Los emprendedores de México deben dar empleo a 98 por ciento de la población que no tiene la oportunidad de emprender, dijo ante estudiantes de la Universidad Iberoamericana el ingeniero Jaime Meschoulam Uziel, vicepresidente del Comité de Marcas de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido.

Por esa razón los jóvenes universitarios tienen que emprender negocios, para generar empleos en el país y evitar la migración de más mexicanos, abundó Meschoulam al asistir a la mesa redonda "Emprendedores exitosos", realizada en el campamento de emprendimiento de la Ibero Bootcamp de Innovación.

El también fundador del Corporativo Versatex -grupo de empresas del ramo textil, muebles y electrónica-aseveró a los asistentes que aunque no lo parezca en México es más fácil emprender que en otros países, incluso Estados Unidos, porque hay menos competencia y muchas cosas por hacer o por proponer; aunado a que “conocen la idiosincrasia de los mexicanos”.

Empero, reconoció que de cada diez emprendedores nueve “acaban tirando la toalla” porque no entendieron las necesidades del mercado o no hicieron una buena planeación estratégica. Por ello les recomendó que cada cual identifique qué le gusta hacer, para qué es bueno y cómo le daría valor agregado a cualquier tipo de producto.

Además deben trazarse objetivos con base en sus recursos económicos, el dinero que puedan perder y el tiempo que seguirán viviendo con sus padres. Esto último porque sus escuchas aún no se han emancipado y rondan los 20 años, la edad ideal para emprender, pues por lo general todavía no se tiene el compromiso de mantener a una familia.

Desde la experiencia que le da tener oficinas en México, Miami, Panamá y China, Meschoulam Uziel les aseveró que hay gente en todo el mundo con deseos de hacer negocios con jóvenes emprendedores mexicanos; mas si alguien va a invertir en sus proyectos es porque estos son buenos, y ellos son personas capaces de innovar continuamente.

Así es que les sugirió quitarse el miedo a que les roben sus ideas y las compartan con la gente, para que les ayuden a refinarlas, y ya con una buena idea puedan acercarse a una incubadora de negocios o un banco para desarrollarla y obtener recursos.

Acercarse a inversionistas

Alberto Lujambio, David Aroesty y Juan Carlos Helú, fundadores de Novelistik -empresa del ramo de los libros electrónicos-, son el reflejo de que en la mayoría de los casos los inversionistas se interesan por hacer negocios con gente joven, con quienes desean convivir y establecer relaciones simbióticas.

Este trío de jóvenes que cuenta con el apoyo financiero de un fondo de inversión de Silicon Valley y de una de las cadenas más grandes de la industria de libros en México, aconsejaron a los emprendedores del Bootcamp nunca tocar la puerta de un inversionista sin el prototipo de su producto.

En caso de ser rechazados no deben considerar ese hecho un error, sino una oportunidad para analizar qué provocó el rechazo, para aprender de ello y mejorar lo más rápido posible. Y a quienes desean ser emprendedores pero no saben en qué, les recomendaron buscar antes algo que les guste y apasione, para que conozcan su industria, la entiendan y hasta trabajen en ella.

Deben leer mucho sobre aquello que quieran emprender, y crear amistad con gente lo más interesante e inteligente posible, ya que si suman lo aprendido en la universidad y el talento de un amigo, de ahí puede surgir un negocio.

PRL/ ah