Universidades son Clave para la Justicia Climática, Destacan en la IBERO Lideresas Ambientales de ONU y Vanuatu

Lun, 1 Sep 2025
Elisa Morgera, Relatora Especial de la ONU, y Lee-Anne Sackett destacan la urgencia de cooperación internacional
México tiene un rol relevante en la implementación de las opiniones consultivas; puede servir de puente, destacan las ambientalistas
  • De izq. a der.: Astrid Puentes, Lee-Anne Sackett y Elisa Morgera en el jardín de la Biblioteca Francisco Xavier Clavigero de la IBERO

Ante los retos globales de la actualidad, es vital que universidades, gobiernos y comunidades del Sur Global impulsen una cooperación efectiva y justa para traducir las opiniones consultivas de tribunales internacionales sobre cambio climático en acciones concretas, coincidieron Elisa Morgera, Relatora Especial de la ONU sobre la Promoción y Protección de los Derechos Humanos en el Contexto del Cambio Climático, y Lee-Anne Sackett, Gerente de Asuntos Legales del Programa de Justicia Climática y Diplomacia de Vanuatu. 

Ambas ambientalistas fueron entrevistadas por Prensa IBERO, en el marco del Encuentro “Reflexiones de las opiniones consultivas de tribunales internacionales y regionales: Obligaciones de los Estados y cambio climático”, realizado por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, a través de la Dra. Astrid Puentes Riaño, Relatora Especial sobre el Derecho Humano a un Medio Ambiente Limpio, Saludable y Sostenible de la ONU y académica de nuestra Clínica Jurídica para la Justicia Ambiental Berta Cáceres.  

Retos compartidos en un escenario desigual 

Morgera subrayó que los desafíos que enfrentan distintas regiones al proteger los derechos humanos frente a la crisis climática requieren un diálogo amplio y solidario. 
 “Tradiciones distintas en la protección de los derechos humanos y del sistema climático nos muestran que, pese a contextos muy diversos, compartimos retos comunes”, señaló. En ese intercambio, apuntó, se abren posibilidades de aprender unos de otros y de fortalecer alianzas globales. 

La relatora enfatizó también la riqueza del debate en México, donde grupos de trabajo y discusiones abiertas “permitieron identificar preguntas y preocupaciones compartidas en torno al financiamiento climático, la transición energética y las inversiones internacionales”. 

México y el Sur Global en la implementación 

Sobre el papel de países del Sur Global, Morgera explicó que existen condiciones estructurales muy desiguales. “El Sur Global enfrenta presiones complejas: algunos Estados producen combustibles fósiles, otros dependen de la minería o de la agricultura para su subsistencia, y todos sufren los impactos existenciales del cambio climático”, sostuvo. De ahí la urgencia de respuestas diferenciadas y de alianzas efectivas con el Norte Global. 

Por su parte, Sackett destacó que México tiene un rol relevante en la implementación de las opiniones consultivas, ya que puede servir de puente entre distintas regiones. “La resolución y la participación activa de México son claves”, afirmó, al tiempo que llamó a fortalecer el liderazgo de los países más afectados. 

Universidades como catalizadores de cooperación 

Morgera hizo hincapié en la relevancia de la academia para articular respuestas globales. “El trabajo de las universidades es fundamental para avanzar en la implementación de las opiniones consultivas y en la protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático”, dijo. Recordó que la investigación colaborativa y el intercambio de estudiantes permiten abrir contenedores de cooperación que benefician a todas las partes. 

En este sentido, Sackett celebró la generosidad de la iniciativa de la IBERO, que posibilitó un espacio de encuentro entre personas expertas y estudiantes: “Las conexiones personales y las amistades que se construyen en estos diálogos son tan importantes como los acuerdos formales”, sostuvo. 

La visita de ambas especialistas dejó claro que, frente a un desafío que trasciende fronteras, la colaboración internacional y el liderazgo del Sur Global son indispensables. Tanto Morgera como Sackett coincidieron en que este tipo de encuentros no solo generan debates técnicos, sino también vínculos humanos que fortalecen la lucha colectiva por la justicia climática y la defensa de los derechos humanos. 

Texto y fotos: Mariana Domínguez Batis 

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