La reforma constitucional en materia de derechos humanos que entró en vigor el 10 de junio del año 2011 estableció en el artículo 1 de la Carta Magna que todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, así como las garantías para su protección.

En este contexto, el Dr. Mario Cruz, académico de la Maestría en Derechos Humanos de la IBERO, expuso que desde hace una década hay un nuevo relato para vivir en democracia.

Este relato visibiliza múltiples procesos de reivindicación social, los cuales siempre estuvieron ahí pero que hoy son protagonistas de la vida pública, destacó.

De acuerdo con el académico, México tiene un modelo único en materia de derechos humanos, pero al mismo tiempo enfrenta grandes procesos de violencia y desigualdad.

“Las reformas constitucionales de este calibre por sí mismas no logran un cambio inmediato porque necesitan otros actores y otros espacios que coadyuven en la implementación efectiva de políticas públicas generales, sectoriales y locales que salvaguarden estos derechos”, dijo el Dr. Mario Cruz en un video publicado en el Canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado.  

“Las reformas establecen criterios, pero los actores públicos deben establecer su parte para empujar los cambios institucionales”, recalcó.

A 10 años del cambio de paradigma constitucional, el Dr. Mario Cruz, investigador de la IBERO, dijo que gracias a esta reforma ha permitido que todas las personas tomen partido en el espacio público.

La lucha de las mujeres, las niñas y los niños a una vida libre de violencias, el reconocimiento de los usos y costumbres de los pueblos originarios, entre otras causas, son ejemplos de cómo los derechos humanos han atendido múltiples movimientos de reivindicación.

El doctor Mario Cruz, investigador del Departamento de Derecho, se mostró esperanzado ante estos primeros 10 años de la reforma constitucional y augura que este relato seguirá acompañando a los movimientos sociales que buscan alcanzar una verdadera justicia social.

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Brenda Macías/ICM