Este 8, 9 y 10 de octubre, la Universidad Iberoamericana celebró sus Jornadas de la Salud Mental 2025, dedicadas al bienestar integral, donde estudiantes de la Licenciatura en Psicología y de los posgrados en Psicología Clínica y Desarrollo Humano compartieron espacios de autocuidado, escucha y reflexión con toda la comunidad universitaria.

A lo largo de tres días, el campus se llenó de colores, emociones y conversaciones necesarias. Entre las actividades destacaron talleres de arteterapia, yoga sensible al trauma y primeros auxilios psicológicos, recordándonos que cuidar la mente también es cuidar la vida.

Integrantes de la comunidad IBERO tuvieron la oportunidad de participar en los distintos talleres y vivir de cerca esta experiencia. En el espacio de arteterapia, se realizaron corazones de colores que representaban las emociones, llaveros de foamy y un árbol de los sentimientos, así como un semáforo de los límites que ayudaba a reconocer cuándo y cómo ponerlos.

Otro de los espacios más conmovedores fue la estación de relaciones tóxicas, donde, a través de post-its de tres colores, las y los asistentes escribían frases dañinas que habían escuchado o vivido. Cada color representaba un nivel de gravedad y permitía reflexionar sobre la forma en que normalizamos ciertos patrones de violencia emocional. A unos pasos de ahí, se encontraba la estación de comentarios, donde podías tomar un comentario que alguien más había escrito y, a cambio, dejar en una caja una frase positiva o una herramienta personal que te ayudara a sanar.

También se impartió una clase de yoga para el trauma, guiada por una profesora de Psicología especializada en esta práctica, quien condujo a las y los asistentes a través de posturas suaves y ejercicios de respiración diseñados para liberar tensiones, reconectar con el cuerpo y transformar la energía acumulada.

Al finalizar cada actividad, las y los participantes recibían un sello en su carnet de la feria; quienes completaron ocho sellos pudieron participar en una rifa con premios especiales, una forma simbólica de reconocer el esfuerzo por priorizar la salud mental.

Más allá de las dinámicas, las Jornadas de Salud Mental fueron un recordatorio colectivo: el bienestar emocional es una responsabilidad diaria. Cuidarnos, poner límites, reconocer lo que sentimos y pedir ayuda son actos de valentía que construyen una comunidad más empática, más humana, y más consciente.

Texto y fotos: Lucía Schiavon Kessel, becaria de Prensa IBERO

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