Con el tema central Transdisciplinariedad y universidad: resolución de problemas sociales complejos, la Universidad Iberoamericana Ciudad de México participó en el Tercer Congreso Mundial de Transdisciplinariedad (virtual), el cual busca aportar nuevas propuestas transdisciplinarias que contemplen problemas epistemológicos, ontológicos, metodológicos, así como debatir y profundizar en problemas teórico-metodológicos.

Al comienzo de las actividades, la Mtra. Sylvia Schmelkes del Valle, vicerrectora académica de la IBERO, recordó que desde los años 70 se delineó a una nueva manera de entender la investigación, con la investigación-acción participativa de Orlando Fals Borda (sociólogo Colombiano), que tuvo eco en otras partes del mundo más allá de América Latina.

Lo anterior se reforzó con una nueva manera de entender la educación, el llamado al diálogo de Paulo Freire (pedagogo brasileño), que fortalece la reconstrucción del concepto de interculturalidad, luego de que, indignado por la nominación, valorara la diversidad y las diferentes visiones del mundo, el conocimiento diverso y los valores de culturas no hegemónicas.

“Se añaden a esta discusión las visiones complejas e inciertas de la realidad, y con ellas, la crítica a la fragmentación de la realidad a través de las disciplinas”, abundó la Vicerrectora de la Iberoamericana, universidad jesuita de la Ciudad de México.

Agregó que, cuando la sustentabilidad del planeta entró en momentos críticos, esto condujo a la necesidad de apertura a otras formas de conocer y a visiones más holísticas de la realidad y de las problemáticas. La Agenda 2030 y su llamado universal abonan a este cambio de visión, y va cobrando fuerza la idea de la ciencia al servicio de la sociedad, de una ciencia abierta, de una ciencia que se genera en procesos de transformación.

Luego entonces, la educación se va entendiendo como un proceso que se adquiere en diálogo con los diferentes, transformando, sirviendo, generando conocimiento. “Adquiere fuerza el planteamiento de la transdisciplina... Se genera un nuevo paradigma, el hecho de conocer, pero también de aprender, que va entrando como pensamiento alternativo y marginal al mundo de la educación superior, pero que adquiere cada vez mayor fuerza”.

Como todo cambio paradigmático, mencionó Schmelkes, la transdisciplina se enfrenta a múltiples barreras, desde las estructurales y culturales, que son las más difícilmente franqueables, hasta los esquemas de incentivos, las carreras académicas, las publicaciones, las acreditaciones y los rankings.

“Ahora, sin embargo, estos planteamientos alternativos van adquiriendo fuerza”. Por ejemplo, el documento base de la Conferencia Mundial de Educación Superior (a celebrarse en octubre en España), es un llamado a la inter y transdisciplina, “a la apertura a otras formas de conocer y a una mucha mayor presencia de las instituciones de educación superior en las sociedades y en la solución de problemas”.

El Congreso de Transdisciplinariedad en la IBERO

Como parte de su participación en el Tercer Congreso Mundial de Transdisciplinariedad, la Universidad Iberoamericana organizó la conferencia magistral La transdisciplinariedad vs problemas sociales complejos; la mesa redonda Ventajas, estrategias y valores de la transdisciplinariedad: visiones diversas; y el simposio Universidad y transdisciplinariedad: resistencias estructurales y nuevas propuestas.

Los ponentes en las actividades referidas fueron académicos y académicas de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, de la Leuphana Universität, de la Universidad de los Andes y de la Universidad Veracruzana.

Entre otros temas, se habló de: La transdisciplinariedad como investigación responsiva, La construcción de lo común desde y para la diversidad y ¿Desde dónde viene la transdisciplinariedad en América Latina?

Transdisciplinariedad y universidad: resolución de problemas sociales complejos fue coordinada por la Mtra. Sylvia Schmelkes del Valle, vicerrectora académica; y por el Dr. Luis Javier Cuesta Hernández, director de la División de Humanidades y Comunicación, ambos de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

PEDRO RENDÓN/ICM