La Dra. Mariana Pereira, académica del Departamento de Economía de la IBERO, es convocada por el Banco Mundial para ocupar una plaza en su sede en Washington, D.C., Estados Unidos, con el objetivo de realizar proyectos de investigación y el diseño de políticas públicas en torno a la recuperación de las empresas en el contexto de la pandemia y la pospandemia. 

De acuerdo con la académica, que seguirá vinculada con la IBERO en temas de pobreza, mercados laborales y desigualdades, la oportunidad de trabajar en el Banco Mundial le permitirá mezclar lo mejor de dos mundos: incidir directamente con los gobiernos a fin de diseñar políticas públicas que promuevan el bienestar y disminuyan las desigualdades, así como en realizar proyectos de investigación que dialoguen directamente con la academia en México, América Latina y el resto del mundo.

La Dra. Mariana Pereira, quien fuera coordinadora de la Maestría en Políticas Públicas, ocupará un cargo a partir del 1 de enero de 2022 en el área de Finanzas, Competitividad e Innovación del Banco Mundial. Entre sus primeras responsabilidades se encuentran la realización de una encuesta para observar cómo ha evolucionado la recuperación de las empresas y el empleo en el contexto pandémico. Asimismo, con esta labor, la académica busca medir cómo impactó la COVID-19 en las micro, pequeñas y grandes empresas.

Entre su agenda de investigación se encuentran otros temas temas como el análisis de la informalidad y el COVID, sobre cómo las empresas fueron afectadas y cómo se relaciona el uso de la energía y la productividad de las empresas. 

Lenta, la recuperación del empleo de alta calidad luego de los momentos más álgidos de la pandemia

“El choque de la pandemia sobre las empresas fue algo sin precedentes. Los empleos se han recuperado a un ritmo más rápido de lo esperado, pero no son de la misma calidad”, comentó la economista en un video publicado en el canal de YouTube de la División de Investigación y Posgrado de la IBERO. 

Las y los empresarios tomaron decisiones que no hubieran tomado en otro contexto. Por ejemplo, el aumento de la digitalización o el e-commerce que probablemente detuvo la quiebra de algunos negocios, apuntó.

En los países en desarrollo se observa cierta recuperación pero las pérdidas siguen vigentes porque hubo despidos, recortes y muchas microempresas quebraron. La recuperación será más larga de lo que se cree por la incertidumbre del futuro, añadió la académica. 

Al inicio de la pandemia, a México le faltaron políticas públicas agresivas de apoyo a las empresas que en su mayoría son micro, pequeñas y medianas. Éstas se vieron en aprietos porque viven al día. La idea de empresa en México es diferente a la de Estados Unidos que tiene la figura del CEO que maneja grandes estructuras, detalló.

El mundo enfrenta un escenario de incertidumbre. En este contexto, las micro, pequeñas y medianas empresas no saben si mañana van a seguir operando. Es costoso despedir y contratar gente, apuntó al reflexionar sobre la importancia de estudiar este tipo de negocios y particularmente la informalidad en México que representa el 56% de los trabajadores, según el INEGI (2021).

La académica refirió que en México existen “ciertas empresas que lograron aguantar y enfrentaron la presión financiera porque se endeudaron. Aún hay espacio para ayudarlas desde el gobierno, pero ya no podemos hacer nada con las empresas que cerraron durante la emergencia sanitaria”.

Sugirió que México debe pensar a largo plazo, evitar debates que ahuyentan la inversión, aclarar la reforma energética y diseñar una política focalizada que genere las condiciones para que las empresas se queden, inviertan y mejoren su productividad al instalarse en el país en los siguientes años.

Brenda Macías/ICM