamiento utópico que oriente la transformación profunda de todos los aspectos de la vida colectiva, económica, social y política. Por lo que, afirmó, “con toda seguridad en este seminario se van a discutir los elementos de esta utopía”.

Dicho esto, la Vicerrectora apuntó algunos de esos elementos:

“Queremos sociedades en que las personas y su desarrollo pleno estén en el centro, esto significa un bienestar integral que sólo puede ser consecuencia de una redistribución de la riqueza y del acceso al empleo digno; queremos modelos de desarrollo…que no sólo respeten la naturaleza, nuestra Casa Común, sino que pongan las condiciones para su florecimiento”.

“Queremos modelos de desarrollo que no se basen en el crecimiento, sino en el bienestar. Como dicen los indígenas andinos, no se trata de vivir bien, sino de tener un buen vivir; lo que significa poder satisfacer las necesidades básicas, vivir en paz con los demás como consecuencia de la justicia, vivir en armonía con la naturaleza, pero también poder aportar a la evolución de la humanidad, y realizarse personalmente cada uno a consecuencia de eso”.

“Queremos modelos de desarrollo que valoren el empleo no porque genera riqueza, sino porque produce bienestar a quien trabaja, a su familia, a la comunidad en la que vive, y como consecuencia, a la sociedad”.  

En contra de la precarización del empleo, y su disminución por la tecnificación y automatización de las actividades humanas, se necesitan realidades en las que todas y todos estén ocupados. No obstante, “el empleo no tiene que ser productivo en el sentido estrictamente económico de la palabra, sino útil a la naturaleza y a los demás, un empleo a la vez digno y dignificante”.

Estos modelos de desarrollo exigen gobiernos fuertes, pero cuyo propósito sea el bienestar de toda la población. Los gobiernos deben ser quienes se encarguen de asegurar que todos y todas tengan bienestar, que el empleo sea digno y que existan condiciones para la paz social.

Pero, ante todo, estos modelos de desarrollo exigen sociedades fuertes, organizadas democráticamente, vigilantes del caminar hacia sus objetivos últimos, respetuosas de su propia diversidad y efectivas controlando a los gobiernos.

“En la IBERO estamos convencidos de que las universidades juegan un papel fundamental en este proceso transformador, porque forman a quienes podrán impulsar los modelos de desarrollo alternativo, porque generan conocimiento y desarrollan herramientas que valoran, facilitan y fundamentan estos procesos. Y porque a partir del mismo, fundamentan la critica a lo que nos destruye y van abonando a las propuestas donde se construye”.

Texto: PEDRO RENDÓN

 

Las opiniones y puntos de vista vertidos en este comunicado son de exclusiva responsabilidad de quienes los emiten
y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de la Universidad Iberoamericana.

Para mayor información sobre este comunicado llamar a los teléfonos: (55) 59 50 40 00, Ext. 7594, 7759
Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
Prol. Paseo de la Reforma 880, edificio F, 1er piso, Col. Lomas de Santa Fe, C.P. 01219