El qué hago con el agua residual, cómo la saco del subsuelo para consumo humano y cómo la manejo en temporada de lluvias se tienen que revisar en la cuenca del Valle de México afirmó la Dra. Adriana Carolina Flores-Díaz, Académica del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (CENTRUS) de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Explicó que una de las causas que provoca inundaciones en la CDMX es que fue construida sobre el sistema de lagos de lo que era Tenochtitlán, y a lo largo de las diferentes épocas, se ha buscado un balance entre sacar los excedentes de agua, disponer de las aguas sucias de forma adecuada, y tener agua de suministro limpia y segura para los habitantes. La impermeabilización de una buena parte de la superficie ha reducido en gran medida las posibilidades de infiltrar el agua pluvial.

Hay que rediseñar políticas de tratamiento y reaprovechamiento del agua para reducir fugas, evitar contaminación y apoyar al ecosistema, no solo al consumo humano

"Estamos sacando mucha agua del acuífero que está debajo de la ciudad y eso ocasiona hundimientos, lo cual es visible en edificios históricos como el Palacio de Bellas Artes, proceso que se llama subsidencia; en algunos lugares como Chalco, llega a tener hasta 40 centímetros de profundidad por año, según estudios de la Universidad Autónoma del Estado de México", acotó.

Explicó que, si perdemos la capacidad de infiltrar y volver a cargar los acuíferos, que son los que nos dan agua, se ocasiona un desbalance ambiental sobre estos tres factores (agua de lluvia, agua limpia y aguas servidas) que no están siendo atendidos con más seriedad desde las instituciones encargadas de gestionar el agua.

Detalló que por fugas se pierde aproximadamente la mitad del agua limpia, debido a que las tuberías de suministro ya son muy viejas o están en lugares inaccesibles para detectarlas y repararlas a tiempo, lo que genera pérdidas del recurso.

Otro factor, indicó, es que si se urbanizan e impermeabilizan las zonas de lo que conocemos como suelo de conservación de la CDMX, estamos perdiendo los grandes depósitos naturales para guardar el agua.

"Cada que hay una invasión de predios en zonas de conservación, se regularizan y se crea una nueva colonia se impermeabiliza el suelo, perdemos la posibilidad de nutrir nuestros acuíferos y por eso tenemos estas inundaciones. La urbanización descontrolada es lo que rompió el balance hídrico en la cuenca del Valle de México", apuntó.

Indicó que se piensa que el agua solo se necesita para consumo humano y aunque es un derecho humano prioritario, también existen usos productivos, pero la naturaleza también requiere de este recurso natural, que es el que mantiene el ciclo de la vida de todas y todos para que un ecosistema se mantenga sano.

Implementar soluciones como jardines de lluvia, canaletas y concretos permeables que capten el agua pluvial y ayuden a mitigar inundaciones en un contexto de lluvias cada vez más impredecibles

Recordó que en la historia de la CDMX hubo casi 40 ríos en los que, por falta de planeación urbana, las y los habitantes ahí vertieron sus aguas residuales y basura, y cuando olieron mal y se convirtieron en focos de contaminación se entubaron, pero eran los vasos comunicantes de la ciudad a los que se les dio la espalda.

Expuso que los ríos son ecosistemas que necesitan mantener un nivel de agua, y el monitoreo indica que están muy sucios, con excesos de contaminantes, y aunque hay miles de millones de pesos invertidos en plantas de tratamiento, estos sistemas han probado ser inútiles en nuestro país, ya que existe una corrupción sistemática.

Anotó que, en diversas zonas de la ciudad se podrían aplicar sustratos sensibles al agua para lograr concretos que permitan la filtración del agua de lluvia al subsuelo, así como pensar otro tipo de opciones que vayan más allá de repartir pipas en colonias donde no hay agua.

Una de esas opciones puede ser utilizar los lotes baldíos para alimentar parte de los acuíferos, hacer canaletas en espacios donde el agua de lluvia pueda llegar a pozos, hacer jardines de lluvia que contribuyan a mitigar las inundaciones en algunos puntos de la urbe.

Puntualizó que en términos climáticos estamos ante escenarios de incertidumbre, donde la precipitación se presenta de nuevas maneras, por lo que se debe planear a largo plazo y hacer un mejor uso del espacio ya construido, lo que implica tener nuevos acuerdos con el sector inmobiliario.

Texto: Luis Reyes Fotos: X/ @SAPCI_CDMX y @Bomberos_CDMX

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